Espa?a conf¨ªa en que Cuba liberar¨¢ en breve a los presos pol¨ªticos

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, Miguel ?ngel Moratinos, viaja hoy a Cuba, solo ocho meses despu¨¦s de su anterior visita, en octubre de 2009, y a los cinco d¨ªas de dejar la presidencia rotatoria de la UE.

La urgencia del viaje se explica por el momento crucial que vive la isla tras la apertura de un cauce de di¨¢logo entre el r¨¦gimen y la Iglesia cat¨®lica cubana. El objetivo de Moratinos es "acompa?ar", seg¨²n su propia terminolog¨ªa, este proceso. Es decir: impulsarlo sin que su papel pueda verse como una forma de presi¨®n o una injerencia, que podr¨ªa resultar contraproducente. Pero Moratinos, que ha empe?ado su prestigio personal en esta operaci¨®n, est¨¢ convencido de que culminar¨¢ con la excarcelaci¨®n de la pr¨¢ctica totalidad de los presos pol¨ªticos, algo menos de 200; y, en especial, de los 52 miembros del llamado Grupo de los 75, detenidos en la primavera de 2003, que siguen entre rejas.

Esa confianza se la transmiti¨® el ministro a sus hom¨®logos de la UE en un almuerzo el 14 de junio en Luxemburgo. Y por eso le concedieron una moratoria hasta septiembre para confirmar la Posici¨®n Com¨²n de 1996, que se?ala con el dedo al r¨¦gimen castrista; o derogarla, como quiere Espa?a y exige Cuba.

Hasta ahora, los frutos del canal de di¨¢logo abierto en mayo pasado por el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y el presidente Ra¨²l Castro se miden con cuentagotas: la excarcelaci¨®n del disidente Ariel Sigler, con licencia extrapenal por motivos de salud; el acercamiento de otros 12 a prisiones pr¨®ximas a sus domicilios; el cese de los actos de repudio a las Damas de Blanco; y el juicio al opositor Darsi Ferrer, tras 11 meses en prisi¨®n preventiva, lo que ha permitido su salida en libertad condicional. Pero Moratinos cree que las autoridades cubanas tienen sobre la mesa medidas de mucho mayor alcance, que vaciar¨ªan las c¨¢rceles de prisioneros pol¨ªticos, empezando por los 26 que se encuentran enfermos. Esa es la impresi¨®n que sac¨® de su entrevista con el canciller cubano, Bruno Rodr¨ªguez, en Par¨ªs el 10 de junio; y del encuentro que tuvo esa misma tarde en el Vaticano con el ministro de Exteriores del Papa, Dominique Lamberti, quien a mediados del mes pasado visit¨® La Habana.

No es la primera vez que el r¨¦gimen castrista aborda una excarcelaci¨®n masiva: lo hizo Fidel Castro en 1979, cuando liber¨® a 3.600 presos, muchos de ellos comunes; o en 1998, cuando salieron m¨¢s de 350, tras la visita del Papa Juan Pablo II a la isla. La diferencia es que ahora ha aceptado dialogar con una instituci¨®n cubana, la Iglesia local, convertida en interlocutora ante la falta de oposici¨®n reconocida. Por eso, Moratinos tiene previsto entrevistarse en La Habana con el cardenal Ortega, el canciller Rodr¨ªguez y, muy probablemente, con Ra¨²l Castro.

La operaci¨®n no est¨¢ exenta de riesgos. El di¨¢logo entre el Gobierno y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica tiene enemigos, tanto externos como internos, y hay factores impredecibles, como la posible muerte de Guillermo Fari?as, cuya salud pende de un hilo tras m¨¢s de cuatro meses en huelga de hambre, que podr¨ªa hacer descarrilar la mediaci¨®n.

La propia ejecuci¨®n de la medida resulta compleja, pues el Gobierno cubano parece apostar por la salida del pa¨ªs de los excarcelados. Espa?a se ha mostrado dispuesta a acoger a un grupo, igual que Italia, aunque la mayor¨ªa podr¨ªa acabar en EE UU.

Falta por saber cu¨¢ndo se tomar¨¢ la decisi¨®n, aunque lo m¨¢s probable es que su aplicaci¨®n sea gradual. Moratinos conf¨ªa en que se materialice en breve y sus colegas de la UE le han dado un margen de confianza que no llega a tres meses, aunque el concepto cubano del tiempo es mucho m¨¢s laxo que el europeo.

Lo m¨¢s importante es evitar que, como en ocasiones anteriores, las c¨¢rceles vuelven a llenarse de disidentes a los pocos meses de vaciarlas. Nadie puede asegurarlo, pero las fuentes consultadas estiman que la salida de los presos generar¨ªa una nueva din¨¢mica, que permitir¨ªa a la UE y a EE UU dar pasos de aproximaci¨®n hacia Cuba, y consolidar¨ªa un clima de distensi¨®n.

Aunque sin igualar el optimismo de su ministro, tambi¨¦n el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se muestra convencido del ¨¦xito de las gestiones. "No debo ser m¨¢s expl¨ªcito [respecto a Cuba], pero hemos trabajado para mejorar las condiciones de los derechos humanos all¨ª [...] y creo que en las pr¨®ximas semanas podremos decir que esto ha dado frutos, y no solo por lo que hace el Vaticano", le respondi¨® el d¨ªa 23 en el Congreso al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida.