"El 'reggae' nos hace vibrar tanto a los africanos porque es parte de nosotros"
Nadie (o casi nadie) esperaba que Youssou N'Dour -se pronuncia yusundur- grabara un disco de reggae. "Hace veinte a?os que un amigo muy aficionado al reggae me repet¨ªa una y otra vez que quer¨ªa escuchar mi voz con esa m¨²sica. El a?o pasado iba a celebrarse en Dakar el Festival Mundial de Artes Negras y la idea era rendir homenaje a grandes de la di¨¢spora negra. Y en las reuniones preparatorias se coment¨® que estar¨ªa bien que yo homenajeara a Bob Marley. Enseguida me acord¨¦ de mi amigo. Habl¨¦ con ¨¦l y le dije: 'Creo que tu sue?o se va a cumplir". "Marley me hizo decir '?por qu¨¦ no yo?'. Porque es la primera estrella de la m¨²sica que vino del Tercer Mundo y comparto su discurso. Tambi¨¦n es el gran compositor negro que habl¨® de la unidad de ?frica". El senegal¨¦s ha preferido no grabar temas del profeta jamaicano: "Siempre busco originalidad, por eso eleg¨ª canciones no previstas para ser tocadas como reggae. Mir¨¦ en mi repertorio y encontr¨¦ canciones muy conocidas en Senegal que no hab¨ªan tenido la suerte de serlo fuera. Y les he dado una segunda vida". Dakar-Kingston se grab¨® en el estudio Tuff Gong de la capital de Jamaica. "Me emocion¨¦ al ver a amigos de Bob Marley, a su familia. Era como si ¨¦l estuviera all¨ª. Un chino que vive en el estudio desde hace 35 a?os, y que lo dej¨® todo para seguir a Marley, me trajo un d¨ªa un mango y me cont¨® que a ¨¦l le gustaba tener uno antes de cantar. As¨ª que me lo com¨ª pensando en Bob". Para las grabaciones, producidas por Tyrone Downie -teclista de The Wailers-, cont¨® con Ayo, Morgan Heritage o el poeta Mutabaruka. Y a la letra de Marley contribuy¨® Yusuf Islam, antes conocido como Cat Stevens. Al aterrizar en la isla caribe?a, pens¨® en Gor¨¦e porque desde all¨ª salieron muchos africanos. Igual que de otros enclaves de la costa occidental de ?frica de la que fueron arrancados millones de seres humanos. "Si el reggae nos hace vibrar tanto a los africanos es porque esa m¨²sica es parte de nosotros". En la pel¨ªcula de Michael Apted Amazing grace hizo el papel del liberto Olaudauh Aquiano, "un escritor de ¨¦xito en Inglaterra que luch¨® para abolir la esclavitud en ese pa¨ªs. Me sent¨ª m¨¢s mensajero que actor".
"Grandes delincuentes han pisoteado la econom¨ªa mundial y las v¨ªctimas son los de siempre. Nauseabundo"
El astro senegal¨¦s -la voz de plata l¨ªquida, como la defini¨® Peter Gabriel- es el protagonista de I bring what I love, documental de Elizabeth Chai. "Ella se emocion¨® tanto al escuchar mi disco Egypt que durante dos a?os me sigui¨® en las giras. De forma discreta muchas veces. Y logr¨® entrar en casa de mi familia con una c¨¢mara, algo que nunca antes hab¨ªa sucedido", cuenta. "Su pel¨ªcula muestra bien lo que es el islam tal como se vive en Senegal. Un islam que no es s¨®lo de los ¨¢rabes sino tambi¨¦n de los africanos negros".
Egypt es su proyecto m¨¢s ambicioso hasta hoy. En su memoria estaban los cantos de Om Kalsum que le emocionaban cuando su padre sintonizaba en la radio conciertos de la diva. Lo grab¨® en El Cairo, con la orquesta de Fathy Salama, y estaba listo cuando ocurrieron los atentados del 11-S. "Se aplaz¨® su edici¨®n porque yo no quer¨ªa que pareciera una respuesta a aquello", explica. El disco habla de un islam de paz. "En todas las religiones hay extremistas. El problema es que interesan tanto a los medios de comunicaci¨®n que se olvida que la inmensa mayor¨ªa de los que seguimos la doctrina del islam estamos a favor de la tolerancia". Y a?ade: "Nosotros nos sentimos agredidos por la propaganda occidental. En ese sentido, la presidencia de Bush fue catastr¨®fica".
Se est¨¢n celebrando cincuenta a?os de las independencias de varios pa¨ªses africanos. Y Youssou N'Dour naci¨® nueve meses antes de que Senegal proclamara la suya: en la calle 22, esquina 31 del barrio de la Medina de Dakar -"la casa en la que mi abuela me transmiti¨® las cosas"-. "Senegal es independiente excepto en lo econ¨®mico. En cambio, si oyes la m¨²sica o miras la cultura te das cuenta de que la colonizaci¨®n no pudo con ellas. Y es fundamental porque nos permite tener una identidad propia. Lo que me preocupa es que despu¨¦s de cincuenta a?os no hayamos reflexionado sobre c¨®mo avanzar hacia los pr¨®ximos cincuenta".
