La presi¨®n populista desborda las mociones contra el 'burka'

La preocupaci¨®n rein¨® ayer entre algunos concejales de CiU que impulsan el veto al velo integral en la provincia de Tarragona. El Ayuntamiento de El Vendrell (Baix Pened¨¨s) aprobar¨¢ hoy la restricci¨®n del burka (prenda que cubre totalmente el cuerpo de la mujer y que tiene una rejilla a la altura de los ojos) porque cuenta con los apoyos suficientes, aseguran los convergentes. La semana que viene el debate se trasladar¨¢ a los plenos de Reus y Tarragona. La inquietud viene por la inc¨®gnita sobre qu¨¦ formaci¨®n capitalizar¨¢ electoralmente la medida. "Tendremos que suavizar el mensaje, evitar que se relacione directamente con la inmigraci¨®n", admiti¨® ayer un concejal convergente.

Porque los apoyos para sellar la prohibici¨®n llegan de la xen¨®foba Plataforma per Catalunya (PxC), con la que CiU gobierna en minor¨ªa el municipio. El l¨ªder de PxC, Josep Anglada, asistir¨¢ hoy al pleno de El Vendrell para captar el protagonismo. "Es mi obligaci¨®n porque se defienden nuestras ideas", justifica Anglada, quien despu¨¦s del pleno presentar¨¢ su libro Sin mordaza y sin velos. "Quiere robarnos la foto, aparecer¨¢ por todas partes", advierten fuentes municipales.

Populares y 'ultras' extienden las propuestas de veto a Barcelona y Girona

Las mociones para regular el uso del burka y el niqab (velo integral que deja s¨®lo una rendija a la altura de los ojos) se suceden sin criterio ni control en una vor¨¢gine agitada ahora por las formaciones populistas. La misma moci¨®n que aprob¨® Lleida el mes pasado ya se debate en las cuatro provincias catalanas de la mano del PP y de PxC. Algo ha cambiado: los grupos municipales de CiU y el PSC abrieron el debate contra del parecer de la direcci¨®n de sus partidos. Justificaron que iban a llevar las riendas de una pol¨¦mica que formaciones m¨¢s radicales codiciaban. En Lleida, CiU y PSC han impulsado una moci¨®n similar a la que PxC present¨® sin ¨¦xito en 2007 en Cervera (Segarra). En El Vendrell, CiU ha reescrito la moci¨®n que el grupo de Anglada intent¨® aprobar antes de las ¨²ltimas municipales. Poco despu¨¦s, la formaci¨®n xen¨®foba pas¨® de uno a cuatro concejales en El Vendrell a costa de los grandes partidos.

Convergentes y socialistas recelan ahora por haber creado una ola que sirve a los m¨¢s radicales para hacer llegar sus programas al electorado. "Nuestro objetivo es que se hable del problema de la inmigraci¨®n", se?ala el PP, que ha abierto el frente presentando iniciativas en el ¨¢rea metropolitana -L'Hospitalet de Llobregat- y Girona. "Este asunto nos beneficiar¨¢ siempre porque el debate de la inmigraci¨®n lo abrimos nosotros", se jacta el l¨ªder de PxC. Esta formaci¨®n anuncia una bater¨ªa de mociones en los municipios en los que tiene concejales: Vic, Manlleu, Manresa y Olot. Y esta vez conf¨ªan en que, a diferencia de 2007, PSC y CiU no se atrever¨¢n a tacharles de populistas. "Nos limitamos a extender lo que ellos han hecho", resume con simpleza Anglada.

La negativa de la direcci¨®n de PSC y de CiU a abordar el veto al burka se explica, en parte, por esta comodidad con que los partidos m¨¢s agresivos se mueven al abordar asuntos relativos a la inmigraci¨®n. En el ¨¢mbito local, los partidos confiaron en que el asunto se limitar¨ªa a los municipios que consideraban estaban bajo control. Fue el caso de Lleida, donde el gobierno socialista y la oposici¨®n de CiU abordaron el asunto con cierto consenso. Desde entonces, la pol¨¦mica ha cogido altura. CiU la plante¨® en Reus, Tarragona y El Vendrell bajo severas cr¨ªticas socialistas; luego los socialistas la plantearon en Cunit tambi¨¦n bajo las cr¨ªticas de CiU. Entre tanto, los portavoces de ambos partidos han insistido en la contrariedad de regular el burka en periodo preelectoral.

Miquel Iceta, portavoz del PSC, subray¨® el rechazo de su partido a las mociones contra el burka cuando los socialistas de Tarragona y Reus anunciaban acuerdos para aprobarlas. El secretario general de CDC, Felip Puig, rechaz¨® "excitar el debate artificialmente antes de las elecciones" cuando su formaci¨®n la alentaba en esas mismas localidades. Las cr¨ªticas llegaron hasta el presidente de la Generalitat, el socialista Jos¨¦ Montilla, quien desautoriz¨® cualquier debate sobre el burka. El aviso apenas sirvi¨® para frenar a la alcaldesa de Cunit, que poco antes hab¨ªa anunciado su intenci¨®n de llevar el debate al Senado.