Riesgo de burbuja en emergentes
La crisis de deuda soberana que amenaza a las econom¨ªas desarrolladas est¨¢ provocando una ampliaci¨®n de los diferenciales de riesgo de cr¨¦dito. La deuda de los pa¨ªses perif¨¦ricos de la zona euro se ha visto castigada especialmente por las dudas acerca de su capacidad para recuperar competitividad y, simult¨¢neamente, restablecer un crecimiento que detenga la din¨¢mica explosiva de la deuda.
Al mismo tiempo, los desequilibrios globales por cuenta corriente, que experimentaron una cierta correcci¨®n en el peor momento de la crisis, con la contracci¨®n del comercio mundial y la congelaci¨®n de los flujos financieros internacionales, muestran una tendencia a ampliarse. En este sentido, no cabe esperar que la mayor disposici¨®n de las autoridades chinas a que su tipo de cambio se aprecie detenga esta tendencia.
En econom¨ªa, una bendici¨®n en exceso puede convertirse en un problema
La buena noticia de esta crisis es que las regiones emergentes han mantenido un crecimiento vigoroso, a pesar del hundimiento de las principales econom¨ªas desarrolladas, especialmente en Asia, pero tambi¨¦n en Am¨¦rica Latina, en ?frica e incluso en Europa central y del este, donde la fase de ajuste m¨¢s intenso parece ya superada.
La combinaci¨®n de los tres elementos mencionados anteriormente (crisis de deuda soberana en los pa¨ªses desarrollados, desequilibrios globales y pujanza de los pa¨ªses emergentes) configura un nuevo riesgo: que el exceso de ahorro de Asia y los productores de petr¨®leo de Oriente Pr¨®ximo se dirija a los pa¨ªses emergentes, cuya capacidad de absorci¨®n es limitada.
Los flujos de capitales a los pa¨ªses emergentes ser¨ªan, de entrada, una buena noticia: ayudar¨ªan a financiar la inversi¨®n, mejorar sus infraestructuras y relajar la restricci¨®n de financiaci¨®n que en el pasado ha estrangulado su capacidad de crecimiento. Pero en econom¨ªa, una bendici¨®n en exceso puede convertirse en un problema. La mayor¨ªa de las crisis de los ¨²ltimos a?os se han generado por excesos de entradas de capitales, que han cebado la burbuja del cr¨¦dito y del precio de los activos del pa¨ªs receptor y, al mismo tiempo, han tendido a apreciar su moneda por encima de su nivel de equilibrio, con la consiguiente p¨¦rdida de competitividad y d¨¦ficit por cuenta corriente. Tarde o temprano, el proceso ha terminado revirti¨¦ndose: las salidas de capitales han provocado ca¨ªdas del precio de los activos, depreciaci¨®n de la moneda, contracci¨®n del cr¨¦dito y crisis bancarias y soberanas.
Manejar con prudencia las entradas de capitales en la fase de auge es una de las claves de una pol¨ªtica econ¨®mica adecuadamente contrac¨ªclica. El problema es que las entradas de capitales procedentes de Asia son de tal magnitud que la capacidad de absorci¨®n de los emergentes se ver¨ªa ampliamente desbordada. Una de las v¨ªas para limitar la dimensi¨®n de la burbuja ser¨ªan controles a las entradas de capitales, como los adoptados recientemente en Brasil, donde se ha establecido un impuesto del 2% sobre las entradas destinadas a la inversi¨®n en activos financieros. Quiz¨¢ otros pa¨ªses sigan este ejemplo.
Santiago Fern¨¢ndez de Lis y ?lvaro Liss¨®n Aguiarson profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.