"Abrir las fosas no es un favor a las v¨ªctimas; es una obligaci¨®n"
Debate entre un forense argentino y otro espa?ol sobre pol¨ªticas de memoria
"Siento mucha envidia. Es sana, pero envidia. Porque all¨ª, habiendo pasado menos tiempo, con muchas menos v¨ªctimas y menos drama que en Espa?a, han ido mucho m¨¢s all¨¢ que nosotros", confesaba Fausto Canales, de 75 a?os, hijo de un fusilado en 1936 cuyo cuerpo fue robado y enterrado en el Valle de los Ca¨ªdos, tras escuchar a Luis Fondebrider, director y fundador del Centro Argentino de Antropolog¨ªa Forense. Fondebrider acababa de hacer un balance de las pol¨ªticas de justicia y reparaci¨®n para las v¨ªctimas de la dictadura argentina inimaginable para las de la espa?ola: 1.000 procesos judiciales abiertos, 634 procesados, 101 beb¨¦s robados recuperados, 350 cuerpos identificados y un banco de sangre propiedad del Estado con 6.500 muestras para poder poner nombre y apellidos a m¨¢s v¨ªctimas.
Fondebrider: "En Argentina no se abre una fosa sin permiso judicial"
Etxeberria: "Los jueces solo han intervenido en tres fosas de 200"
EL PA?S reuni¨® a Fondebrider y lo m¨¢s parecido a su hom¨®logo espa?ol, Francisco Etxeberria, forense y profesor de medicina legal en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que ha participado en m¨¢s de un centenar de exhumaciones de fosas de la Guerra Civil. Durante casi dos horas, hablan sobre lo que el Estado y la justicia han hecho por las v¨ªctimas del pasado tr¨¢gico en cada pa¨ªs, e intentan aclarar por qu¨¦ en Argentina fue posible perseguir a los verdugos y reparar a las v¨ªctimas casi al d¨ªa siguiente del fin de la dictadura, mientras que en Espa?a, 34 a?os despu¨¦s de la muerte de Franco, no ha sido posible. Ambos se conocieron en 1993 en Bogot¨¢ en un congreso sobre antropolog¨ªa forense y derechos humanos.
- C¨®mo empez¨®. "Los primeros decretos del nuevo Gobierno, casi inmediatamente despu¨¦s de la dictadura, fueron para crear una comisi¨®n investigadora sobre lo ocurrido", explica Fondebrider. Era 1983. La presi¨®n de los militares desemboc¨® en las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, similares a una amnist¨ªa. "En 1984, un grupo de estudiantes de arqueolog¨ªa, medicina, antropolog¨ªa... fundamos el Centro Argentino de Antropolog¨ªa Forense para atender a los familiares de los desaparecidos, y en 1986 empezamos a recibir pedidos de otras partes del mundo". Los pedidos son exhumaciones y peritajes en pa¨ªses como Sud¨¢frica, Per¨² o Sud¨¢n. En 2003, el Gobierno anul¨® las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
El relato de Etxeberria es bien distinto. En el a?o 2000 ayud¨® a Emilio Silva, hoy presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, a rescatar los restos de su abuelo. Fue la primera exhumaci¨®n realizada con m¨¦todos cient¨ªficos en Espa?a. "Los forenses no ten¨ªan experiencia. En estos 10 a?os hemos tenido que improvisar. Ahora estamos en lo que yo imagino que fueron los comienzos en Argentina, cuando exist¨ªa incomprensi¨®n y los profesionales del mundo acad¨¦mico no se atrev¨ªan a intervenir". "Cuando di el primer paso, hubo quien me dijo en mi Facultad de Medicina: 'Paco, ten cuidado. No te metas en este asunto".
- Relaci¨®n con la justicia. "En Argentina no se abre una fosa sin autorizaci¨®n judicial. En todas las investigaciones hay una autoridad clara, el juez, y una cadena de mando: el fiscal, el perito...", explica Fondebrider. "En Espa?a se han abierto m¨¢s de 200 fosas y la autoridad judicial solo ha intervenido en tres", cuenta Etxeberria.
- Relaci¨®n con el Gobierno. "En Argentina nunca hemos encontrado oposici¨®n a esta tarea por parte del Gobierno. En los ¨²ltimos cuatro a?os hemos recibido casi cuatro millones de d¨®lares de subvenciones. Un secretario de Estado me dijo una vez: 'Si el Estado ha pagado por picanas el¨¦ctricas, ahora debe pagar para ayudar a encontrar a las v¨ªctimas".
