Por Espa?a y por el f¨²tbol
Hoy se hace el silencio para que hable solo el f¨²tbol. Esta noche la vida de todos nosotros quedar¨¢ en suspenso durante 90 minutos, pendientes del resultado de un partido.
Estamos ante la expresi¨®n m¨¢xima de la grandeza del deporte, la magia capaz de hacer vibrar a millones de personas a la vez ante un mismo acontecimiento. Todos nos sentimos parte de una misma energ¨ªa colectiva donde se integran de manera armoniosa y fruct¨ªfera quienes hasta hace poco eran rivales enconados. De forma natural, sin complicaciones, artificios o discursos, madridistas y cul¨¦s hemos celebrado con el mismo entusiasmo los pases m¨¢gicos de Xavi, el cabezazo hist¨®rico de Puyol, las carreras de Sergio Ramos o los incre¨ªbles paradones de Casillas. Esta noche volver¨¢ a suceder: unos se pintaran la cara y saldr¨¢n a la calle a celebrarlo de la manera m¨¢s ruidosa posible, otros nos quedaremos en casa y lo seguiremos en familia, incluso habr¨¢ quien no pueda ver el partido, pero todos estaremos unidos detr¨¢s del equipo que a todos nos representa. ?Y qu¨¦ orgullo que nos represente un equipo tan sensacional! La Espa?a que nuestra selecci¨®n presenta al mundo es una Espa?a joven, moderna, desinhibida y eficaz. Una Espa?a que inspira confianza y optimismo.
La furia espa?ola es mucho m¨¢s eficaz cuando va a acompa?ada por la perseverancia y el control
Este domingo 11 julio ya est¨¢ se?alado como una fecha imborrable en el imaginario de todos nosotros. Pase lo que pase, esta noche los integrantes de esta selecci¨®n ya han hecho historia porque los ni?os de hoy seguir¨¢n recordando sus nombres cuando sean adultos. Cada vez que Espa?a participe en un Mundial lo har¨¢ sin urgencias hist¨®ricas, los jugadores de hoy han marcado el camino de nuevos y mayores ¨¦xitos para el futuro. Eso ya est¨¢ ganado y, pase lo que pase esta noche, nadie podr¨¢ arrebatarnos la satisfacci¨®n, la alegr¨ªa y el orgullo que esta selecci¨®n ha regalado a todos los espa?oles durante el campeonato.
Del Bosque y los suyos llegan a la final con los deberes hechos; han cumplido m¨¢s all¨¢ de las expectativas, han enterrado los t¨®picos, jubilado los fatalismos y superado los complejos para escribir una p¨¢gina memorable de nuestro deporte.
Son un equipo ganador y no por casualidad o por una extraordinaria conjunci¨®n astral, sino por el trabajo bien hecho y mantenido en el tiempo; porque la calidad de cada uno de los jugadores se ha puesto al servicio del proyecto com¨²n y no hubo m¨¢s protagonismo que el del equipo.
Demostraron que son una selecci¨®n fuerte porque nunca renunciaron a su personalidad. Consiguieron mantener en todo momento la concentraci¨®n y la confianza necesarias para sobreponerse a las dificultades. Han tenido cabeza y coraz¨®n. Han demostrado que la furia espa?ola es mucho m¨¢s eficaz cuando va a acompa?ada por la paciencia, la perseverancia y el control. Por todo ello constituyen un ejemplo impagable... Y no solo en t¨¦rminos deportivos.
Esta noche nuestros jugadores saltar¨¢n al c¨¦sped con el aliento de toda una naci¨®n tras ellos. Son la selecci¨®n espa?ola, nuestra selecci¨®n, y eso nos basta; pero son tambi¨¦n la selecci¨®n de los aficionados a este gran deporte en todo el mundo.
Nuestros jugadores han llevado a Sud¨¢frica la alegr¨ªa, la precisi¨®n, la imaginaci¨®n y el control de ese descontrolado bal¨®n. Solo les han faltado los goles y estoy seguro de que esos vendr¨¢n esta noche. Los espa?oles han sido los grandes defensores del f¨²tbol en este Mundial y, en justa correspondencia, esta noche hablar¨¢ el f¨²tbol, el universal, para agradecer la entrega de los nuestros con la gloria del campeonato.
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