"Ha sido un robo, este es el Mundial de las mentiras"
La colonia portuguesa de Madrid se queja del ¨¢rbitro tras su eliminaci¨®n
Era la frase m¨¢s repetida ayer en el local en el que cerca de 300 portugueses se juntaron para ver el Espa?a-Portugal de octavos del Mundial: "Ha sido un robo". "Espa?a no va a ganar ning¨²n partido m¨¢s", aseguraba Carlos, un luso de 24 a?os que lleva dos viviendo en Madrid. Su amigo Vasco iba m¨¢s all¨¢: "Alemania, Argentina, Espa?a... este es el Mundial de las mentiras. No entiendo por qu¨¦ Blatter no hace nada cuando estamos aqu¨ª sufriendo".
La tarde hab¨ªa comenzado de manera muy distinta para estos y otros j¨®venes portugueses, que antes de que la sala Living abriera sus puertas ya aguardaban, cerveza en mano, el comienzo del encuentro. Mientras liaba un cigarrillo con tranquilidad, Carlos reconoc¨ªa que Portugal no tiene tan buen equipo como en otros campeonatos recientes y aseguraba, resignado, que contra Espa?a tendr¨ªan que jugar a la contra. Vasco, sin embargo, se mostraba mucho m¨¢s optimista. "No me gusta el centro del campo que va a sacar Espa?a, pero ganaremos, seguro", afirmaba.
Igual de convencido se mostraba Fernando, el organizador del evento. Preguntado por c¨®mo ve¨ªa a Portugal, respond¨ªa sonriente: "Ganando". Hasta ayer, convocaba a sus compatriotas en una sala m¨¢s peque?a, pero dada la afluencia esperada para el choque ante Espa?a -unas 300 personas-, decidi¨® trasladar el evento a un local mayor.
Antes de que arrancara el encuentro, la sala se convirti¨® por momentos en la grada de un estadio de f¨²tbol. Los portugueses, bufandas y banderas en alto, corearon su himno a pleno pulm¨®n. Los nervios empezaron en cuanto el bal¨®n comenz¨® a rodar. Cada robo, cada pase, cada amago de contragolpe, era jaleado con furor por casi todos los presentes. Cada intervenci¨®n de Cristiano Ronaldo se vitoreaba como si la estrella del Real Madrid estuviera jugando de blanco y en el Bernab¨¦u.
Con el paso de los minutos, los gestos se fueron torciendo, pasando de reflejar esperanza a mostrar frustraci¨®n. Manuel, un portugu¨¦s de 29 a?os que lleva cinco meses viviendo en Madrid, no paraba de gesticular y negar con la cabeza. "Los dos son equipos muy fuertes. Cualquiera puede llegar a la final", dec¨ªa en el descanso, cuando el marcador todav¨ªa reflejaba un empate a cero. "Portugal ha estado mejor en la primera parte. Veo muy bien a Cristiano Ronaldo, est¨¢ trabajando para el equipo", remataba. Tambi¨¦n Vasco vio mejor a su selecci¨®n en el arranque del partido: "Espa?a toca mucho, pero Portugal llega m¨¢s, es m¨¢s vertical".
Tras el descanso, mientras el cron¨®metro corr¨ªa y la selecci¨®n espa?ola se hac¨ªa con el bal¨®n y las oportunidades, empezaron a verse las sonrisas nerviosas de quienes empiezan a ceder al pesimismo. Y entonces lleg¨® el pol¨¦mico gol de Villa. Lo que en directo despert¨® dudas, repetido desat¨® la indignaci¨®n. A partir del tanto, cada decisi¨®n arbitral levant¨® las iras de los presentes e hizo llover los insultos, que alcanzaron su punto m¨¢ximo cuando el colegiado pit¨® el final, certificando la eliminaci¨®n de Portugal. "No es justo, no es justo", se o¨ªa una vez tras otra, mientras la mayor¨ªa de los portugueses abandonaba el local.
La actuaci¨®n arbitral dej¨® mal sabor de boca a los lusos, pero casi todos reconoc¨ªan que, en general, Espa?a hab¨ªa sido mejor. "No han ganado por el ¨¢rbitro", dec¨ªa Manuel, que a partir de ahora apoyar¨¢ a La Roja, "sin ninguna duda". Tambi¨¦n Carlos, a pesar de su enfado por la eliminaci¨®n: "Ya tengo incluso la camiseta comprada". Solo Carlos tiene otra favorita a partir de ahora: "Brasil, son como nuestros hermanos".
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