"En Espa?a hay una ausencia de liderazgo institucional", afirma Etxeberria. "Faltan pol¨ªticas p¨²blicas de memoria. Se deja hacer. Hasta ahora, el proceso lo han liderado las asociaciones, que no tienen capacidad para ocuparse del asunto". "Nos fijamos mucho en el Gobierno central, pero la estructura del Estado llega hasta cada pueblo. All¨ª tambi¨¦n hay pol¨ªticos con sueldo que pueden hacer cosas sin necesidad de que se lo marque una ley, como homenajear a los funcionarios que perdieron su puesto de trabajo. Es higiene democr¨¢tica".
- Por qu¨¦ Argentina tan r¨¢pido y Espa?a tan lento. Fondebrider asegura que la clave del proceso argentino ha sido "la fuerza y la perseverancia de los familiares y los organismos de defensa de derechos humanos". "Si en Argentina hubiera ocurrido algo parecido a lo del juez Garz¨®n, los argentinos habr¨ªan tomado el Supremo", afirma. "Cada a?o, las fuerzas armadas env¨ªan al Parlamento una lista de ascensos militares. La lista es revisada por organismos de derechos humanos que estudian si alguno particip¨® en la dictadura. Tambi¨¦n ha sido muy importante el apoyo internacional. EE UU ha contribuido mucho financieramente, tambi¨¦n pa¨ªses de Europa Occidental". Y finalmente una conciencia social. "Hoy en d¨ªa muy pocas personas cuestionan en Argentina que lo que sucedi¨® durante la dictadura fue un plan sistem¨¢tico para eliminar a una parte importante de la sociedad".
"El franquismo tiene una sociolog¨ªa instalada hasta nuestros d¨ªas", asegura Etxeberria. "De todos los testimonios que he o¨ªdo en las exhumaciones el que m¨¢s me impresion¨® fue el de una mujer que me cont¨® que ella hab¨ªa pensado que su padre hab¨ªa sido un canalla, que su muerte era justa, hasta que un d¨ªa se hizo mayor y se dio cuenta de que la hab¨ªan enga?ado y tom¨® conciencia de la injusticia. A nivel colectivo, muchos espa?oles piensan a¨²n que Franco nos salv¨® de algo peor o que fue un genio que nos llev¨® a la modernidad. La sociedad espa?ola a¨²n no se ha hecho mayor".
- C¨®mo acabar¨¢ el proceso. Etxeberria es optimista. "Tengo la plena convicci¨®n de que va a haber m¨¢s implicaci¨®n pol¨ªtica e institucional, precisamente tras el drama del caso Garz¨®n. Se ha creado una Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas en el Ministerio de Justicia, no en el de Asuntos Sociales o el de Cultura. Me parece muy significativo. Los poderes p¨²blicos tienen que dar un paso al frente y hacer mucho m¨¢s de lo que han hecho hasta ahora. Aunque yo creo que la forma de resolver este asunto es a trav¨¦s de una fiscal¨ªa especial".
Fondebrider asegura que a¨²n queda mucho. "Estos procesos no se terminan ni en cinco, ni en 10, ni en 15 a?os, como a veces quieren los pol¨ªticos. Llevan varias generaciones. Abrir las fosas no es un favor que le hacemos a las v¨ªctimas, ni una d¨¢diva de los Gobiernos. Es una obligaci¨®n".
El CSIC analiza una d¨¦cada de exhumaciones
Luis Fondebrider est¨¢ en Espa?a porque le ha invitado el Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) para participar en unas jornadas sobre la aplicaci¨®n de la ciencia en la investigaci¨®n de casos de violencia pol¨ªtica. Fondebrider comparti¨® cartel con Antonius Robben, catedr¨¢tico de Antropolog¨ªa Social de la Universidad de Utrecht, quien habl¨® sobre "memoria, duelo y exhumaciones en Argentina y Chile". Despu¨¦s, ambos debatieron con expertos espa?oles. Todo forma parte del proyecto que est¨¢ llevando a cabo el CSIC para analizar con juristas, forenses, antrop¨®logos, psic¨®logos e historiadores, las pol¨ªticas de memoria en Espa?a y el impacto social, cultural y jur¨ªdico de una d¨¦cada de exhumaciones.
El trabajo de campo, dirigido por el antrop¨®logo Francisco Ferr¨¢ndiz, que ha asistido a decenas de exhumaciones desde el a?o 2000, parece haber probado ya una cosa: "En las fosas, no hay ¨¢nimos de venganza, ni af¨¢n revanchista. La pol¨¦mica en torno a este asunto es una pol¨¦mica sobrevenida, fabricada entre pol¨ªticos", afirma Ferr¨¢ndiz.
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