Involuci¨®n laboral y econ¨®mica
Dicen que quienes practican submarinismo, o quienes por accidente o alguna otra raz¨®n acaban sumergidos en el mar, pueden perder el sentido de la orientaci¨®n y no saber d¨®nde est¨¢ la superficie hacia la que nadar para salvarse. Y esa angustiosa situaci¨®n tiene algunas semejanzas con el desconcierto generalizado que ha provocado en todo el mundo la crisis financiero-econ¨®mica.
Hay destacadas personalidades y Gobiernos de diferentes pa¨ªses que defienden pol¨ªticas radicalmente distintas como las adecuadas para salir de la crisis. Y, desde el mes de mayo, Europa est¨¢ inmersa en una especie de arrebato anti-d¨¦ficit p¨²blico que est¨¢ suponiendo, de hecho, una aut¨¦ntica involuci¨®n, un retroceso acelerado del modelo social europeo, y de los derechos de los trabajadores. El horizonte de futuro nos devuelve al pasado.
La reforma impuesta por el Gobierno justifica el uso del derecho constitucional a la huelga general
El arrebato antid¨¦ficit supone un r¨¢pido retroceso en el modelo social europeo y en los derechos laborales
La escalada del desempleo derivada del retroceso en la actividad econ¨®mica generado por la crisis financiera mundial, agravada en nuestro pa¨ªs por las debilidades de nuestro patr¨®n de crecimiento, dio lugar a la puesta en marcha de una serie de medias iniciales, cuyo prop¨®sito era estimular la demanda, pero que lo ¨²nico que lograron fue "tapar parches". Adem¨¢s, como la crisis econ¨®mica mundial no se resolvi¨® en ese primer estadio, el d¨¦ficit p¨²blico se dispar¨®. Y nuestras tajantes obligaciones europeas han hecho que la imposici¨®n de reducir este d¨¦ficit excesivo (provocado por la crisis financiera, no lo olvidemos), se anteponga a la necesidad de estimular el crecimiento econ¨®mico.
Pero conviene se?alar que no todo el gasto que origina el d¨¦ficit se puede considerar en los mismos t¨¦rminos: hay que separar el gasto corriente del gasto en inversi¨®n p¨²blica y protecci¨®n social y en particular a las personas desempleadas, la inversi¨®n material e inversi¨®n en investigaci¨®n, en formaci¨®n o educaci¨®n, gasto imprescindible en el deseado cambio de modelo productivo, que permita el crecimiento sostenible, perdurable y equilibrado. Y es este crecimiento el que, a su vez, har¨¢ posible la correcci¨®n de d¨¦ficits excesivos y posibilitar¨¢ la vuelta a la estabilidad presupuestaria. Y a su vez, es prioritaria la reconstrucci¨®n fiscal para garantizar la suficiencia en los ingresos.
El pasado mes de febrero, el Gobierno cambi¨® la estrategia de salida de la crisis basada en tres pilares fundamentales: la consolidaci¨®n presupuestaria, la reestructuraci¨®n y el fortalecimiento del sector financiero, y una estrategia de salida para la econom¨ªa real. Ahora bien, esta estrategia se ha materializado en un fuerte ajuste del gasto p¨²blico, en la aniquilaci¨®n de la pol¨ªtica fiscal expansiva y en la consecuente lapidaci¨®n de las medidas de est¨ªmulo de la econom¨ªa. Sus intenciones se hacen expl¨ªcitas en las pol¨ªticas de ajuste y los recortes sociales y salariales (recorte de la inversi¨®n productiva, congelaci¨®n de las pensiones, rebaja de los salarios de los empleados p¨²blicos), y qui¨¦n sabe si en futuras intenciones de ajuste sobre las pensiones, la negociaci¨®n colectiva y las prestaciones por desempleo. Queda por ver su reflejo en los Presupuestos Generales del Estado para 2011.
En esta estrategia de pol¨ªticas de ajuste, el Gobierno present¨® en la mesa del Di¨¢logo Social una serie de l¨ªneas de actuaci¨®n que favorecieran la creaci¨®n de empleo y adecuaran las relaciones de trabajo a la situaci¨®n de las empresas, salvaguardando los derechos de los trabajadores. Estas medidas reconoc¨ªan a la reforma de la negociaci¨®n colectiva el car¨¢cter bilateral, tal y como acordamos los interlocutores sociales en el Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva 2010-2012; tambi¨¦n inclu¨ªa medidas de fomento del empleo de los j¨®venes, de mejora de la intermediaci¨®n laboral, de mejora de la estabilidad en el empleo y de reducci¨®n de la segmentaci¨®n del mercado de trabajo, entre otras.
Ahora bien, estos buenos prop¨®sitos del Gobierno saltaron por los aires en pocas semanas. As¨ª, la reforma del mercado laboral planteada por el Ejecutivo no contribuye al cambio de modelo productivo ni potencia las pol¨ªticas activas para la transici¨®n laboral y la reinserci¨®n de los desempleados. Tampoco act¨²a debidamente sobre la contrataci¨®n temporal, m¨¢s bien al contrario, hace al empleo fijo tan vulnerable como el empleo temporal. Pero es que adem¨¢s nos aleja del cambio de patr¨®n de crecimiento, buscando la competitividad de nuestra econom¨ªa v¨ªa reducci¨®n de costes laborales y no v¨ªa incremento de la productividad, a trav¨¦s de la innovaci¨®n, la formaci¨®n y el empleo de calidad.
En definitiva, no es una reforma para crear empleo, sino para satisfacer la demanda hist¨®rica de las organizaciones empresariales: el abaratamiento y la facilitaci¨®n del despido. Y voil¨¢: demanda satisfecha. La reforma desregula las causas del despido, haciendo desaparecer los salarios de tramitaci¨®n y reduciendo la tutela judicial. Adem¨¢s, con la legalizaci¨®n y las amplias facultades que otorga a las agencias privadas con ¨¢nimo de lucro, se privatiza el desempleo; la reforma tambi¨¦n abre la v¨ªa de la contrataci¨®n de las empresas de trabajo temporal en sectores de riesgo, y lo que es peor, rompe la negociaci¨®n colectiva y aumenta el poder de direcci¨®n empresarial para modificar las condiciones de trabajo y para descolgarse de los incrementos salariales pactados en los convenios colectivos sectoriales, sin que puedan establecer a partir de ahora las condiciones y los procedimientos de inaplicaci¨®n salarial en dichos convenios.
En resumen, la reforma impuesta por el Gobierno cercena los derechos de los trabajadores de tal manera, que esta p¨¦rdida justifica el uso de una herramienta y un derecho de car¨¢cter constitucional que permite poner de manifiesto el rechazo total a la reforma, y no conformarse con ella: la huelga general del pr¨®ximo 29 de septiembre, coincidiendo con la jornada de movilizaci¨®n europea convocada por la CES, precedida de movilizaciones, asambleas en los centros de trabajo, y de manifestaciones y concentraciones.
UGT apuesta por la recuperaci¨®n del Di¨¢logo Social, as¨ª como la materializaci¨®n de la reforma que necesita el pa¨ªs, que busque un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y de los empresarios, que no sea una regresi¨®n en los derechos de los trabajadores, y que contribuya de verdad al necesario cambio de modelo productivo, para ello es imprescindible una salida social y progresista de la crisis. -
Antonio Ferrer Sais es secretario de Acci¨®n Sindical de UGT
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