"Nada garantiza que los mercados se contenten con la reforma laboral"
Apenas hace unas horas que C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de UGT, ha salido de la ¨²ltima reuni¨®n est¨¦ril con el Gobierno y la patronal para pactar la reforma laboral. La cita acab¨® el mi¨¦rcoles por la noche. Es jueves a primera hora. M¨¦ndez (Badajoz, 1952) admite que el pacto est¨¢ casi imposible. Se resigna por "obligaci¨®n moral" a mantener una negociaci¨®n agonizante hasta el ¨²ltimo minuto. El Ejecutivo ya no es el del verano que descartaba cambios en el Estatuto de los Trabajadores para salir de la crisis. Ahora Zapatero avisa de que su reforma del 16 de junio tocar¨¢ "aspectos esenciales" del mercado laboral. M¨¦ndez responde: si el decreto es "lesivo" habr¨¢ huelga general.
"Tenemos la obligaci¨®n moral de seguir intentando un acuerdo"
"Rodr¨ªguez Zapatero no estimula a la patronal a buscar un pacto"
Pregunta. Zapatero ha anunciado que la reforma saldr¨¢ por decreto. ?Por qu¨¦ siguen negociando?
Respuesta. Tenemos la obligaci¨®n de negociar hasta el ¨²ltimo momento. Si llegamos a un acuerdo, la norma ser¨ªa el reflejo del pacto. Est¨¢ justificado que intentemos llegar a un acuerdo.
P. Si no hay avances desde hace semanas.
R. Tenemos la obligaci¨®n moral de seguir intent¨¢ndolo.
P. La situaci¨®n exige un acuerdo o, al menos, el decreto.
R. Ese es uno de los elementos clave que explica por qu¨¦ no encontramos la coincidencia. Hay una diferencia de enfoque seria que se ha endurecido como consecuencia del plan de ajuste. Los sindicatos queremos acordar cambios en el mercado laboral ¨²tiles a la econom¨ªa real. La patronal est¨¢ m¨¢s pendiente de calmar a los mercados financieros.
P. Tambi¨¦n Zapatero quiere tranquilizar a los mercados.
R. Indudablemente, el anuncio de Zapatero, si es esa la raz¨®n, no estimula a la patronal a buscar un acuerdo.
P. La agresividad de un decreto laboral casi est¨¢ en su esencia. ?De verdad esperan que no sea lesivo con los derechos de los trabajadores?
R. Cuando lo conozcamos, haremos la valoraci¨®n. Si menoscaba los derechos de los trabajadores, tendr¨¢ mala calidad. Y un decreto de mala calidad empeorar¨¢ la crisis, aumentar¨¢ el paro y generar¨¢ un conflicto social.
P. Las se?ales que ha mandado el Gobierno apuntan hacia lo que ustedes llaman lesionar los derechos de los trabajadores.
R. Yo no me gu¨ªo por se?ales, sino por contenidos.
P. Uno de ellos parece que ser¨¢ generalizar el contrato de 33 d¨ªas de despido.
R. Es archiconocido que la generalizaci¨®n en la pr¨¢ctica de ese contrato es casi total. Ahora mantiene su naturaleza jur¨ªdica. Ser¨ªa inaceptable que se desnaturalizara.
P. Organismos internacionales, analistas, el Banco de Espa?a y ahora el Gobierno coinciden: hay que rebajar el despido. Los sindicatos se han quedado solos.
R. Ese no es el problema. Si en Espa?a fuera caro y dif¨ªcil despedir, los ajustes no se habr¨ªan producido por el empleo. La realidad refuta a lo que se plantea. Pretenden presentar como propuestas para mejorar el mercado laboral lo que busca tapar la boca de los mercados financieros. Si se llevaran a efecto, se cometer¨ªa un destrozo que no tendr¨ªa vuelta atr¨¢s. Nada garantiza que los mercados financieros se contenten con la reforma laboral. En estos momentos tenemos una muy dura experiencia. Los mercados han solicitado que se imponga el ajuste. Pero una vez que se han tomado esas medidas en Espa?a la fiesta ha durado muy poco. Inmediatamente han alertado que lastran el crecimiento.
