El PSOE encaja el golpe de la huelga

"Esta vez no habr¨¢ noche de los carn¨¦s rotos porque vamos a luchar para que el desencuentro sea coyuntural". Esta apreciaci¨®n de un veterano socialista marca una diferencia abismal entre la ruptura del PSOE con la UGT por el paro general del 14 de diciembre de 1988 y la situaci¨®n actual "de desencuentro" con la del 29 de septiembre. En "la huelga con may¨²scula, la ¨²nica que de verdad ha habido en Espa?a", seg¨²n dice el entonces presidente, Felipe Gonz¨¢lez, se rompieron muchos carn¨¦s en las dos organizaciones. La herida profunda cost¨® mucho tiempo cerrarla.

Hoy, cada uno sabe cu¨¢l es su funci¨®n y existe un respeto escrupuloso. "El partido est¨¢ menos sindicalizado que en los a?os 80, por lo que la discrepancia se vive con preocupaci¨®n pero no como una deslealtad", se?alan en la direcci¨®n socialista.

Nada que ver con los a?os en que ugetistas y socialistas se declaraban hermanos. Tambi¨¦n por eso la ruptura fue desgarradora. La reconciliaci¨®n no empez¨® hasta 1996, tras perder el PSOE las elecciones. Muy despacio el di¨¢logo fue resultando m¨¢s fluido, y la relaci¨®n se estrech¨® con la llegada de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a la secretaria general, en 2000. Ahora, la "paz social" que el presidente ha cuidado con mimo acaba de romperse por la reforma laboral.

Pero aunque nada es igual, hay que resaltar que un 60% de los diputados y senadores socialistas est¨¢n afiliados a UGT, seg¨²n fuentes parlamentarias. La lista la encabeza el propio Zapatero. El presidente del Gobierno se afili¨® en la Federaci¨®n Estatal de Trabajadores de la Ense?anza (FETE-UGT) nada m¨¢s empezar a trabajar, a principio de los a?os 80, como profesor universitario.

Tambi¨¦n es miembro de UGT, desde los a?os 70, el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, se afili¨® en 1970, antes que al PSOE. Tambi¨¦n lo son el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y los secretarios de Estado de Pol¨ªtica Territorial, Gaspar Zarr¨ªas; de Seguridad Social, Octavio Granado; y de Deporte, Jaime Lissavetzky.

En la ejecutiva federal del PSOE hay m¨¢s ugetistas. Leire Paj¨ªn, secretaria de Organizaci¨®n, y otros altos dirigentes, como Elena Valenciano, Antonio Hernando, Jes¨²s Caldera, Pedro Zerolo, Hugo Mor¨¢n, Maru Men¨¦ndez (portavoz en la Asamblea de Madrid) y Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda (presidente de Castilla-La Mancha). Otros son militantes de CC OO, como la portavoz en el Senado, Carmela Silva, y el diputado Antonio Guti¨¦rrez, ex secretario general de este sindicato.

En el lado de los convocantes de la huelga, muchos afiliados a UGT tienen tambi¨¦n el carn¨¦ del PSOE. Para empezar, el secretario general del sindicato, C¨¢ndido M¨¦ndez. "?Tengo el carn¨¦ del partido desde hace casi 40 a?os!", exclama.

Con especial consternaci¨®n vivi¨® la huelga de funcionarios del pasado d¨ªa 8 Consuelo Rum¨ª, secretaria de Estado de la Funci¨®n P¨²blica, que inici¨® su compromiso pol¨ªtico en UGT, precisamente en la federaci¨®n de la funci¨®n p¨²blica. A ella le correspondi¨® dar cuenta de los datos del paro, muy por debajo de las expectativas de los sindicatos. Rum¨ª trat¨® la situaci¨®n con ostensible delicadeza para no ofender ni provocar a estos, con los que ya ha reanudado el di¨¢logo.

Esa es la l¨ªnea por la que discurren todas las manifestaciones y actitudes de los socialistas. Ahora bien, ni un paso atr¨¢s en la decisi¨®n de respaldar la reforma laboral. "No hay duda de que la lealtad est¨¢ con el Gobierno y con el Grupo Parlamentario, por lo que se respetar¨¢ absolutamente la disciplina de voto", dice la diputada del PSC Isabel L¨®pez Chamosa, muy vinculada a UGT. Es la misma posici¨®n que mantiene Jes¨²s Membrado, secretario general de UGT de Arag¨®n hasta que cambi¨® su actividad sindical por la de diputado. Aunque no hay duda de que no se romper¨¢ la disciplina de voto, son muchos los parlamentarios que se acercan estos d¨ªas a Membrado para que les aclare las acusaciones de los sindicatos.

El diputado Manuel De la Rocha resalta la diferencia entre ser afiliado y ser militante. ?l es militante, como otra decena de diputados. La mayor¨ªa ha optado por respaldar al Gobierno incluso en el tema de fondo, y no solo en lo que al voto se refiere. De la Rocha se siente "m¨¢s cercano a UGT en los planteamientos de reforma laboral". Pero por encima del desencuentro se superpone "la gravedad de la crisis" y la embestida de toda la oposici¨®n contra el Ejecutivo de Zapatero.