En Senegal sus opiniones cuentan. Lleg¨® a pedir p¨²blicamente al jefe del Estado que retomara el di¨¢logo con la oposici¨®n que boicote¨® las elecciones legislativas. Su peri¨®dico, L'Observateur, es el m¨¢s vendido con 60.000 ejemplares diarios: "Da la voz a los que no tienen un micr¨®fono para expresarse porque creo firmemente que hay que devolver el poder a la gente. Informarla y sensibilizarla sobre todas las cuestiones para que pueda hacerse su propia opini¨®n y elegir con libertad". Posee adem¨¢s una radio (Radio Futurs M¨¦dias), un estudio de grabaci¨®n (Xippi), su compa?¨ªa de discos (Jololi), un club nocturno (Thiossane) y una red de acceso a Internet para los menos pudientes (Joko). Y ha puesto en marcha una peque?a estructura de microcr¨¦ditos. Parte de sus beneficios va a parar a la Fundaci¨®n Youssou N'Dour -deja claro que no la dirige, s¨®lo es un miembro m¨¢s del consejo de administraci¨®n-, que lucha contra la malaria, que cada a?o mata a millones de africanos.
"Soy el primero en criticar a Bush, pero hay que reconocer que conseguimos convencerle de poner m¨¢s medios para combatir con eficacia la malaria. No me importa salir en la foto con un pol¨ªtico si eso sirve de algo a la poblaci¨®n", asegura quien asisti¨® con Bono a una reuni¨®n del G-8, y se siente embajador de esa ?frica emprendedora que rara vez aparece en los medios. "Antes de mandar ayudas a los pa¨ªses tenemos que concentrarnos en lo que supone el buen gobierno. No acuso directamente a los dirigentes africanos, porque creo que hay corrupci¨®n pr¨¢cticamente en todas partes, pero debemos escuchar otras campanas. Y es el papel de los que somos activistas vigilar que los acuerdos de cooperaci¨®n que se firman entre los gobiernos lleguen a su destino, que son las poblaciones. Hoy tenemos instrumentos para poder controlar y medir el impacto de las ayudas. Y si se cometen abusos que los responsables sean castigados", dice. "Grandes delincuentes han pisoteado la econom¨ªa mundial y las v¨ªctimas son los de siempre. Nauseabundo. Pero no hay que fiarse del agua que duerme. La gente es cada vez m¨¢s consciente y acabar¨¢ por no permitir esa impunidad".
La revista Time le incluy¨® entre las 100 personas m¨¢s influyentes y acudi¨® invitado a la fiesta: "Cuando descubres que unos cuantos deciden el destino del mundo te quedas conmocionado. Agradezco la oportunidad de poder hablar con los poderosos y mostrarles la realidad. Si les decimos lo que pensamos, y les convencemos, puede que cambien cosas". De la fiesta en Nueva York a las calles de Dakar donde ni?os duermen en la calle: "Es terrible. Hice una buena elecci¨®n al quedarme a vivir en mi ciudad porque cada vez que vuelvo con algo excitante y veo la realidad me calmo y cambia mi discurso. En mi interior sigo siendo aquel ni?o de la Medina".
El hombre que escribi¨® la canci¨®n Immigr¨¦s tras su primera actuaci¨®n en Francia, en 1984, considera "responsabilidad de los Estados africanos formar a los chicos para que puedan integrarse. Pero no lo han hecho. De todos modos conviene saber que cuando est¨¢n en Europa, aunque sea vendiendo en la calle, mantienen a veinte personas en su pa¨ªs. Por eso los acuerdos entre gobiernos como el espa?ol y el senegal¨¦s para devolver a inmigrantes suponen, adem¨¢s del problema econ¨®mico para las familias, una humillaci¨®n para esas personas obligadas a regresar".
El 19 de junio tiene su d¨¦cima cita con el Grand Bal que llena todos los a?os el Palacio de Deportes de Paris-Bercy. "Un espect¨¢culo muy especial porque en el coraz¨®n de Europa se ve a 20.000 personas, el 80% de ellas africanas, con mujeres superbi¨¦n vestidas y hombres con estilo, festejar toda la noche. Es una imagen positiva de ?frica". Comienza en unos d¨ªas el primer Mundial de f¨²tbol organizado en ?frica. "Sud¨¢frica no ha solucionado todav¨ªa los problemas del apartheid", asegura. All¨ª vivi¨® una experiencia reveladora: "Me choc¨® llegar con mi equipo en el que hay ingleses... y que los europeos no necesitaran visado para entrar y nosotros s¨ª". "El Mundial es muy importante para nosotros. Una oportunidad para que sintamos todos que Sud¨¢frica tambi¨¦n es un pa¨ªs africano. Y, sobre todo, est¨¢ nuestro h¨¦roe, Mandela, el que puede levantarse y decir: 'Yo hice algo bueno por ?frica'. Que su pa¨ªs, donde el rugby era de los blancos y el f¨²tbol quedaba para los negros, organice este campeonato es muy fuerte simb¨®licamente". Youssou N'Dour, que cant¨® en los conciertos por la liberaci¨®n de Mandela, no ha olvidado el d¨ªa que le conoci¨®: "Me puse a llorar y no dije nada, s¨®lo le escuch¨¦".
Dakar-Kingston est¨¢ editado por Universal. Youssou N'Dour lo presenta el 15 de julio en Cartagena (La Mar de M¨²sicas) y el 17 en Calella de Palafrugell (Jardins de Cap Roig). www.youssou.com.
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