El ala oeste del socialismo catal¨¢n
El caso Pretoria sigue extendiendo su chapapote sociovergente sobre el municipalismo, de donde saca su fuerza el PSC. El Gobierno catal¨¢n perfora por primera vez el cintur¨®n del impuesto sobre la renta para ce?ir los michelines indeseables en tiempos de crisis. Zapatero encara la reforma laboral y probablemente la huelga general, lastrado por la idea cada vez m¨¢s extendida de que la combusti¨®n sufrida hasta ahora ha cercenado definitivamente su carrera pol¨ªtica. Las encuestas registran una ca¨ªda en picado del socialismo en todos los ¨¢mbitos, local, auton¨®mico y estatal. Tampoco van mejor las cosas en Europa: s¨®lo hay socialismo gobernante y casi residual donde m¨¢s duro pega la crisis.
Sin abandonar el complejo de superioridad moral y la arrogancia no habr¨¢ futuro para la izquierda europea
En este ambiente tan poco apacible, los socialistas catalanes han tenido tiempo, ganas y energ¨ªas para reunir este pasado viernes su think tank, la Fundaci¨® Rafael Campalans, y a la vista de las enormes dificultades del presente preguntarse por el futuro de la socialdemocracia, ya no en casa, sino en el conjunto de Europa. Tambi¨¦n estaban reunidos en las mismas horas, y a pocos kil¨®metros, los socios te¨®ricamente del bando contrario, los sigilosos amigos del Club Bilderberg, que pudieron compartir con Zapatero y con Almunia, entre otros socialistas, las preocupaciones m¨¢s inmediatas por el futuro del euro y de las econom¨ªas europeas.
Aunque los tiempos no est¨¢n para bromas para la izquierda reformista europea, todav¨ªa se permite e incluso se aconseja un leve toque de humor en mitad de la tormenta. Lo proporciona el t¨ªtulo de las jornadas, en ingl¨¦s, que el director de la fundaci¨®n, Albert Aixal¨¢ se encarg¨® de explicar al empezar, por si a alguien se le hab¨ªa escapado. What's next. Next left, "?Qu¨¦ viene ahora? La pr¨®xima izquierda" es una frase inspirada en la muletilla m¨¢s caracter¨ªstica del presidente ficticio de Estados Unidos, Josiah Bartlet, en la serie El ala oeste de la Casa Blanca. El gui?o funciona: alude, por supuesto, al proyecto en el que se inserta el encuentro del pasado viernes. Next Left es un plan de trabajo de la Fundaci¨®n de Estudios Progresistas Europeos para renovar la socialdemocracia europea en el que participan think tanks de todos los pa¨ªses de la UE. Pero el suave humor de este What's next? refleja el talante un tanto esc¨¦ptico y el car¨¢cter pragm¨¢tico de los j¨®venes cuadros ascendentes del socialismo catal¨¢n, m¨¢s pr¨®ximos a la cultura pol¨ªtica norteamericana y al mundo digital que a la tradici¨®n del socialismo europeo en la que se formaron las anteriores generaciones.
Esos j¨®venes socialdem¨®cratas en crisis quieren renovarlo todo para salir del pozo y volver a emerger, empezando por sus concepciones organizativas e incluso su idea de partido. Est¨¢n muy preocupados por la incorporaci¨®n de los veintea?eros a la pol¨ªtica y fascinados por las nuevas formas de comunicaci¨®n digital. Pero la enfermedad de la crisis y las amargas terape¨²ticas aplicadas les obligan a evitar las fantas¨ªas. "No es un problema de comunicaci¨®n", repiten ahora sus comunic¨®logos. "Sin ideas, valores y convicciones nada hay que comunicar". Por eso quieren regresar a los valores fundamentales, la igualdad sobre todo, aunque no pueden dejar en manos de la derecha la bandera de la libertad, ni olvidarse de otros valores que reclaman las sociedades europeas como la identidad o la seguridad. Siguen citando una y otra vez el modelo escandinavo, pese a que ya no est¨¦ gobernado por los suyos, sobre todo por el prestigio de lo p¨²blico y de las pol¨ªticas de igualdad. No tienen duda de que no hay salida local o nacional, aunque los hechos de estos d¨ªas se?alen la direcci¨®n contraria: es europea y es federalista
A los j¨®venes cuadros de las futuras alas oeste, si es que hay alas oeste en el futuro para la socialdemocracia, les dio un consejo sabio y prudente su actual jefe, el presidente Jos¨¦ Montilla, en la clausura de la jornada: "desterrar de la izquierda la arrogancia derivada de una falsa creencia sobre una supuesta superioridad moral". El ejercicio de humildad empieza probablemente por no creerse eterno como la Iglesia cat¨®lica, ni creer que el futuro est¨¢ ganado sin necesidad de pelearse. Para salvar a la socialdemocracia deber¨¢n empezar por imaginar un mundo sin socialdemocracia. No es un ejercicio dif¨ªcil en las actuales circunstancias, que ya nos han conducido a pensar un mundo sin en muchos cap¨ªtulos. Sin prensa y sin periodistas, por ejemplo.
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