?Se ha creado vida por ordenador?
Durante el pasado fin de semana los catalanes se han sorprendido leyendo o escuchando noticias sobre "creaci¨®n del primer ser vivo por ordenador", "nacimiento de la vida artificial", "obtenci¨®n de una c¨¦lula artificial" o "fabricaci¨®n de una bacteria sint¨¦tica". Quienes hayan le¨ªdo los titulares y no se hayan adentrado en el contenido de las noticias, adem¨¢s de sorprendidos, pueden haber quedado preocupados y ciertamente enga?ados.
Desde la ignorancia de un ingeniero que sigue con apasionamiento los actuales progresos en las ¨¢reas de la biolog¨ªa y de la gen¨®mica y que admira profundamente a los cient¨ªficos que los est¨¢n consiguiendo, quisiera hacer unas consideraciones sobre la trascendencia de lo que se ha conseguido, con plena conciencia de que mi posici¨®n est¨¢ mas cerca de la de un ciudadano que de la de un experto en el tema.
Barcelona es un punto de atracci¨®n en investigaci¨®n biol¨®gica por sus trabajos cient¨ªficos y las aplicaciones cl¨ªnicas de estos
Todo organismo vivo est¨¢ compuesto de c¨¦lulas. Una c¨¦lula es la unidad de vida m¨¢s elemental, por debajo de la cual no hay vida independiente ni autorreproducci¨®n. Una bacteria es un organismo compuesto de una sola c¨¦lula y esta est¨¢ constituida por m¨²ltiples partes formadas por mol¨¦culas. Las mol¨¦culas no son seres vivos. El logro extraordinario que estamos contemplando consiste en haber logrado sintetizar artificialmente una "macromol¨¦cula" (ADN) a partir de la informaci¨®n recogida en un ordenador. Mol¨¦culas sintetizadas artificialmente existen muchas desde hace muchos a?os, pero por su enorme tama?o, su gran complejidad y su importante funci¨®n en la vida, haber sintetizado la mol¨¦cula de ADN que contiene toda la informaci¨®n gen¨¦tica de una c¨¦lula (repito, una bacteria es un organismo unicelular) es un hito extraordinario.
El proceso ha obligado a descifrar todo el contenido de la mol¨¦cula de ADN de una bacteria, memorizar esta informaci¨®n en un ordenador y, por un procedimiento de s¨ªntesis que no conozco, utilizarla para fabricar artificialmente una nueva mol¨¦cula id¨¦ntica. Se ha tomado entonces otra bacteria distinta, se le ha extra¨ªdo su mol¨¦cula de ADN y se ha sustituido por la mol¨¦cula sint¨¦tica. Tenemos, pues, una bacteria con una mol¨¦cula de ADN sint¨¦tica. Pero hay que entender que esta nueva mol¨¦cula vive porque ha sido introducida en una bacteria, en un ser ya vivo que a partir de entonces actuar¨¢ y se reproducir¨¢ de acuerdo con las referencias gen¨¦ticas de su nuevo ADN. Todo ello es extraordinario y prometedor, pero ni se ha creado vida por ordenador, ni se ha obtenido una c¨¦lula artificial, ni se ha sintetizado una bacteria. Son tres afirmaciones incorrectas.
Una vez aclarada la situaci¨®n, quiero transmitir tres mensajes. El primero, a quienes trabajan en centros de investigaci¨®n biol¨®gica. Barcelona se ha convertido en un punto de atracci¨®n internacional dentro de este campo, tanto por sus trabajos cient¨ªficos como por las aplicaciones cl¨ªnicas de estos, y hay que saber que algunos de los grandes progresos de estos ¨²ltimos tiempos pasan por el trabajo de equipos conjuntos en los que participan cient¨ªficos, m¨¦dicos e ingenieros de centros de Barcelona. El IRB, el CRG, el sincrotr¨®n Alba, algunos laboratorios de c¨¢tedras de las universidades catalanas y otros situados en los grandes hospitales de Barcelona son hoy d¨ªa referencia obligada para toda la comunidad cient¨ªfica mundial. Hay que animar a la continuidad de esta tarea y a la aparici¨®n de empresas locales que integren estos conocimientos y los conviertan en la base de la transformaci¨®n de nuestra industria.
El segundo, a los medios de comunicaci¨®n. Es de aplaudir el esfuerzo que muchos medios catalanes est¨¢n haciendo ¨²ltimamente para ampliar la divulgaci¨®n de novedades de largo alcance en el campo cient¨ªfico y econ¨®mico, algo much¨ªsimo m¨¢s trascendental que las noticias pol¨ªticas locales del d¨ªa, previsibles y cuyo inter¨¦s no dura m¨¢s de 24 horas. Pero en esta ocasi¨®n se ha producido una discordancia entre el contenido de la noticia y algunos titulares utilizados. Hay que evitar estos errores que crean desorientaci¨®n.
Finalmente, al p¨²blico en general. Lo que estamos viviendo no debe crear ninguna alarma. Sintetizar mol¨¦culas, modificar partes del ADN y sustituir partes de una c¨¦lula son pr¨¢cticas ya utilizadas. Haber integrado todo ello en un proyecto de gran complejidad es algo de un m¨¦rito extraordinario y prometedor, pero de momento no es algo que nos empuje a plantearnos qu¨¦ es la vida, como algunos han pretendido y anunciado.
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