La comisi¨®n
Hace unos meses los brit¨¢nicos vieron a Tony Blair sudar tinta china. En noviembre del a?o pasado, una comisi¨®n integrada por cinco personalidades le pregunt¨® por qu¨¦ el pa¨ªs fue a la guerra de Irak junto a Estados Unidos. El objetivo del tercer grado al que fue sometido era intentar "identificar las lecciones que el Reino Unido debe aprender", seg¨²n declar¨® el presidente Lord John Chilcot.
Blair compareci¨® y se explic¨®. Pas¨® un mal rato.
Aun partiendo de la base de que Barcelona no es Londres, la Ciutadella no es Westminster y el Palau de la M¨²sica ha salido caro, pero no fue una escabechina, esta semana hemos asistido a la apertura de una comisi¨®n desconcertante en el Parlament. Los partidos que forman la mayor¨ªa gubernamental aprobaron una comisi¨®n de investigaci¨®n del saqueo del Palau que supera los 33,6 millones de euros. La intenci¨®n del tripartito era probar las sospechas de financiaci¨®n irregular de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica con donaciones de empresas que se beneficiaron de contratos p¨²blicos y que hac¨ªan donaciones a la Fundaci¨®n Trias Fargas (ahora Catdem). La declaraci¨®n de los comparecientes dej¨® en evidencia que cobraron casi dos millones de euros, aunque no se estableci¨® que trabajaran para el Palau y se dan curiosas coincidencias temporales con el buzoneo electoral de CiU.
Castells fue capaz ayer de mostrar las fortalezas de la econom¨ªa catalana en plena depresi¨®n colectiva
Pero los partidos del Gobierno han demostrado nula habilidad permitiendo que la comisi¨®n se convirtiera en un bumer¨¢n. La oposici¨®n, con mucha habilidad e igual cinismo, ha hecho sus deberes y ha centrado la cuesti¨®n en el hotel del Palau y la actuaci¨®n de Econom¨ªa y Finanzas, que facilit¨® una permuta por la que la Generalitat reclama ahora 5,5 millones de euros. En vez de responder con celeridad y transparencia, la directora general de patrimonio menospreci¨® la comisi¨®n y la correcci¨®n del departamento, facilitando la cifra reclamada (y que a ella se le hab¨ªa traspapelado) llegaba tarde, cuando ya se hab¨ªa instalado la sospecha de la tomadura de pelo. M¨¢s tarde, el tripartito se un¨ªa para bloquear la comparecencia de Antoni Castells y para centrar las pesquisas en Converg¨¨ncia permitiendo constatar que no hay voluntad de transparencia y que han abierto una comisi¨®n de investigaci¨®n sin la certidumbre de que no se le iba a escapar de las manos.
La actuaci¨®n contrastaba con las palabras de consejero Castells, que hab¨ªa pedido en unas jornadas de la Oficina Antifraude "no tapar nunca nada y no embarrar. No extender la sombra de duda sobre los servidores p¨²blicos". Castells aseguraba tambi¨¦n que los pa¨ªses funcionan cuando sus ciudadanos no hacen trampas. Pero esta es la sociedad que alumbr¨® la picaresca, el callej¨®n del gato y en la que la econom¨ªa informal supera el 20%. Castells olvida que en pol¨ªtica no solo se debe tener raz¨®n si no emplearse en convencer a la opini¨®n p¨²blica de ello. Ya dec¨ªa Campalans que la pol¨ªtica es pedagog¨ªa y eso significa entretenerse en dar explicaciones a los ciudadanos, simples mortales con derecho a voto. Los casos Pretoria y Palau pueden erosionar la imagen de uno de los mejores servidores p¨²blicos del pa¨ªs aun sin que se demuestre mala praxis. No ser¨ªa la primera vez que la pol¨ªtica catalana ve como los mejores son fagocitados por la mezquindad de nuestro sistema de partidos.
Castells hace concienzudamente su trabajo y fue capaz ayer en el foro de debate organizado por EL PA?S de mostrar las fortalezas de la econom¨ªa catalana en plena depresi¨®n colectiva. Habl¨® de una corriente de fondo con el "aumento de la productividad industrial y de la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa" y precis¨® que si el peso de la econom¨ªa catalana representa el 18,7% del PIB espa?ol, supone, en cambio, el 28,5% de las exportaciones. El juego sucio pol¨ªtico, sumado a la falta de transparencia y de pedagog¨ªa puede debilitar su figura pol¨ªtica. Dec¨ªa Darwin que no es la m¨¢s fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco la m¨¢s inteligente, sino la que tiene m¨¢s capacidad de responder al cambio. As¨ª desde el origen del hombre.
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