El patrullero del antifaz
Era inevitable. Los dictados internacionales de la moda ten¨ªan que llegar tarde o temprano a los uniformes policiales. Es dentro de este contexto donde hay que entender la presentaci¨®n de la nueva colecci¨®n de prendas de entretiempo para la estilosa muchachada de Arkaute.
Como ocurre habitualmente en este pa¨ªs, la renovaci¨®n del vestuario de la Ertzaintza no ha estado exenta de pol¨¦mica. Curiosamente, cuestiones como la oportunidad de gastar (con la que est¨¢ cayendo) cuatro millones de euros en la modernizaci¨®n de la indumentaria de nuestros agentes han quedado en un segundo t¨¦rmino, as¨ª como la conveniencia de que el chaleco antibalas venga incluido de serie y no tenga que ser adquirido como un extra por parte del usuario.
Lo que ha causado malestar, a tenor de las declaraciones de cualificados representantes del PNV, es la sustituci¨®n de la siempre elegante txapela vasca por esa visera hexagonal, m¨¢s cercana a una gorra de b¨¦isbol, con abertura incluida para la coleta, que a la est¨¦tica tradicional de una instituci¨®n reiteradamente considerada como uno de los pilares de nuestro autogobierno.
Lo cierto es que, aunque el h¨¢bito no hace al monje, la imagen de muchas fuerzas de seguridad va unida al empleo de determinados tocados. Nuestra idea de un gendarme est¨¢ ligada al uso del quepis. ?Alguien se imaginar¨ªa a Louis de Founes, conduciendo un 2-CV con una visera? ?C¨®mo pensar en un bobby ingl¨¦s sin su casquete negro? ?O en un polic¨ªa chino sin su gorra de plato? Lo suyo nos ha costado acostumbrarnos a que la Guardia Civil haya relegado la presencia del inimitable tricornio a ciertos actos solemnes. ?Hasta el papa Benedicto XVI parec¨ªa otro ataviado con tan distinguido complemento!
Ante la alarma creada por el desaire policial a la entra?able boina, el consejero Ares ha tenido que salir al paso para que nos quedemos tranquilos. La txapela roja continuar¨¢ coronando las cabezas de nuestros ertzainas en la intimidad de las oficinas y en los vestuarios de gala.
Su sustituta, la nueva visera hexagonal, llega con importantes novedades. Sin lugar a dudas, la m¨¢s llamativa es ese antifaz que viene incorporado para que sea utilizado por los patrulleros cuando exista riesgo de que puedan ser identificados por los malos. Es cierto que algunos de los grandes justicieros del c¨®mic, desde El Zorro a Spirit, se han caracterizado por ocultar su rostro. Aunque a m¨ª, qu¨¦ quieren que les diga, siempre me ha causado cierta inquietud que el uniformado que me pide la documentaci¨®n o me exhibe su porra lleve la cara tapada. Ahora que el Senado acaba de aprobar una propuesta del PP para que el Gobierno proh¨ªba el uso del burka y del velo integral en los espacios p¨²blicos, la nueva "gorra-antifaz" de la Ertzaintza parece un anacronismo. M¨¢xime, si como el optimista Eguiguren nos recuerda un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, el final de ETA se halla tan pr¨®ximo.
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