Poderosa Patti Smith

Lleg¨® en autob¨²s y decidi¨® visitar Santiago, entrar en la catedral y cenar en uno de los mejores restaurantes de la capital. En Vigo contempl¨® el mar y salud¨® a las ostreiras del Casco Vello. Por el camino, se hizo fotos con sus fans, firm¨® aut¨®grafos y charl¨® con quien quiso decirle algo. Atenta a su alrededor y cari?osa con todos los que se le acercaron, dej¨® pasmado a un gaiteiro compostelano con una propina de 50 euros porque no ten¨ªa nada suelto. Dijo que le recordaba a una ¨¦poca pasada en Par¨ªs, durante la que sobrevivi¨® tocando en la calle. La misma persona se subi¨® al escenario del Parque de Castrelos, en Vigo, la noche del domingo, con id¨¦ntica actitud de entrega ante unas 10.000 personas, seg¨²n los c¨¢lculos de las organizaci¨®n, que tuvo que v¨¦rselas con un vendedor de entradas falsificadas que agu¨® la fiesta de los confiados que cayeron en su trampa. Patricia Lee Smith (Chicago, 1946), Patti Smith, revalid¨® compromiso en directo, firmemente respaldada por los miembros de su banda, en la que se mantienen el guitarrista Lenny Kaye y el bater¨ªa Jay Dee Daugherty, fieles compa?eros de viaje.

"Vosotros decidir¨¦is qu¨¦ pasar¨¢ con el mundo... ?El futuro es ahora!", se despidi¨®

El tiempo transcurrido desde 1975, fecha de su debut con el ¨¢lbum Horses, juega en su favor. Esta mujer culta, poeta, feminista y militante de los derechos civiles ha sabido canalizar su rabia en canciones, versos y palabras. Pu?o en alto y siempre agradecida, pidi¨® perd¨®n por tener que expresarse en ingl¨¦s: "Eu non falo galego". Tras interpretar los cl¨¢sicos Redondo Beach y Space Monkey, las luces se tornaron rojas y violetas para dedicar el recital a las v¨ªctimas del franquismo. "En esta noche tan especial, acordaos de quienes perdieron su vida por lo ocurrido el 18 de julio de 1936, pensad en vuestros padres, madres, abuelos y abuelas... ?Nosotros recordamos!", repiti¨® con furia apretando los pu?os. "?Quitaos de encima los fantasmas!".

La emotividad aderez¨® los homenajes al escritor chileno Roberto Bola?o y a su amigo el poeta y m¨²sico Jim Carroll, con una versi¨®n de People who died, momento en el que extendi¨® la dedicatoria a Kurt Cobain. Con sentido del humor, improvis¨® un recitado que deriv¨® en oda a los productos del mar que bendijeron su est¨®mago durante su estancia gallega. Aun cuando se trata de un gui¨®n calcado de ocasiones anteriores, los espectadores agradecieron tan detallista contextualizaci¨®n que hace sentir cada concierto como ¨²nico. Al ritmo de Dancing Barefoot, Smith baj¨® a saludar al p¨²blico de las primeras filas.

En el bis regresaron las guitarras contundentes y la intensidad, por momentos sobrecogedora, de la voz de Smith que, enardecida, exhort¨® a su auditorio en un final apote¨®sico y simb¨®lico: "Sois quienes decidir¨¦is qu¨¦ pasar¨¢ con el mundo... ?El futuro es ahora!", mientras arrancaba, una por una, las cuerdas de su guitarra. Antes del adi¨®s, la madrina del punk entreg¨® su legado. Smith fue a regal¨¢rselas a un ni?o que, desde el foso, la miraba con los ojos como platos.