De vacaciones con toda la tropa

Solo los que han organizado unas vacaciones con ni?os a su cargo saben hasta qu¨¦ punto es dif¨ªcil que los d¨ªas de descanso sean verdaderamente eso, relajantes y reponedores. Sin imprevistos y a gusto de todos. Algunos destinos tur¨ªsticos son conscientes de que su oferta de ocio les convierte en un polo de atracci¨®n para estos viajeros. Entre los visitantes que recibe Catalu?a cada a?o, por ejemplo, el 60% viaja en familia. Ante esas cifras, la Generalitat decidi¨® implantar en 2003 el sello Destinaci¨®n Tur¨ªstica Familiar (DTF) para promocionar aquellos municipios que tienen una oferta de alojamiento y restauraci¨®n especializada en este colectivo, adem¨¢s de actividades de ocio para todos los p¨²blicos y playas seguras. El objetivo es satisfacer y fidelizar a un segmento de turistas exigente, pero estrat¨¦gico.

La creaci¨®n del sello es una iniciativa pionera en Europa. Por ahora, son 11 los municipios catalanes que han conseguido la certificaci¨®n y hay tres m¨¢s pendientes de aprobaci¨®n. Todas las zonas acreditadas est¨¢n situadas en la costa, pero la idea es ampliar el proyecto en los pr¨®ximos a?os y que otros destinos de interior y monta?a se sumen a la campa?a, explica Ignasi de Del¨¤s, director de la Agencia Catalana de Turismo. "El familiar es un segmento del turismo muy importante para Catalu?a y hasta ahora no hab¨ªa un modelo espec¨ªfico para ellos".

Para obtener la certificaci¨®n, consistorios y hoteleros han tenido que ponerse manos a la obra y ofrecer un valor a?adido al visitante. La lista de requisitos incluye desde la necesidad de ofrecer clubes infantiles en la playa, con animadores cualificados al frente, hasta actividades l¨²dicas y deportivas al aire libre, personal de seguridad y socorristas, suelos blandos en las zonas de juego y antideslizantes en las piscinas, alojamientos provistos de cunas, e incluso men¨²s infantiles en los restaurantes y disponibilidad para calentar biberones, entre otras medidas.

La implantaci¨®n de la marca es progresiva, pero las zonas que obtienen el sello han de haber adaptado al menos el 35% de su oferta tur¨ªstica en los cinco primeros a?os de acreditaci¨®n.

Salou, en la Costa Dorada, fue, junto a la Generalitat, el principal impulsor de la distinci¨®n DTF y el primer destino en conseguir este sello en 2003. El parque de Port- Aventura atrajo a la comarca a un p¨²blico familiar desde su apertura en 1995. Eso anim¨® a la ciudad a reorientar su modelo tur¨ªstico. Hasta entonces, el 50% de sus visitantes eran j¨®venes seducidos por la oferta nocturna de la ciudad; hoy el 70% de los turistas que llegan al municipio lo hacen en familia, explica el gerente del Patronato de Turismo de Salou, Juan Mar¨ªa Alonso.

Las aguas de Salou son poco profundas, una gran ventaja para los padres con ni?os inquietos que se pasan el d¨ªa en el agua. Sus playas kilom¨¦tricas est¨¢n dotadas de servicios para todos los p¨²blicos. La de Levante dispone de una guarder¨ªa de 200 metros cuadrados, que es el espacio ideal para tener entretenidos a los m¨¢s peque?os durante un rato. Cuando cae el sol, merece la pena pasear por el parque municipal, el antiguo muelle de pescadores o el parque bot¨¢nico, con m¨¢s de 500 especies ex¨®ticas; e incluso acercarse a Tarragona, a solo 10 kil¨®metros, para conocer sus ruinas romanas y hacer una clase de historia sobre el terreno. Las fiestas de agosto -las Noches Doradas- son una oportunidad para acercarse a las tradiciones locales y ver las escenificaciones medievales sobre el rey Jaume I (salou.org).

