Sud¨¢frica expulsa a 10 'barras bravas' nada m¨¢s llegar

Las barras bravas, los hinchas profesionalizados y violentos que martirizan el f¨²tbol argentino, han viajado a Sud¨¢frica sin que, en la mayor¨ªa de los casos, nadie, ni los jueces ni el Ministerio del Interior, haya logrado impedirlo. Al final, han tenido que ser las propias autoridades de Pretoria las que deportaran, nada m¨¢s aterrizar, a 10 de sus miembros m¨¢s conocidos y agresivos. Entre los expulsados est¨¢n Andr¨¦s Pill¨ªn Bracamonte, de la barra de Rosario Central, procesado en dos causas penales; Pablo Bebote ?lvarez, de la de Independiente, y Sergio Gustavo Flay Rold¨¢n, de la de Tucum¨¢n. Nadie se explica c¨®mo consiguieron pasaportes o autorizaciones judiciales para viajar estando procesados o investigados en alg¨²n caso, incluso por homicidio de hinchas contrarios.

La presencia de las barras bravas, que en Argentina no est¨¢n integradas por grupos marginales, fuera del sistema, sino que en muchos casos forman parte del entramado del f¨²tbol -gestionan puestos de bebidas y comidas en los estadios, controlan los aparcamientos...- o se relacionan con patotas sindicales o grupos pol¨ªticos, ha provocado un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo medi¨¢tico.

Especialmente, porque varios de los barras bravas m¨¢s conocidos viajaron en el mismo avi¨®n en el que lo hizo la selecci¨®n y el equipo t¨¦cnico. Algunos de ellos explicaron que ten¨ªan "un arreglo" con Maradona y Bilardo, secretario t¨¦cnico, lo que Maradona desminti¨® rotundamente. "No s¨¦ c¨®mo ni por qu¨¦ estaban en el avi¨®n", asegur¨®.

Lo que est¨¢ claro es que es casi imposible que acompa?aran a los jugadores sin el visto bueno o la vista gorda de la AFA (Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino), que dirige desde hace a?os Julio Grondona.