Fotograf¨ªas sin complejos

La fotograf¨ªa como g¨¦nero, como mero documento que reproduce de la realidad, se resquebraja y entre sus grietas caben un sinf¨ªn de lenguajes. La exposici¨®n AfterPost [m¨¢s all¨¢ de la fotograf¨ªa], que se inaugurar¨¢ hoy en el espacio Iniciarte de Sevilla, explora los nuevos discursos contempor¨¢neos en torno a la fotograf¨ªa a trav¨¦s de la obra de 32 artistas, entre ellos los norteamericanos Sherrie Levine, James Casabere y John Baldessari, la portuguesa Helena Almeida, o el brasile?o Vik Muniz.

Entre los 20 andaluces presentes en la muestra, comisariada por Sema D'Acosta, pueden verse obras de Luis Gordillo, Gonzalo Puch, Rogelio L¨®pez Cuenca, Dionisio Gonz¨¢lez o Carlos P¨¦rez Siquier. Piezas que conviven tambi¨¦n en la desacralizada iglesia de Santa Luc¨ªa con otras cinco de artistas nacionales: Eugenio Ampudia, Sergio Prego, Aitor Ortiz, Germ¨¢n G¨®mez y el franc¨¦s afincado en Madrid Pierre Gonnord.

"La muestra reflexiona en torno a lo que significa hoy la imagen fotogr¨¢fica. Ha sobrepasado la funci¨®n mnemot¨¦cnica que ten¨ªa tradicionalmente, para convertirse en algo mestizo, heterog¨¦neo, que los artistas utilizan durante todo el proceso creativo, como procedimiento, como fin o como punto de partida", explic¨® ayer Sema D'Acosta, el comisario de esta exposici¨®n que acoge Iniciarte, un espacio de la Consejer¨ªa de Cultura dedicado al arte contempor¨¢neo.

Precisamente, para dejar bien claro esa ruptura con el concepto fotogr¨¢fico como ilustraci¨®n de la realidad, la muestra comienza con una instalaci¨®n de Eugenio Ampudia, Fuego fr¨ªo II (2010), en la que una estanter¨ªa repleta de libros sobre fotograf¨ªa aparece en llamas a los ojos del p¨²blico gracias a una proyecci¨®n, un trabajo con la iron¨ªa propia de Ampudia.

Una gran fotograf¨ªa intervenida de Dionisio Gonz¨¢lez, Comercial Santo Amaro (2007), de 180 x 450 cent¨ªmetros y que se complementa con un v¨ªdeo, pone el acento en los conflictos sociales y la desigualdad que imperan en las favelas de S?o Paulo (Brasil). "Es un trabajo muy complejo que comienza con las instant¨¢neas que tomo en las favelas, algo peligroso porque a sus habitantes no les gustan nada las c¨¢maras, y con las que voy construyendo un paisaje en el que intercalo peque?as islas de lujo. Es como un mar de desigualdades", coment¨® ayer el artista que presenta esta pieza, que pertenece al Centro Nacional de Arte Contempor¨¢neo de Par¨ªs, por primera vez en Espa?a. El v¨ªdeo de la obra recrea en tres dimensiones el interior de uno de esos edificios de lujo que ¨¦l mezcla con la parte m¨¢s marginal de la ciudad. "En Brasil los llaman condos y est¨¢n muy vigilados y rodeados de todo tipo de medidas de seguridad. En mi obra aparecen en la misma calle, en una mezcla de dos mundos que no creo que tarde en producirse", apunta.

Un ejemplo de c¨®mo la fotograf¨ªa puede ser el motor de arranque de una obra es la serie de 12 grabados de Miki Leal titulada The end (2009). "El trabajo comenz¨® con las fotograf¨ªas que tom¨¦ del ¨²ltimo fotograma de cl¨¢sicos del cine americano de los cincuenta, aunque tambi¨¦n hay un final franc¨¦s, uno italiano y otro espa?ol. Aqu¨ª la instant¨¢nea es un elemento del trabajo que uso para el grabado", comenta Leal.

El mismo proceso sigue Jos¨¦ Miguel Pere?¨ªguez en sus hiperrealistas dibujos a carboncillo. "A veces creo una escenograf¨ªa con objetos y tomo una foto, pero para esta pieza la hice de algo que ya estaba ah¨ª. Es mi forma de trabajo habitual", explica el artista sobre La v¨ªa media/La otra v¨ªa (2009).

En el caso de los gemelos MP & MP Rosado la obra seleccionada es La intimidad (2002). "Aqu¨ª la fotograf¨ªa de un bosque aparece como un diorama, es el escenario para la escultura de terracota policromada; pero tambi¨¦n muchos de nuestros dibujos tienen una base fotogr¨¢fica", asegura Miguel Pablo Rosado.

Sin duda, tras un paseo entre los muros de Santa Luc¨ªa, el espectador se cuestiona la tan extendida fama de testigo veraz de la realidad que ten¨ªa el maleable arte de la fotograf¨ªa.