M¨¢s sobre la reforma laboral

Tras la aprobaci¨®n provisional en el Congreso de la reforma laboral, con el compromiso de tramitarla por el m¨¦todo de urgencia como proyecto de ley, comienza la fase de discusi¨®n y votaci¨®n de las enmiendas que presenten los diferentes partidos para su aprobaci¨®n definitiva.

El proyecto presentado por el Gobierno resulta ser inaceptable para los sindicatos y los partidos m¨¢s a la izquierda que el PSOE y, por el contrario, insuficiente para CiU y el PP. En mi opini¨®n, los objetivos est¨¢n expresados con claridad en el decreto (rebajar la temporalidad y poner las condiciones para una menor destrucci¨®n de empleo y la posterior creaci¨®n del mismo), pero los procedimientos establecidos o no est¨¢n suficientemente claros (negociaci¨®n colectiva) o son insuficientes (contrataci¨®n).

Podr¨ªa haberse aprovechado para acercar el mercado laboral espa?ol al de otros pa¨ªses europeos

En contra de lo que se ha venido insistiendo recientemente, lo que m¨¢s preocupa a los sindicatos es el posible cambio en el sistema de negociaci¨®n colectiva. Se abre la puerta a dar mayor peso a los convenios de empresa que a los convenios sectoriales, que hasta ahora dificultaban la puesta en pr¨¢ctica de acuerdos entre trabajadores y empresarios cuando no hab¨ªa acuerdo con los sindicatos. Ante la situaci¨®n dif¨ªcil que atraviesan las empresas, es necesario permitir que cada una de ellas negocie seg¨²n su situaci¨®n particular y no la del sector correspondiente. Aunque el decreto no aclara suficientemente el tema de una posible mediaci¨®n entre empresa y sindicatos en caso de desacuerdo, es posible que este sea uno de los puntos fuertes de las enmiendas, sobre todo por el discurso hecho por el representante de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU).

El segundo grupo de temas importantes est¨¢ en el sistema de contrataci¨®n. Es necesario reformar la dualidad existente en el mercado espa?ol, ya tratada en numerosos comentarios, entre los trabajadores fijos con contrato indefinido y los trabajadores con contrataci¨®n temporal y reducir la correspondiente tasa de temporalidad de los asalariados del mercado espa?ol (25%), que es una de las m¨¢s elevadas de la UE.

Nunca se ha discutido sobre los derechos de los contratados actualmente con el contrato indefinido. Las propuestas manejadas se refieren a un nuevo modelo de contratos en Espa?a, simplificando la situaci¨®n actual. Se trata de establecer un modelo de contrato ¨²nico semejante al promovido por los 100 economistas, con menor coste de despido y que ser¨ªa compatible con la figura del contrato a tiempo parcial que ha tenido buenos resultados en el resto de la UE. En cuanto a las causas y coste del despido, es necesario aclarar cu¨¢les son las circunstancias en las que se considera una situaci¨®n negativa de las empresas. La claridad ayudar¨ªa a evitar motivos de conflicto. La seguridad legal es muy importante a la hora de crear nuevos puestos de trabajo.

El contrato temporal deber¨ªa quedar reducido a las circunstancias realmente temporales de la actividad productiva. Si bien durante la fase expansiva el contrato temporal permiti¨® a las empresas crear m¨¢s empleo sin atarse con las obligaciones de una contrataci¨®n indefinida y con un coste de despido cero en la mayor parte de los casos, se ha demostrado el nefasto efecto de este tipo de contrataci¨®n en los momentos de crisis al poder despedir en el mismo momento que terminaba el contrato temporal. En muchas ocasiones se ha hecho una utilizaci¨®n fraudulenta de este tipo de contrato al tratarse de actividades continuas sin car¨¢cter temporal. Puede uno preguntarse d¨®nde est¨¢n los sindicatos para defender a estos trabajadores. La impresi¨®n es que se preocupan solo de los derechos de una parte del mercado laboral que adem¨¢s son los m¨¢s privilegiados.

Durante el periodo de tramitaci¨®n del proyecto de ley, los partidos pol¨ªticos tendr¨¢n ocasi¨®n de presentar y defender sus enmiendas. CiU, que probablemente ser¨¢ el apoyo fundamental del Gobierno para la aprobaci¨®n definitiva del texto, ha reflejado en su intervenci¨®n en el Congreso las l¨ªneas fundamentales por las que discurrir¨¢n sus enmiendas, pero en el caso del PP todav¨ªa no se ha pronunciado sobre las mismas y aunque de momento se ha abstenido habr¨¢ que esperar a conocer sus propuestas concretas. Ser¨ªa dif¨ªcil de aceptar que el PP est¨¦ en contra de la reforma laboral y tendr¨¢ que explicar con claridad sus divergencias con el proyecto.

En cuanto a evitar el crecimiento del paro y empezar a generar empleo, la situaci¨®n est¨¢ complicada. Habr¨¢ un cierto alivio durante el verano en el empleo de los sectores servicios que incrementan su actividad, pero el oto?o no se presenta muy favorable mientras no se genere m¨¢s confianza y comience a recuperarse la actividad de las empresas. Todav¨ªa quedan ajustes importantes en sectores que reducir¨¢n necesariamente sus plantillas (cajas de ahorros, televisiones auton¨®micas...).

En resumen, la reforma laboral es necesaria y urgente. Tanto los organismos internacionales (FMI, OCDE) como los nacionales (Banco de Espa?a) y los economistas y analistas del mercado laboral han se?alado la alta tasa de temporalidad espa?ola como uno de los males a corregir. La reforma propuesta va en la l¨ªnea correcta y probablemente mejorar¨¢ con las enmiendas, pero podr¨ªa haberse aprovechado la ocasi¨®n para hacerlo con m¨¢s valent¨ªa y de una vez acercar el mercado laboral espa?ol al funcionamiento de otros mercados europeos.

Carmen Alcaide es analista y ex presidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).