Modernizar los servicios p¨²blicos

A lo largo de los m¨¢s de 30 a?os de existencia de los servicios p¨²blicos de empleo, las circunstancias y la din¨¢mica en la que han desarrollado sus cometidos han cambiado sustancialmente.

Los requerimientos del empleo y las necesidades de los mercados de trabajo actuales, en unos sistemas productivos cada vez m¨¢s competitivos y globales, comportan exigencias de cualificaci¨®n, flexibilidad y movilidad que garanticen las transiciones en el empleo y en las empresas y su capacidad de adaptaci¨®n.

Por ello, los servicios p¨²blicos de empleo son imprescindibles en todas las ¨¦pocas, en las de crisis y en las de bonanza. Su actualizaci¨®n es inaplazable, hay que reforzarlos y modernizarlos, homolog¨¢ndolos a los servicios europeos de esta naturaleza.

Es preciso lograr la complementariedad con los servicios privados de empleo

Toda Europa est¨¢ reforzando sus servicios p¨²blicos de empleo para afrontar la crisis y su salida. Se est¨¢n potenciando las webs y los instrumentos para un amplio acceso en Internet de todos los servicios que prestan, se ampl¨ªan los sistemas de orientaci¨®n profesional, se extiende la participaci¨®n en la formaci¨®n para el empleo y se vincula cada vez m¨¢s activamente la cobertura econ¨®mica por desempleo a la participaci¨®n activa en la b¨²squeda de empleo y en la mejora profesional. Todo ello en un contexto de adecuaci¨®n de espacios f¨ªsicos y de personal a los nuevos requerimientos del servicio.

En t¨¦rminos generales, en Europa los servicios p¨²blicos de empleo comparten cuatro funciones b¨¢sicas: acompa?ar itinerarios personalizados de empleo para facilitar la actividad de las personas en desempleo; hacer accesible el empleo disponible facilitando el contacto entre oferentes y demandantes; mejorar y adecuar las competencias profesionales para poder adaptarse a los cambios en los perfiles profesionales y gestionar la protecci¨®n por desempleo para ofrecer cobertura econ¨®mica.

En Espa?a, la Ley de Empleo del a?o 2003 configur¨® el Sistema Nacional de Empleo como una red territorial, cuyos pilares b¨¢sicos son el Servicio P¨²blico de Empleo estatal y los Servicios P¨²blicos de Empleo de las comunidades aut¨®nomas. El servicio estatal gestiona las prestaciones por desempleo; ordena las pol¨ªticas activas de empleo y coordina la red territorial. Los servicios auton¨®micos gestionan la atenci¨®n a las personas desempleadas o en mejora de empleo y a las empresas que necesitan cubrir puestos de trabajo, tambi¨¦n son quienes organizan y mantienen los espacios de las oficinas donde se presta el servicio. La red se completa con un amplio conjunto de instituciones y entidades colaboradoras: Administraciones locales, departamentos gubernamentales, organizaciones empresariales y sindicales, instituciones sin ¨¢nimo de lucro y otras.

En el contexto actual, en el que han cambiado los paradigmas del empleo (c¨®mo se trabaja, con qu¨¦ competencias, con qu¨¦ capacidades profesionales, con qu¨¦ materiales, en qu¨¦ organizaci¨®n...), en el que las ocupaciones est¨¢n en un proceso de transformaci¨®n, en el que Internet cambia nuestra vida profesional y permite la personalizaci¨®n, y en el que los mercados de trabajo son a la vez locales y globales se plantean nuevos retos.

Un primer reto es avanzar en el cambio cultural de la relaci¨®n entre usuarios y Administraci¨®n, que supone estar bien conectados y lograr un amplio uso de Internet, para ampliar oportunidades y personalizar respuestas mediante webs accesibles, gratuitas y bien posicionadas. Es lo que en Espa?a estamos haciendo mediante www.redtrabaja.es.

Otro de los retos es vincular la cobertura econ¨®mica por desempleo a actividades de mejora de la empleabilidad para reducir en lo posible el tiempo de permanencia en el desempleo.

Es tambi¨¦n un reto la complementariedad para disponer del mapa de pol¨ªticas activas de empleo en Espa?a, gestionadas en cada comunidad aut¨®noma y logrando una mayor eficiencia en la gesti¨®n del conjunto de los recursos disponibles. Asimismo es preciso lograr la complementariedad con servicios privados.

Un cuarto reto es el de generar confianza en el Sistema Nacional de Empleo, haciendo visible la actuaci¨®n y resultados.

Modernizar es disponer de servicios de empleo desburocratizados, complementarios, conectados, eficientes y cre¨ªbles. Este es, pues, el reto que compartimos con el resto de pa¨ªses europeos, con el objetivo de afrontar la crisis y salir de ella en mejores condiciones.

Maravillas Rojo Torrecilla es secretaria general de Empleo.