En defensa de las renovables
En los ¨²ltimos tiempos estamos siendo testigos del incesante acoso al que determinados sectores han venido sometiendo a las energ¨ªas renovables. Se ha desarrollado una estudiada campa?a de desprestigio que ha generado una deliberada confusi¨®n en algunos de los indicadores clave de la rentabilidad de la inversi¨®n en energ¨ªas verdes.
Muy al contrario de lo que se ha insinuado, las renovables han contribuido de manera significativa, junto con otras circunstancias, a bajar los precios del mercado el¨¦ctrico en los ¨²ltimos a?os. En concreto, hemos pasado desde niveles de 7 c¨¦ntimos por kilovatio/hora en diciembre de 2007 a los 3 c¨¦ntimos por kilovatio/hora en diciembre de 2009, un dato p¨²blico y objetivo. Esto es debido a que, al entrar en la red, las renovables desplazan a las fuentes m¨¢s caras y consiguen un menor precio de casaci¨®n. Dada la estructura de la tarifa, son los consumidores industriales los que en mayor medida deber¨ªan haberse beneficiado de esa reducci¨®n de los precios pagados a la generaci¨®n. Si las comercializadoras de electricidad no repercuten esa bajada a los consumidores, la responsabilidad no corresponde a las renovables.
El impulso a las energ¨ªas renovables ha reportado m¨¢s beneficios que costes a la sociedad espa?ola
Es imprescindible que el Gobierno sea coherente y mantenga la regulaci¨®n sobre la retribuci¨®n
Asimismo, es necesario aclarar lo que algunas referencias interesadas tratan de confundir. "D¨¦ficit tarifario" no es sin¨®nimo de "d¨¦ficit p¨²blico". El d¨¦ficit tarifario se sufraga a trav¨¦s de los consumidores de electricidad, no de los contribuyentes mediante los Presupuestos del Estado. Los agentes con intereses en el sector lo saben, pero, en una ¨¦poca en la que es f¨¢cil generar opiniones aludiendo a la crisis y a la necesidad de reducir el gasto p¨²blico, es tentador dejarse llevar y permitir que la idea se mantenga en el aire para justificar eventuales recortes a las renovables.
Muy al contrario de lo que se insin¨²a,las renovables contribuyen a incrementar el PIB y a reducir el d¨¦ficit p¨²blico mediante la disminuci¨®n de importaciones, generaci¨®n de empleo, reducci¨®n de costes de CO2 y balanza fiscal positiva. Estas tecnolog¨ªas aprovechan fuentes energ¨¦ticas locales -disminuyendo la dependencia exterior y la consiguiente factura global-, son limpias -disminuyen la contaminaci¨®n y el pago de los c¨¢nones establecidos por el incumplimiento del protocolo de Kioto-, han creado cerca de 150.000 empleos y han hecho bajar, precisamente, el precio de la electricidad en el mercado mayorista.
El origen del actual nivel del d¨¦ficit tarifario se encuentra mucho antes de que las renovables alcanzaran cierto peso en el sistema el¨¦ctrico; en concreto, comenz¨® a ser relevante con el alza de los precios del petr¨®leo en el a?o 2004, cuando apenas hab¨ªa generaci¨®n renovable. Este desajuste se produce porque las tarifas reguladas -establecidas por el Gobierno- no incluyen correctamente los costes de generaci¨®n. Estas tarifas no han sufrido variaci¨®n significativa en los ¨²ltimos a?os para los consumidores particulares, a pesar de que habr¨ªa sido una manera de frenar el d¨¦ficit e incentivar el ahorro energ¨¦tico.
Por ¨²ltimo, es rese?able el hecho de que en el r¨¦gimen especial de producci¨®n de electricidad no se incluyen ¨²nicamente fuentes de energ¨ªa renovable; aunque a algunos les interese ocultarlo sistem¨¢ticamente. Tambi¨¦n se incluyen los Residuos S¨®lidos Urbanos y los combustibles f¨®siles, especialmente el gas natural para las instalaciones de cogeneraci¨®n. De hecho, de los 6.000 millones que representaron las primas en 2009, m¨¢s de 1.000 millones fueron destinados al gas. Sin embargo, suele aludirse s¨®lo al "coste" de las Renovables.
