?Tristeza?

El pasado mi¨¦rcoles, mientras Millet y Montull sal¨ªan de la c¨¢rcel, Garc¨ªa-Bragado se mostraba apesadumbrado tras el anuncio de su imputaci¨®n en el sumario del hotel del Palau. Montull hablaba de lo triste que es la c¨¢rcel, y Hereu y su teniente de alcalde no parec¨ªan precisamente alegres en las instant¨¢neas de la rueda de prensa en la que anunciaron la suspensi¨®n de las responsabilidades en urbanismo del concejal. Creo que desde el punto de vista ciudadano, es decir, de quienes contemplamos c¨®mo la justicia trata de escudri?ar en la madeja de intereses que Millet y sus compinches tejieron en torno a la indiscutible honorabilidad de dos instituciones como son el Orfe¨® Catal¨¤ y el Palau de la M¨²sica, la sensaci¨®n deber¨ªa ser de alegr¨ªa. Alegr¨ªa, ya que finalmente, y aunque haya sido por 13 d¨ªas, los m¨¢ximos imputados del caso han entendido que su situaci¨®n de saqueadores confesos no les permitir¨¢ salir indemnes del asunto. Alegr¨ªa, ya que hay dos sumarios en marcha y comisiones de investigaci¨®n en funcionamiento. Alegr¨ªa, ya que hemos de esperar que no se siga utilizando en vano el nombre de los "intereses colectivos" para justificar lo que son simplemente intereses de rapi?a.

Convendr¨ªa que todos aprendi¨¦ramos que la confianza no es un dato del que debamos partir en las relaciones entre instituciones p¨²blicas, intereses particulares y control judicial y ciudadano. La desconfianza democr¨¢tica deber¨ªa ser la pauta en el futuro. Y por tanto, junto a la desconfianza liberal, la propia de quienes sospecharon siempre la tendencia al abuso del poder de quienes lo ocupan y perge?aron un sistema de controles cruzados entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, hemos de poner en marcha una activaci¨®n democr¨¢tica de la desconfianza basada en la capacidad de movilizaci¨®n, control y vigilancia de entidades y personas.

Tan correcto es que un cargo electo piense que lo que hace es en beneficio de la ciudadan¨ªa como que esa ciudadan¨ªa o una parte de ella piense lo contrario y decida actuar en contra de los que leg¨ªtimamente ocupan, transitoriamente, las instancia de poder colectivo. La confianza ciega puede generar tristeza, la desconfianza activa puede alejarnos de ella.