P. Retraso de la edad de jubilaci¨®n, bajada de sueldo a los funcionarios, congelaci¨®n de las pensiones, ahora un decreto, ?no hay huelga general?
R. Hemos hecho una seria advertencia. Estamos en fase de acuerdo y si, tras el desenlace de la negociaci¨®n, se impone un decreto lesivo para los derechos de los trabajadores, ir¨ªamos a la huelga general.
P. ?Los sindicatos pueden permitir que se rompa el Pacto de Toledo sin ir a la huelga?
R. El Gobierno ha roto el Pacto de Toledo en el ¨¢mbito parlamentario, pero ninguna de las medidas que ha planteado es efectiva ya. La congelaci¨®n de las pensiones tendr¨ªa efectos el 1 de enero. Hasta entonces hay mucho tiempo para torcer esa decisi¨®n. En el Pacto de Toledo se ha solicitado nuestra comparecencia, y all¨ª los sindicatos vamos a solicitar que los grupos parlamentarios enmienden la congelaci¨®n.
P. Uno de los puntos sobre la mesa del di¨¢logo social es redefinir las causas del despido. El 80% de los despidos son improcedentes en Espa?a. ?No le parece que este dato pone sobre la mesa la necesidad de cambios?
R. Lo que pone sobre la mesa es lo f¨¢cil que es despedir en Espa?a. No ser¨¢ muy caro cuando utilizan el de 45 d¨ªas, y no el de 20 d¨ªas.
P. Pero usted mismo ha admitido hablar de las causas.
R. Se puede dar un repaso. Pero no para que desaparezca la tutela judicial o facilitar el despido. Adem¨¢s, ya hemos hablado de este tema en la negociaci¨®n. Pero cuando se plantea que la decisi¨®n ¨²ltima sea del empresario, las cosas se complican mucho.
P. El mayor problema del mercado laboral es la divisi¨®n entre temporales y fijos. ?Qu¨¦ plantean los sindicatos para superarla?
R. Tenemos un diagn¨®stico preciso y alternativas claras. Es consecuencia de la estructura productiva. No tiene su origen en el mercado laboral.
P. No solo.
R. Es cierto. El abuso de la contrataci¨®n temporal tambi¨¦n tiene culpa. Es un problema de nuestra estructura productiva, pero tambi¨¦n del abuso. Se debe al tama?o de las empresas, al escaso valor a?adido que aportan y a una cultura empresarial que apuesta por el despido para traducir la realidad econ¨®mica en despidos. Si en el mercado laboral se respetaran las causas, esto no ser¨ªa as¨ª. Pero eso no servir¨¢ para paliar el paro.
P. ?Por qu¨¦?
R. Debemos huir de un equ¨ªvoco, el de quienes establecen una relaci¨®n entre los 4,6 millones de parados y que no se haya hecho una reforma laboral. Espa?a era una m¨¢quina de construir empleo en la ¨¦poca de crecimiento.
P. S¨ª. Empleo precario y fr¨¢gil. ?No exige eso un cambio?
R. Por qu¨¦ era precario, porque las l¨ªneas de financiaci¨®n se orientaban hacia el conglomerado inmobiliario financiero. Hab¨ªa menos disposici¨®n a financiar a la industria. Ese problema no lo hubiera resuelto el cambio laboral.
P. El FMI y la patronal exigen cambios en la negociaci¨®n colectiva. Concretamente, en las cl¨¢usulas de descuelgue.
R. Hay que utilizar la negociaci¨®n colectiva para facilitar un repliegue de la ley. Empresarios y sindicatos estamos de acuerdo en este repliegue, pero el vac¨ªo lo quieren llenar los empresarios de forma unilateral. Lo tiene que ocupar la negociaci¨®n colectiva.
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