El impulso dado en los ¨²ltimos a?os a las energ¨ªas renovables ha reportado muchos m¨¢s beneficios que costes a la sociedad espa?ola, ya no solo a nivel macroecon¨®mico, sino tambi¨¦n poniendo de manifiesto la posici¨®n de vanguardia tecnol¨®gica de nuestro pa¨ªs a nivel mundial, particularmente en el campo de la electricidad termosolar, as¨ª como en otras tecnolog¨ªas energ¨¦ticas sostenibles. En definitiva, las renovables se han convertido en uno de los principales valores-fuerza del pa¨ªs.
Es por esto que resulta imprescindible que el Gobierno exponga un criterio coherente con la pol¨ªtica que ha venido desarrollando los ¨²ltimos a?os y mantenga la regulaci¨®n sobre la retribuci¨®n, pues solo de esta forma se podr¨ªa salvaguardar la imagen de Espa?a y la confianza que inversores nacionales y extranjeros han depositado en los planes sobre energ¨ªas renovables, donde ya se han realizado inversiones por valor de 70.000 millones en los ¨²ltimos 10 a?os, y esto ha dado lugar a los puestos de trabajo antes citados. Cambiar ahora el contexto supondr¨ªa retroceder el camino andado y sus efectos podr¨ªan ser mucho m¨¢s negativos que el problema de d¨¦ficit tarifario, que, por supuesto, abogamos por resolver. Frenar ahora las inversiones en las tecnolog¨ªas que se encuentran a¨²n en etapa de desarrollo, como la termosolar, cuyas primas representaron el 2% de las que recibi¨® la cogeneraci¨®n en 2009 y un 0,37% de todas las primas, supondr¨ªa la marcha atr¨¢s en el camino hacia la reducci¨®n de los costes de producci¨®n y la mejora de la eficiencia.
Gracias a las renovables, Espa?a dejar¨¢ atr¨¢s cotas de dependencia energ¨¦tica, y con ello dejar¨¢ de ver c¨®mo se esfuma su capital en importaciones de petr¨®leo y gas natural de otros pa¨ªses. La inversi¨®n repercutir¨¢ en nuestra propia econom¨ªa, tanto por la creaci¨®n de empleos como por la consolidaci¨®n de un sector industrial nacional con fuerte potencial exportador. Adem¨¢s, las renovables son el camino al cumplimiento de los objetivos comprometidos por el presidente del Gobierno para 2020, en l¨ªnea con los objetivos vinculantes a nivel europeo. Es por esto que esperamos que en ning¨²n caso se adopten medidas que puedan considerarse retroactivas o que cambien las condiciones de retribuci¨®n tanto de las plantas que se encuentran ya en operaci¨®n como de las que est¨¢n en construcci¨®n o aquellas otras que est¨¢n inscritas, y que tuvieron que demostrar hace un a?o que hab¨ªan adquirido los equipos para poder ser inscritas.
Desde Protermosolar apoyamos el mantenimiento de la f¨®rmula de primas a la generaci¨®n, que ha demostrado ser la m¨¢s efectiva para la promoci¨®n de estas tecnolog¨ªas, con las necesarias modificaciones para que se convierta en un elemento incentivador del avance tecnol¨®gico y de la reducci¨®n de costes as¨ª como de una mayor racionalidad entre generaci¨®n y consumo.En relaci¨®n con el Plan de Acci¨®n Nacional de Energ¨ªas Renovables, que tendr¨¢ que mandar nuestro Gobierno a la Comisi¨®n Europea en breve,confiamos en que se de a la Solar Termoel¨¦ctrica un peso muy relevante entre el resto de las tecnolog¨ªas de generaci¨®n con energ¨ªas renovables, por su gran potencial as¨ª como por sus caracter¨ªsticas de contribuir a la estabilidad de la red el¨¦ctrica y de responder a las necesidades de la demanda gracias a su capacidad de almacenamiento t¨¦rmico.
Acabamos de conocer el principio de acuerdo en pol¨ªtica energ¨¦tica y nos quedamos muy preocupados por dos razones principales: a) la no subida del recibo de la electricidad lo cual supone seguir en la senda de irresponsabilidad mantenida hasta ahora; y b) el acuerdo sobre el estudio de los costes del sistema -como si no hubiera habido tiempo antes- lo cual, si no se hace con el rigor necesario sino bajo la presi¨®n de los lobbies de los sectores energ¨¦ticos tradicionales, puede conducir al recorte a las pol¨ªticas de desarrollo de las renovables con la tentaci¨®n de medidas retroactivas y las consecuencias adicionales sobre el deterioro de la seguridad jur¨ªdica.
Valeriano Ruiz y Luis Crespo son presidente y secretario general de Protermosolar.
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