"La Xunta actu¨® como un bombero con la manguera del dinero"

Hijo de la emigraci¨®n, suele decir que ¨¦l mismo es resultado de una expresi¨®n econ¨®mica. Marcelino Otero (Salvador de Bah¨ªa, 1955), ve c¨®mo ahora son sus hijos los que buscan un futuro mejor en otros pa¨ªses. Censor jurado de cuentas, ex trabajador de San Jos¨¦, cre¨® su primera empresa hace diez a?os. Ahora tiene seis, adem¨¢s de ser el nuevo presidente del C¨ªrculo de Empresarios.

Pregunta. ?Cu¨¢nto est¨¢ sufriendo Galicia por la crisis?

Respuesta. Est¨¢ claro que en estos momentos hay un problema financiero que no se ha terminado. Los cambios de ciclo antes se "arreglaban" con guerras. Afortunadamente hoy no, pero la econom¨ªa no se para por la crisis. Cuando todo vuelva a encajar se reactivar¨¢ la construcci¨®n de barcos, coches, etc.

"Las opiniones a veces molestan, otras veces no. La cuesti¨®n es a qui¨¦n"

P. ?C¨®mo califica las decisiones en materia econ¨®mica de la Xunta?

R. Es un a?o muy dif¨ªcil de valorar. Han tenido que acudir casi como los bomberos a los incendios, con la manguera del dinero. La labor que tiene la Xunta es muy compleja, debemos ponernos todos a su disposici¨®n para que las autoridades tengan el debido soporte, para que la crisis no se intensifique. Por ejemplo, est¨¢n intentando salvar empresas del textil o el naval muy importantes para nuestra econom¨ªa.

P. Las opiniones del Club, como su postura sobre el gallego, no sentaron nada bien en seg¨²n qu¨¦ sectores. Usted, en su discurso, insisti¨® en que quieren crear opini¨®n "sin faltas de respeto".

R. Nuestra voluntad es la de abrir debates, tratar de crear opini¨®n. Las opiniones a veces molestan, otras veces no. La cuesti¨®n es a qui¨¦n molestas. Con el tema ling¨¹¨ªstico molestamos a unos y otros nos aplaudieron. Pero nuestras opiniones no son caprichosas, todo se discute, se analiza. Fraguamos el razonamiento, redactamos documentos que apoyen nuestra postura. Pero sin alardes, sin querer molestar a nadie. Queremos ayudar a que el pa¨ªs sea mejor.

P. ?Cree que se les ve alineados con una determinada opci¨®n pol¨ªtica?

R. A los socios no se les pregunta su afiliaci¨®n pol¨ªtica; por respeto a ellos, el Club no puede alinearse.

P. ?En la fusi¨®n de las cajas tampoco estaban alineados con Caixanova?

R. Se discuti¨®, se pens¨® que la que adoptamos era una buena posici¨®n. Creemos que nuestra postura contribuy¨® a crear una corriente de opini¨®n orientada a una soluci¨®n equilibrada.

P. ?Qu¨¦ piensan ahora?

R. El mundo de las empresas es un mundo de negociaci¨®n y de transacci¨®n. Lo que hoy es bueno ma?ana puede ser regular y ma?ana bueno... o malo. Todo depende del resultado. Creo que al final el encaje de las distintas posiciones van configurando un escenario diferente del que hab¨ªa en el punto de partida, donde los actores se muestran m¨¢s c¨®modos. Eso no quiere decir que nos hayamos equivocado.

P. Parec¨ªa que eran la voz de Caixanova en aquel momento.

R. En el planteamiento inicial, sobre el papel, la soluci¨®n parec¨ªa pasar por la absorci¨®n de una caja por otra. En el escenario final existe una paridad, un equilibrio. ?Que eso ha ayudado a mejorar la posici¨®n de Caixanova? Puede. Podemos discutir hasta la saciedad, argumentando y contraargumentando. Son posiciones, nadie tiene la raz¨®n. Las circunstancias son las que mandan.