Garz¨®n reclama a Saramago como "un gu¨ªa para las generaciones venideras"

Hay muchas visiones posibles del autor de Ensayo sobre la ceguera. Al menos, el juez Baltasar Garz¨®n glos¨® anoche varias formas de acercarse a Jos¨¦ Saramago, al que calific¨® de "maestro". El escritor portugu¨¦s puede ser el amigo, "no el viejo amigo ni el camarada"; el "gu¨ªa para generaciones venideras", el "ciudadano del mundo, el luchador de las causas justas", el "implacable ante el poder", el "pesimista impenitente", el "cin¨¦filo".

Garz¨®n se confes¨® "un adicto a su forma de escribir". Esgrimi¨® como una ventaja haberlo descubierto en 1998 con Todos los nombres y, desde entonces, devorar sus obras "sin descanso, sin tener que esperar el tiempo entre un libro y otro". Hasta el ¨²ltimo, Ca¨ªn, "que tanto me hizo llorar y re¨ªr al mismo tiempo", con un personaje "m¨¢s clarividente e ir¨®nico que el b¨ªblico construido por la iglesia...".

El magistrado de la Audiencia Nacional, suspendido actualmente de sus funciones, fue recibido anoche en la sede de la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique de Tah¨ªche (Lanzarote) entre los aplausos de medio millar de personas llegadas, como ¨¦l, hasta de La Haya. Era una cita pactada con el premio Nobel. La noche del 1 de julio. Pero el escritor no lleg¨® por tan solo 13 d¨ªas.

Soplaba el viento en la isla de los volcanes para recibir la obra del poeta y ensayista Fernando G¨®mez Aguilera. La primera biograf¨ªa de Saramago, La consistencia de los sue?os. Pilar del R¨ªo, viuda del escritor, advirti¨® de que aquello era un acto de justicia po¨¦tica. Saramago dedic¨® sus ¨²ltimos esfuerzos a "quien no baja la cabeza, quien ha o¨ªdo los gritos del mundo y no se encoge de hombros", y anoche "el juez que m¨¢s alegr¨ªas le hab¨ªa dado" presentaba su biograf¨ªa, a los pocos d¨ªas de su muerte.

Fernando G¨®mez Aguilera desarroll¨® un discurso brillante, donde reclam¨® seres excepcionales: "necesitamos a unos cuantos de estos hombres para creer que nuestro error no es un fracaso". Fue al origen de un adolescente portugu¨¦s marcado por cuatro versos de Pessoa: "Para ser grande, s¨¦ ¨ªntegro / nada tuyo exageres o excluyas / s¨¦ todo en cada cosa / pon todo lo que eres en lo m¨ªnimo que hagas / as¨ª en cada lago la luna entra brille, porque alta vive".

"La Tierra est¨¢ hoy un poco m¨¢s sola", dijo. Adem¨¢s, record¨® la entrega de Saramago a su ¨²ltima causa, precisamente la lucha contra la laceraci¨®n y el linchamiento p¨²blico del Garz¨®n: "El gran problema de la democracia es que permite hacer cosas nada democr¨¢ticas democr¨¢ticamente", en palabras de Saramago. G¨®mez Aguilera record¨® al autor de El Evangelio seg¨²n Jesucristo como "un fabulador que vivi¨® para demostrar que en los sue?os s¨ª puede haber firmeza".