Vilalta y Pascual, seis meses en manos de Al Qaeda
El secuestro de los dos espa?oles es el segundo m¨¢s largo
Soraya Rodr¨ªguez, la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n, sue?a con poderles decir pronto: "De verdad, ahora ya se acab¨®". Esa fue la primera frase que pronunci¨® ante Alicia G¨¢mez, el pasado 10 de marzo en Ugadadug¨², cuando la mujer fue liberada tras tres meses y medio de secuestro.
Pero seis meses despu¨¦s de ser apresados -hoy se cumple exactamente medio a?o- por la rama magreb¨ª de Al Qaeda (AQMI) en la principal carretera de Mauritania, Albert Vilalta y Roque Pascual siguen cautivos.
El reh¨¦n franc¨¦s capturado justo antes por AQMI fue puesto en libertad el pasado febrero. El matrimonio italiano apresado tres semanas despu¨¦s de los voluntarios catalanes tambi¨¦n fue liberado, a mediados de abril.
Los terroristas exigieron, en un primer momento, la excarcelaci¨®n de presos islamistas en Mauritania pero, aparentemente, renunciaron a ella. El siciliano Sergio Cicala y Philom¨¨ne Kabour¨¦ fueron liberados a cambio de un rescate, seg¨²n la prensa italiana.
El secuestro de Vilalta y Pascual se ha convertido en el m¨¢s largo de los protagonizados por Al Qaeda en el desierto, solo superado por el del matrimonio austriaco compuesto por Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber, que dur¨® m¨¢s de ocho meses en 2008.
Los rehenes espa?oles est¨¢n en manos de un grupo acaudillado por Mokhtar Belmokhtar, en cuyo curr¨ªculo figuran varios secuestros, pero ninguno tan largo.
El Gobierno no teme por la vida de Vilalta y Pascual. La vicepresidenta del Gobierno Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega lo reiter¨® ayer: "La informaci¨®n que tenemos es que est¨¢n bien".
El Ejecutivo lo sabe a trav¨¦s de las llamadas "pruebas de vida" que proporcionan los terroristas (fotos, v¨ªdeos o cartas de sus prisioneros) y, sobre todo, a trav¨¦s del mediador en el secuestro.
Para esa mediaci¨®n, el terrorista Belmokhtar eligi¨® a un consejero del presidente Blaise Compaor¨¦, de Burkina Faso, que le dio buen resultado en el pasado. Le ha permitido visitar varias veces a los rehenes espa?oles en el norte de Mal¨ª y darles medicinas.
Fue ¨¦l quien obtuvo, en marzo, la liberaci¨®n de G¨¢mez, la mujer que fue apresada junto con Vilalta y Pascual. Pero no consigue, en cambio, la de los dos varones que la acompa?aban.
?Por qu¨¦ no lo logra? Belmokhtar tiene miedo de que si les suelta, Al Qaeda padezca las represalias de Francia y, acaso, de EE UU, indican fuentes conocedoras de la zona. Sus cautivos espa?oles le sirven de escudos humanos. AQMI tambi¨¦n tiene en su poder a un nuevo reh¨¦n franc¨¦s, el octogenario Michel Germaneau, pero le debe de considerar demasiado mayor para ser disuasorio ante un ataque.
Francia suele devolver los golpes. Fuerzas especiales francesas capturaron, en abril de 2008, en territorio de Somalia, a seis piratas que hu¨ªan con parte del rescate abonado para liberar a unos turistas franceses.
Tres meses antes, fuerzas de ¨¦lite francesas asaltaron, con la ayuda de soldados mauritanos, una casa de Nuakchot en la que se hab¨ªan refugiado los autores del asesinato, en el sureste de Mauritania, de cuatro turistas franceses en la Nochebuena de 2007. Mataron a dos de ellos, pero otros cinco lograron escapar.
El Khabar, el principal diario argelino, inform¨® en marzo de que cerca de 500 soldados franceses efectuaban maniobras secretas en el noreste de Mauritania y la prensa de este pa¨ªs aport¨® despu¨¦s m¨¢s datos.
Este mes se ha desarrollado en el Sahel Flintlock 10, un ejercicio antiterrorista dirigido por EE UU y en el que particip¨® Espa?a. Acab¨® el domingo pasado. Los que desde el Gobierno espa?ol siguen el secuestro conf¨ªan en que Belmokhtar tome nota de que las maniobras han terminado y no se aprovecharon para atacarle. Nunca se ha producido, sin embargo, una liberaci¨®n en verano.
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