Hollywood halla un viejo tesoro
Un conservador localiza copias desconocidas de 75 pel¨ªculas antiguas en una filmoteca de Nueva Zelanda
Hace un siglo viajar no era tan simple y tan barato como ahora. Y enviar paquetes de una punta a otra del planeta era una aut¨¦ntica inversi¨®n. De ah¨ª que en la d¨¦cada de los veinte los productores de Hollywood, que ya entonces empezaban a conquistar el mundo usando como ¨²nica arma el celuloide, a veces prefirieran abandonar a su suerte las pel¨ªculas que estrenaban en pa¨ªses tan distantes como Nueva Zelanda para ahorrarse unos cuantos d¨®lares.
Le ocurri¨® a uno de los primeros filmes de John Ford, Upstream, fechado en 1927 y del que no exist¨ªan copias conocidas hasta que Brian Meacham, conservador de la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood, descubri¨® por casualidad en un viaje a Nueva Zelanda que la Filmoteca de ese pa¨ªs atesoraba una copia. Upstream es una pel¨ªcula muda que en Espa?a se titul¨® Ser o no ser y en la que se nota la fuerte influencia que caus¨® en John Ford la llegada a Estados Unidos de F. W. Murnau, quien entonces estaba trabajando en su obra maestra americana, Sunrise.
Los productores de los a?os veinte dejaban filmes en pa¨ªses lejanos
Pero la bodega de la filmoteca neozelandesa no solo escond¨ªa aquella vieja joya de John Ford, sino otras 74 cintas que ahora se est¨¢n preparando para regresar a su pa¨ªs de origen y entrar en los archivos de la National Film Preservation Foundation, propiedad de la Biblioteca del Congreso. Es el efecto inesperado de la curiosidad: Brian Meacham estaba de vacaciones en Nueva Zelanda en 2009 y decidi¨® visitar a sus colegas de la Filmoteca de Wellington.
Steve Russell, uno de los responsables de la Filmoteca de Nueva Zelanda lo recordaba as¨ª ayer en The New York Times: "Inevitablemente nos pusimos a hablar de nuestra colecci¨®n pero a Brian no le gust¨® mucho descubrir que guard¨¢bamos toda una serie de pel¨ªculas americanas, principalmente pel¨ªculas antiguas en soporte de nitrato, as¨ª que nos pidi¨® que le envi¨¢ramos una lista. Es una de esas raras ocasiones en que la tiran¨ªa de la distancia ha jugado en nuestro favor y en el de las pel¨ªculas". El soporte de nitrato sobre el que se sustent¨® el cine hasta los a?os cincuenta era altamente inflamable, de ah¨ª que al menos la pel¨ªcula de John Ford est¨¦ siendo repicada en un soporte f¨ªlmico actual para evitar riesgos durante el transporte. Y enviar el resto no es tarea f¨¢cil porque las empresas de transporte no quieren hacerse responsables de un material tan inestable, as¨ª que de momento los filmes van saliendo poco a poco hacia Washington DC en barriles de acero de la ONU. "Al menos un cuarto de las pel¨ªculas est¨¢n en un avanzado estado de degradaci¨®n. El resto tienen buena imagen, aunque han encogido", afirma Annette Melville, la directora de la filmoteca neozelandesa.
Pero adem¨¢s, entre los tesoros escondidos en una isla que hoy para la industria del cine es sin¨®nimo de Peter Jackson y sus superproducciones, hay una serie de t¨ªtulos firmados por mujeres en fechas tan tempranas como 1914. A esa fecha pertenece Won in a cupboard, una pel¨ªcula dirigida por Mabel Normand, actriz muy c¨¦lebre de la ¨¦poca que se atrevi¨® con la direcci¨®n. Hay pel¨ªculas del llamado g¨¦nero cowboy girl y diversas cintas con c¨¦lebres estrellas de la ¨¦poca como Clara Bow, que personificar¨ªa los gloriosos a?os veinte.
Tambi¨¦n hay diversos westerns, una de las exportaciones cinematogr¨¢ficas m¨¢s populares de todos los tiempos, y comedias como Why husbands flirt, de Al Christie. Adem¨¢s se ha encontrado la pel¨ªcula Mary of the movies, la m¨¢s antigua hasta la fecha del cat¨¢logo de Columbia Pictures, hoy propiedad de Sony. Todas podr¨¢n verse en streaming en el futuro en filmpreservation.org.
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