"Esta tierra de Arizona es nuestra tierra"

Con una chapa en la que puede leerse "las armas salvan vidas", una joven trata de animar a su contertulio a que se sume a los Tea Party de Arizona, este movimiento populista ultraconservador que se est¨¢ haciendo fuerte en Estados Unidos a la derecha del Partido Republicano. Su quiosco est¨¢ presidido por un cartel en el que puede leerse: "Para ingl¨¦s, pulsa 1. Para deportaci¨®n, pulsa 2". Poco despu¨¦s de que terminase la marcha que reuni¨® el s¨¢bado a miles de hispanos en el centro de Phoenix contra la nueva ley de inmigraci¨®n de Arizona, unos 2.000 partidarios de la legislaci¨®n, calificada de racista por grupos de derechos civiles y que ha encendido un debate nacional, se congregaron en un estadio de Tempe, una de las urbes que conforman la capital de este Estado del suroeste de Estados Unidos, fronterizo con M¨¦xico.

Una encuesta revela que el 61% de los votantes apoyan la nueva ley

Los mayores abucheos se los llevaron Obama y el presidente Calder¨®n

M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota y de los lemas en muchos casos delirantes que adornaban las casetas -desde "Karl Marx no era un padre fundador" hasta "?Qu¨¦ parte de la palabra ilegal no has entendido?", "Ilegal no es una raza, es un delito", "Una sociedad armada es una sociedad civilizada", "Obama [con una hoz y un martillo] da miedo"-, el encuentro ultra refleja la extrema polarizaci¨®n de la sociedad en torno a la Ley SB1070 de Arizona, que comenzar¨¢ a ser aplicada a partir del 29 de julio y que permite que la polic¨ªa pare a cualquiera y le pida su documentaci¨®n bas¨¢ndose en que pueda parecer un inmigrante sin papeles. La contestaci¨®n a la ley ha provocado una movilizaci¨®n hispana sin precedentes en Estados Unidos.

Una encuesta nacional difundida la semana pasada por las cadenas de televisi¨®n NBC, MSNBC y TeleMundo revelaba que un 61% de los votantes respaldaban la nueva ley. El mismo sondeo se?alaba que un 40% de los votantes registrados respaldar¨ªa a un candidato republicano que apoyase la nueva legislaci¨®n, un dato muy importante para un a?o electoral (se celebran legislativas en noviembre). Y, en Arizona, la situaci¨®n est¨¢ especialmente polarizada, si no ser¨ªa imposible que un sheriff como Joe Arpaio fuese reelegido una y otra vez desde 1992.

No estamos hablando de un tipo que se pasea con una estrella por la calle principal de un pueblo polvoriento del Oeste: Arpaio, un ex agente de la Agencia Antidrogas de EE UU (DEA) de origen italiano, de 67 a?os, es una de las m¨¢ximas autoridades policiales del condado de Maricopa, que incluye la aglomeraci¨®n urbana de Phoenix y que cuenta con cuatro millones de habitantes, un 31% de ellos de origen hispano. Y este sheriff -jaleado en el mitin del s¨¢bado por la noche en Tempe y vapuleado en la manifestaci¨®n hispana que tuvo lugar unas horas antes- ha construido su reputaci¨®n bas¨¢ndose en la extremada dureza, sobre todo con los sin papeles. Una de sus m¨¢ximas haza?as es la C¨¢rcel de Tiendas de Campa?a de Phoenix, que exhibe con orgullo en su p¨¢gina web, y en la que se hacinan m¨¢s de 2.000 detenidos, vestidos con trajes de presidiario a rayas y ropa interior rosa. Ya en 1995, un diario local, East Valley Tribune, gan¨® el Premio Pulitzer por una serie de reportajes sobre su acoso a los inmigrantes.

Y la mayor¨ªa de los votantes de Arpaio no asisten a m¨ªtines ultras como el de ayer en el que, parece muy demag¨®gico pero fue as¨ª, los ¨²nicos hispanos presentes trabajaban como camareros en los restaurantes de comida r¨¢pida del estadio de b¨¦isbol en el que se celebr¨®. El encuentro arranc¨® con el canto del himno estadounidense y un tremendo aplauso cuando acab¨® con el famoso "land of the free, home of the brave" (tierra de los hombres libres, hogar de los valientes). Aplausos similares se escucharon cuando un orador elogi¨® a Fox News (casi se cae el estadio), cuando se levantaron los veteranos de guerra o cada vez que se nombraba la Ley SB1070. Los mayores abucheos se los llevaron Barack Obama y el presidente de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n. "?Me escuchas, M¨¦xico? ?Puedes escucharme desde aqu¨ª? Pues debes tener claro que esta tierra es nuestra tierra, no es tu tierra. Hemos pagado por ella, hemos trabajado por ella", exclam¨® desde la tribuna Larry Wachs, un periodista de Atlanta. Pam Stephenson, responsable de los Tea Party de Arizona, manifest¨®: "Juntos haremos m¨¢s seguras nuestras fronteras y conseguiremos que regrese nuestra naci¨®n".