"Messi es un misterio"

Es el hombre que re¨²ne a los jugadores antes de cada partido. Es la voz que m¨¢s escuchan los integrantes de una de las plantillas m¨¢s talentosas, complejas y heterog¨¦neas del f¨²tbol mundial. Maradona es el seleccionador de Argentina y Fernando Signorini (Lincoln, Provincia de Buenos Aires, 1960) algo m¨¢s que un preparador f¨ªsico. Acompa?¨® a Maradona en los Mundiales de 1986 y 1990. En su tercera Copa, quiera o no, ejerce de l¨ªder espiritual.

Pregunta. En 2006, cuando termin¨® el Mundial usted escribi¨® una apolog¨ªa del cabezazo de Zidane diciendo que hizo bien en agredir a Materazzi porque defend¨ªa su dignidad, y la dignidad de las personas est¨¢ por encima de todo, incluso de un Mundial.

"Antes hab¨ªa menos lesiones porque se entrenaba menos. Ahora es una locura"

"Si fuera un problema de m¨²sculo, Schwarzenegger ser¨ªa el mejor"

"He comprado muchos libros para formar una biblioteca en la concentraci¨®n"

"Maradona se hace querer. Es muy atento y muy cari?oso"

Respuesta. Para m¨ª Zidane lanz¨® un mensaje maravilloso para el que lo quiera tomar, porque en este mundo globalizado con tanto utilitarista dando vueltas, a lo mejor es imposible que lo entiendan.

P. ?De qu¨¦ habla con los jugadores antes de cada partido?

R. Hablamos sobre c¨®mo organizar la entrada en calor porque eso lo delego en ellos. Para eso son profesionales y son el mejor equipo del mundo. Yo no puedo ser el vanidoso de turno que va para hacerse ver y pone conitos y da ¨®rdenes. Yo los libero. Los invito a pensar y los comprometo para que cada uno elija lo que tenga que hacer. Acent¨²o esa confianza en el delegar. Ya dijo Atahualpa Yupanqui que "la vanidad es yuyo malo que envenena toda huerta". Si un jugador profesional no est¨¢ en condiciones de hacer su propia entrada en calor entonces se tiene que dedicar a otra. Yo prefiero ser lo menos necesario posible. Los preparadores f¨ªsicos son una de las cosas menos necesarias en la conformaci¨®n de un equipo de f¨²tbol.

P. En el Madrid de Ronaldo y Zidane, Vicente del Bosque comprob¨® que cuanto menos entrenaban los jugadores mejor estaban f¨ªsicamente.

R. Se lesionaban menos porque entrenaban menos. ?Por qu¨¦ antiguamente no hab¨ªa tantos lesionados? La pubalgia es una enfermedad nueva que ha llenado de dinero a los traumat¨®logos. Es la locura del entrenamiento. ?Por qu¨¦ hay que entrenar? Hay que entrenar desde la racionalidad. Cada vez corren m¨¢s en la monta?a y en el mar con el agua hasta las rodillas. Un d¨ªa va a aparecer un tibur¨®n y se va a comer a alguno.

P. Si la preparaci¨®n f¨ªsica no es relevante, ?c¨®mo cree usted que puede ayudar a los jugadores?

R. Cinco siglos antes de Cristo S¨®crates desarroll¨® esa t¨¦cnica dial¨¦ctica llamada may¨¦utica. A trav¨¦s de preguntas descubr¨ªa a las personas verdades que estaban ocultas en ellas y que ni ellas sab¨ªan que sab¨ªan. Es este juego el que hay que trasladarles a los jugadores. He hablado con muchos de los m¨¢s emblem¨¢ticos de la selecci¨®n argentina y llegamos a la conclusi¨®n de que, con su experiencia, y con la ayuda de un buen m¨¦dico para casos muy puntuales, cualquiera de ellos ser¨ªa capaz de entrenarse solos. "?Entonces para qu¨¦ es importante el preparador?", les pregunt¨¦. Y uno alz¨® sus dos manos entrelazando los dedos. Para tratar de que el grupo funcione de la mejor manera. Fundamentalmente con una fuerza que no se logra en el gimnasio y que es la fuerza m¨¢s poderosa que acompa?a al ser humano: la fuerza del afecto. Siempre les digo que para poder ayudarlos los tengo que conocerlos. Salvo que seas Gandhi, es muy dif¨ªcil ayudar a quien no conoces. Y sobre todo, adem¨¢s de conocerlos los tengo que querer porque a una persona querida se la puede ayudar mucho mejor. Para eso uno tiene que tener la capacidad de poder llegarles de una manera tal que ellos puedan sentir afecto y hacer de ese afecto una especie de cobertura que nos ayude a todos a conseguir un t¨ªtulo deportivo, y punto. Esto no va a cambiar la historia de Argentina ni del mundo. Argentina ya tiene dos campeonatos del mundo ganados y sin embargo hay ni?os que siguen padeciendo hambre en un pa¨ªs que tiene todos los alimentos habidos y por haber.