Para Santa Susanna, en el Maresme, el turismo familiar tambi¨¦n es una apuesta estrat¨¦gica, y ya en 2003 obtuvo la acreditaci¨®n DTF, como explica Joan Campolier, presidente del comit¨¦ ejecutivo de la Fundaci¨®n Tur¨ªstica de Santa Susanna.

Territorios infantiles

Adem¨¢s de una oferta joven de hoteles, las playas de Llevant, las Dunes y las Caletes disponen de un territorio infantil donde los ni?os son los amos. Inflables, juegos de agua y fiestas de espuma ayudan a pasar el d¨ªa y a quemar energ¨ªas. Para grandes y peque?os tambi¨¦n hay propuestas en remojo m¨¢s movidas. La estaci¨®n n¨¢utica propone windsurf, kitesurf y esqu¨ª acu¨¢tico, paseos en catamar¨¢n, kayak o embarcaciones de vela que resultan m¨¢s placenteros.

Como otras poblaciones del Maresme, Santa Susanna no ha renunciado a los paisajes de monta?a que hay tierra adentro, y un carrilet recoge a los turistas en el paseo mar¨ªtimo, atraviesa el n¨²cleo urbano y se adentra en los parajes de la zona del preparque Montnegre-Corredor: la Font del Boter -un lugar ideal para estirar las piernas o hacer un pic-nic-, el Tur¨® de la Gu¨¤rdia y su mirador a 240 metros sobre el nivel del mar, y el antiguo molino de Can Jord¨¤ son algunas de las paradas posibles. Una vez en la zona, tambi¨¦n se puede visitar la mas¨ªa del siglo XIII del Ranxo Mestres (www.ranxomestres.com), que ha interiorizado el concepto Turismo Familiar en su oferta y organiza paseos a caballo y en carreta para toda la familia. Adem¨¢s propone un contacto cercano con los animales de granja y la degustaci¨®n de una selecci¨®n de vinos de la tierra. Santa Susanna y alrededores tambi¨¦n se pueden recorrer pedaleando. Hay unos cien kil¨®metros de rutas para ciclistas se?alizadas en funci¨®n de su dificultad. El Centre BTT Santa Susanna-Montnegre (avenida del Mar, s/n) permite alquilar las bicicletas y es el punto de asesoramiento para aquellos que quieran ver la zona sobre ruedas.

Por si fuera poco, la ciudad propone un itinerario por las torres de vigilancia que entre el siglo XV y XVII se empleaban para repeler el ataque de los piratas. Una curiosidad hist¨®rica recogida en el cuento Paseando por Santa Susanna, editado por el Ayuntamiento para explicar a los ni?os la historia del pueblo (www.santasusanna-online.com).

Lloret de Mar es una de las ¨²ltimas incorporaciones en el club DTF. Consigui¨® el sello de especialidad hace s¨®lo un mes, aunque hace m¨¢s de 10 a?os que trabaja por diversificar su oferta y no encasillarse en un monocultivo basado en el sol y la playa. El turismo deportivo, el de convenciones y el familiar est¨¢n entre sus objetivos. Esa actitud abierta sirve, de paso, para combatir la imagen que alg¨²n nos tienen del municipio, asociado a los j¨®venes en busca fiesta de nocturna.

Para las familias viajeras, Lloret de Mar propone una ruta guiada que recorre el patrimonio modernista de la ciudad. Comienza en el Museo del Mar -la antigua casa Can Garriga-, incluye visitas teatralizadas y permite seguir el rastro de las sagas de indianos de la villa.

Otro de los itinerarios se adentra en el castillo de Sant Joan. Esta vez, en busca del pasado feudal del lugar y de las invasiones mar¨ªtimas a las que hab¨ªa de hacer frente. En el borde del acantilado, entre las playas de Lloret y Fenals, ofrece unas muy buenas vistas de la zona. Los m¨¢s inquietos pueden apuntarse a recorrer en marcha n¨®rdica los caminos de ronda que bordean la costa y ofrecen al paseante estupendos miradores sobre los acantilados. Y s¨ª, tambi¨¦n hay bastones tama?o infantil pensados para que los ni?os se puedan sumar a la ruta (lloret.org).