El Madrid sobrevive

El Madrid crece y se ha ganado de sobra el derecho a jugarse todo en 40 minutos en Vitoria. Su dominio del cuarto acto fue total, incuestionable, hasta el punto de que termin¨® desesperando al Caja Laboral, tan enredado por las dificultades que le puso su rival como por sus propios desaciertos, manifiestos en alguno de sus jugadores clave, como Teletovic y San Emeterio. Todo lo contrario que el Madrid, que esta vez supo y pudo sacar provecho de casi todo lo que tiene. Eso s¨ª, siendo un equipo dif¨ªcilmente escrutable, lo hizo de la mano de un resucitado como Bullock y otro que ha decidido ampliar hasta los 6,25 metros su radio de acci¨®n. Porque ahora resulta que Felipe Reyes es capaz de tirar tantos tiros de tres como el que m¨¢s y, encima, meterlos. Ayer, tres de cinco. Sensacional su capacidad para ir aportando a su juego nuevas facetas.

Desacertados San Emeterio y Teletovic, las dudas llegan al Caja Laboral

El conjunto de Ettore Messina sali¨® a todo trapo, como corresponde al que desde el domingo no cuenta con ning¨²n margen de error. Le ayud¨® mucho que en minuto y medio Splitter se cargara con dos faltas personales. Sorprendentemente, Dusko Ivanovic decidi¨® mantenerle en la cancha, una arriesgada decisi¨®n que le sali¨® bien a medias. Defensivamente, abri¨® un boquete debajo de su canasta que Reyes y Tomic se encargaron de aprovechar para marcar diferencias (21-13, en el minuto siete). Pero el jugador m¨¢s valioso de la ACB lo compensaba en el otro aro y, en cuanto le echaron una mano English y Oleson, la reacci¨®n del Caja Laboral fue fulminante con un parcial de 0-13.

Mostradas por ambos lados las cartas, el partido entr¨® en la fase de desgaste, que tuvo en el enfrentamiento entre Tomic y Splitter su mejor expresi¨®n. Mientras la influencia del brasile?o en el juego del cuadro vasco es sobradamente conocida, Tomic tiene la asignatura pendiente, l¨®gica por su edad, de dotar a su juego de las dos virtudes que separan a los jugadores guadiana de los decisivos: la regularidad y la constancia. Ayer las tuvo, por lo que ambos talentos terminaron sumando lo mismo, lo que siempre es una buena noticia para el Madrid.

Los que no hicieron tablas fueron el resto. De ah¨ª, que a partir de la mitad del segundo cuarto el encuentro se decantase hacia el lado madridista. El Caja Laboral nunca encontr¨® a su excelso tirador, Teletovic. San Emeterio tampoco colabor¨® en la anotaci¨®n y Marcelinho se mostr¨® poco clarividente, salvo cuando conectaba con Splitter. Demasiada r¨¦mora pese al buen partido de Eliyahu porque en el otro lado la suma era constante pese a la baja de Llull, que se resinti¨® de su lesi¨®n.

Pero este juego, como todos, es mucho cuesti¨®n de confianza. Y el Madrid, visto los dos encuentros en Vista Alegre, la ha recuperado. Velickovic, Lavrinovic, Vidal y hasta Jaric aportaron cosas que deber¨ªan servirles de afirmaci¨®n para el partido definitivo en Vitoria. Un encuentro al que llega el Madrid en alza y el Caja Laboral con muchas dudas. Pero, despu¨¦s de lo visto esta temporada, ninguno se ha ganado el derecho a sentirse seguro de que, a la hora de la verdad, estar¨¢n a la altura.