P. En el 2002 muchos jugadores se sintieron culpables. Se les transfiri¨® la responsabilidad de sostener a Argentina en un momento de crisis econ¨®mica...

R. Estamos metidos en una gran confusi¨®n. He comprado un mont¨®n de libros para formar una peque?a biblioteca en la concentraci¨®n. De Galeano compr¨¦ 'El f¨²tbol a sol y a sombra', 'Las venas abiertas de Am¨¦rica Latina', libros de Rodolfo Walsh, la biograf¨ªa de Atahualpa Yupanqui, la historia del caudillaje en Argentina, la biograf¨ªa de Facundo Quiroga de Felipe Varela, libros de poemas de Armando G¨®mez, 'Por qu¨¦ no soy cristiano' de Bertrnad Rusell... Somos un continente en permanente lucha por una sociedad m¨¢s justa y me gusta incentivar a los jugadores para que no piensen que el f¨²tbol es lo ¨²nico que tienen en la vida. Porque si es as¨ª van a ser muy pobres por m¨¢s que tengan mucho dinero. Dante Panzieri dec¨ªa que antes la formaci¨®n de los chicos estaba a cargo de maestros que ten¨ªan muchas verdades y poca cultura. Despu¨¦s los maestros fueron reemplazados por los preparadores f¨ªsicos, mucho m¨¢s ricos en cuanto a la dial¨¦ctica pero ignorantes de toda verdad en cuanto al juego. En nuestro trabajo lo m¨¢s importante es la capacidad de generar y canalizar las emociones para lograr el mejor de todos los climas, m¨¢s all¨¢ de la acechanza de la derrota que obra muchas veces, y sobre todo en las personas de car¨¢cter menos fuerte, como argumento de conflicto. Alguien tiene que dar un puntapi¨¦ y decir: "Vamos a recatar los valores que emanan del deporte porque son inherentes al hombre y es el hombre el que juega. Vamos a dejarnos de que esto parezca una tragedia griega o un circo romano". El f¨²tbol no es capaz de paliar el sufrimiento humano. Es mentira. He estado en tres Mundiales y el ¨¦xito no cambi¨® absolutamente nada.

P. ?Qu¨¦ ha visto en Messi? ?Ha resuelto el enigma?

R. Tiene 22 a?os y lo critican por no exponerse y no hablar. Casualmente yo conoc¨ª a un tal Maradona al que criticaban por hablar demasiado. A los mejores no los comparo. Los disfruto. ?Por qu¨¦ tiene que ser diferente Messi? ?Para qui¨¦n? Hasta con Lio se comete esa injusticia del patrioterismo imb¨¦cil: "Es que juega en Espa?a". ?Y qu¨¦ tiene que ver? ?El 60% de los argentinos somos hijos de espa?oles! Si a los abuelos nuestros no se les hubiera ocurrido viajar ser¨ªamos todos espa?oles. ?Basta con esta pavada! El f¨²tbol es una cosa tan simple que a m¨ª me da verg¨¹enza ocupar tanto espacio y pensar que las cosas que pueden mandar a este mundo al diablo no son tratadas con profundidad. Cada vez hay m¨¢s odio, m¨¢s divisi¨®n, m¨¢s exclusi¨®n... Un d¨ªa se va a armar una que no va a quedar nada. ?Y entonces qu¨¦ har¨¢n? ?Taparlo todo con el arbolito del f¨²tbol? ?Ser¨¢ como tapar con una hierba un tsunami! El otro d¨ªa le¨ª que no hay que tomarse tan en serio la vida porque no saldremos vivos de ella. Tampoco tenemos que tomarnos tan en serio el f¨²tbol y mucho menos cuando ganamos.

P.?Cree que la amistad entre jugadores hace m¨¢s competitivos a los equipos?

