?Qu¨¦ hubiera dicho Churchill?
Hace cuatro d¨ªas, la selecci¨®n inglesa estaba rota en pedazos. Ahora, tras la victoria ante Eslovenia, solo la veo muy fr¨¢gil. Es un equipo que se est¨¢ buscando. Tiene un picor que no logra rascarse. Lo que quiere decir lo tiene en la punta de la lengua, ?te acuerdas de... c¨®mo se llama? La duda, la duda. Sabe lo que quiere, pero lo que no sabe es c¨®mo hacerlo.
B¨¢sicamente lo que quiere hacer es coger el bal¨®n en el centro del campo, mandarlo a la banda y centrarlo hacia Rooney, Defoe y los centrocampistas que llegan al ¨¢rea contraria. Una especie de Barrio S¨¦samo, no obstante. Si no tiene el bal¨®n, el curso se complica. Aunque los ingleses recuperan muchos balones, pero m¨¢s le valdr¨ªa perderlos en menor medida.
Manda narices que los inventores del f¨²tbol tengamos que fiarnos a un italiano
?rase una vez, cuando jugando contra Alemania no importaba nada la posesi¨®n porque jugar contra ellos era como jugar contra nosotros mismos... He visto partidos entre Alemania e Inglaterra en los que lo m¨¢s sorprendente era que el bal¨®n no saliera en camilla. Pero ahora no. Los alemanes han incorporado cierta artesan¨ªa a su juego. Ahora perder el bal¨®n tendr¨¢ su repercusi¨®n.
Alemania tiene una nueva generaci¨®n de futbolistas que no saben qu¨¦ es un panzer. Tal vez sean producto del mestizaje. ?zil es un futbolista especial, h¨¢bil, de toque preciso, con gran visi¨®n. Tiene ra¨ªces turcas, 1,80m y 70 kilos (mojado). Tambi¨¦n tiene polacos, el intermitente Podolsky y el veterano Klose, una especie de Billy el Ni?o pero en adulto. El joven M¨¹ller ofrece frescura por la banda sobre todo cuando se asocia con ?zil.
Pero Alemania no ser¨ªa Alemania sin su dosis de casta germ¨¢nica. Un remodelado Schweinsteiger ocupa el eje central del campo y, rodeado de jugadores m¨¢s artesanales, no desentona, sino que parece necesario. En fin, algo est¨¢ cambiando en Alemania y a m¨ª me gusta.
La rivalidad futbol¨ªstica entre los dos pa¨ªses comienza de veras tan solo 21 a?os despu¨¦s de la segunda guerra mundial. En 1966, Inglaterra gana el Mundial en Londres (4-2) tras una pr¨®rroga pol¨¦mica (el tercer gol ingl¨¦s no traspasa la l¨ªnea de gol). Todav¨ªa hoy en d¨ªa se discute sobre su validez (no admite discusi¨®n alguna). No obstante, los alemanes se han vengado ya hasta decir basta. Inglaterra ha sido incapaz de volver a ganarles en una fase final desde entonces. Es cierto, no obstante, que Los Tres Leones les han ganado varios veces en partidos menores, pero la frustraci¨®n inglesa la defini¨® el ex blaugrana Gary Lineker, cuando dijo que "el f¨²tbol es un juego entre dos equipos que acaba ganando siempre Alemania".
En Bloemfontein veremos el siguiente cap¨ªtulo de una de las rivalidades m¨¢s antiguas del f¨²tbol, dos pa¨ªses enormemente orgullosos cara a cara, buscando un puesto en los cuartos de final del Mundial. Soy ingl¨¦s de nacimiento y estoy hasta la mo?a de perder ante Alemania, y manda narices que los inventores de esto tenemos que esperar que un italiano (Fabio Capello) nos ense?e c¨®mo meter mano a nuestros queridos rivales de toda la vida. ?Qu¨¦ hubiera dicho Sir Winston Churchill?
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