R. En la preparaci¨®n f¨ªsica yo hablo de la fuerza de las convicciones. Cuando a los barbudos cubanos los hicieron pedazos y quedaron doce dando vueltas por la selva, Castro pronunci¨® la famosa frase: "Ahora s¨ª estoy seguro de que cumplir¨¦ con la revoluci¨®n...". Castro no les dijo: "Bueno muchachos ahora vamos a un gimnasio, vamos a usar esta m¨¢quina isocin¨¦tica, vamos a hacer pesas porque tenemos que derrocar a Batista". ?No ten¨ªan ni fusiles! Si fuera un problema de m¨²sculo Schwarzenegger ser¨ªa el mejor jugador del mundo y Schwarzenegger no puede jugar a la pelota ni con la mano!". Se habla de desarrollar la velocidad y cuando contrataron a Ben Johnson para jugar al f¨²tbol en Canad¨¢ lo echaron a los dos meses porque llegaba siempre ¨²ltimo. El f¨²tbol como todo juego es misterioso, y jugarlo bien es muy dif¨ªcil. No cualquiera est¨¢ capacitado. La moda de Cristiano est¨¢ bien, pero ¨¦l no juega bien porque tenga m¨²sculos. Creo que lo han confundido. Le han dicho que cuanta m¨¢s crema se ponga y m¨¢s abdominales haga mejor jugar¨¢. ?Mentira! Cristiano juega bien porque el f¨²tbol es misterioso. ?Por qu¨¦ juega bien Messi? ?Porqu¨¦ Newell's lo vendi¨® por 700 euros y ahora vale 250 millones?

P. Un fisioterapeuta que los trat¨® a los dos dijo que Maradona era el¨¢stico y flexible y que Messi tiene una musculatura r¨ªgida. ?C¨®mo lo explica?

R. Porque para eso hay una palabra que muchos no se animan a pronunciar porque no se sienten seguros ante lo desconocido. Y es eso. Es un misterio. ?Cu¨¢ndo se va a dilucidar? No lo s¨¦. Por ahora es un misterio. ?Por qu¨¦ salen tantos talentos naturales debajo de cuatro chapas y cuatro cartones? Primero no los ayuda nadie. Y cuando trascienden todo el mundo les exige: que hablen bien, que no se coman las eses, que sean pol¨ªticamente correctos, que no hablen en contra del dogma ni religioso, ni social, ni pol¨ªtico, y sobre todo, que no hagan trastabillar el privilegio de los privilegiados del sistema. Es todo un asco. Y de eso me gusta hablar con los jugadores. Porque ellos son un s¨ªmbolo para muchos millones de chicos desprovistos de informaci¨®n que no creen en la clase pol¨ªtica. ?Por qu¨¦ no van a creer en estos nuevos profetas que no tienen una cruz ni un libro sagrado pero tienen una pelota? Si la pelota sirve para abrir la mente de los chicos y que sepan las verdades desde el principio, bienvenidos sean.

P. ?C¨®mo es trabajar con Maradona?

R. Es muy f¨¢cil. Si un chico que... Si el f¨²tbol no hubiera existido lo habr¨ªa inventado ¨¦l. Como es un tipo de f¨²tbol todo discurre con normalidad. Por m¨¢s que cada vez que se abre la ventana se arma un l¨ªo b¨¢rbaro porque hay que vender con su vida y con su muerte. ?Por qu¨¦ despedazarlo? ?Por qu¨¦ pas¨® por la droga? ?Qu¨¦ se creen? ?Qu¨¦ ¨¦l se drog¨® porque quiso? Fue una manera de evadirse de una tensi¨®n para la que nunca estuvo preparado. ?l es un chico que se hace querer, muy atento y muy cari?oso, del que se seguir¨¢ hablando dentro de mil a?os. Para m¨ª trabajar con ¨¦l es una maravilla. Estar en la selecci¨®n argentina con ¨¦l como t¨¦cnico es un hito en la historia del deporte. Yo y mis compa?eros estamos como nenes delante de un frasco de dulce de leche. Lo disfrutamos con los ojos. Con todo. La vida interior de la selecci¨®n bulle como una colmena. No por el orden sino por la din¨¢mica. No somos Suiza. Entonces hasta el ¨²ltimo d¨ªa no supimos ni en qu¨¦ avi¨®n volar¨ªamos a Sur¨¢frica, ni qu¨¦ d¨ªa, ni a qu¨¦ hora. Pero una cosa era segura: volar¨ªamos.