La ciudad que suena a Bach
M¨²sica en cada esquina de Leipzig: de la iglesia donde el genio compuso la 'Pasi¨®n seg¨²n San Mateo' a la casa de Mendelssohn, con parada para un caf¨¦ con Liszt. Y de comer, carne de jabal¨ª
Leipzig suena a Bach, huele a libros, tiene la historia presente... En sus calles se entrecruzan en el tiempo el Fausto de Goethe, Napole¨®n o las movilizaciones populares que aceleraron el final del comunismo. "Mi peque?o Par¨ªs", como la llam¨® Goethe, es una de las capitales hist¨®ricas de la cultura y la econom¨ªa alemanas. Est¨¢ unida a una de las m¨¢s antiguas universidades, a la industria del libro y a una tradici¨®n de ferias de muestras (Muster-Messe). Fue arrasada en la II Guerra Mundial, pero ha sabido renacer de sus cenizas. Desde 1989 es llamada Heldenstadt, "Ciudad de los H¨¦roes", ya que fue aqu¨ª donde se desencaden¨® el proceso que llev¨® a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn.
8.00 Un t¨²mulo con vistas
Hay vuelos diarios con Lufthansa y Air Berlin. Desde el aeropuerto salen trenes a la ciudad cada media hora por 3,20 euros (en taxi cuesta 25). Es aconsejable comprar en la oficina de turismo (Richard Wagner Strasse, 1; www.leipzig.de) la Leipzig Card para transporte p¨²blico (un d¨ªa, 8,90 euros). Para dormir, el lujoso Park Hotel (www.park-hotel-leipzig.de), entre 90 y 130 euros la noche, o el original Leipziger Hof, un hotel-galer¨ªa de arte (www.leipziger-hof.de), desde 69 euros. Tomando Pragerstrasse se llega al Messegel?nde, el viejo recinto ferial, y al V?lkerschlachtdenkmal, que conmemora la derrota de Napole¨®n, en 1813, en la Batalla de las Naciones, que se sald¨® con 100.000 bajas entre muertos y heridos. Es un t¨²mulo colosal, con un arc¨¢ngel San Miguel y una b¨®veda de 68 metros de altura. Desde arriba se disfruta de una de las mejores vistas de Leipzig.
10.00 La escuela de Wagner
El casco antiguo est¨¢ delimitado por un anillo de avenidas ajardinadas que reemplazan a las antiguas murallas. La iglesia de San Nicol¨¢s, Nikolaikirch (www.nikolaiskirche-leipzig.de), sorprende con sus columnas y capiteles de forma vegetal. En su ¨®rgano de cuatro teclados Bach estren¨® la Pasi¨®n seg¨²n San Juan. El templo tambi¨¦n fue el centro de las masivas manifestaciones de 1989 que precipitaron la ca¨ªda del comunismo. Enfrente se halla la Alte Nikolaischule, antigua escuela convertida en sala de exposiciones que tuvo por alumnos a Leibniz y a Wagner. Y en Ritterstrasse, 16, la Leipziger Antiquariat (www.leipziger-antiquariat.de), el para¨ªso de los bibli¨®filos, una librer¨ªa de lance regentada por dos amables se?oras cuya edad no desentona con sus libros. A tres minutos, el Museo de Bellas Artes (www.mdbk.de) - F, con m¨¢s de 2.500 cuadros, esculturas y grabados de Rembrandt, Tintoretto, Canaletto, Friedrich, Rodin... y arte contempor¨¢neo. No muy lejos, dos recuerdos de un pasado de opresi¨®n: el Zeitgeschictiliches Forum (Grimmaischestrasse, 6; www.hdg.de), en el que se escenifica la vida cotidiana en la Alemania del Este; y el cuartel general de la Stasi - G, hoy museo de sus siniestras actividades (www.runde-ecke-leipzig.de).
13.00 Vino caliente con especias
En el casco antiguo conviven los bloques grises del socialismo real con palacetes barrocos y modernistas en rehabilitaci¨®n. El eje es el Marktplatz, con su renacentista Altes Rathaus, el antiguo Ayuntamiento que hoy alberga el museo de la ciudad (www.stadtgeschichtliches-museum-leipzig.de), y la Alte Waage, la vieja b¨¢scula municipal. En su d¨ªa, mercado y lugar de ejecuciones, el Marktplatz es el centro de fiestas populares, lleno de cervecer¨ªas. Aqu¨ª se puede degustar el Gl¨¹hwein (vino caliente con especias) y el Schmandbrot (bocadillo de queso y jam¨®n). A su espalda, las terrazas del Naschmarkt, viejo "mercado de las golosinas".
13.30 Jabal¨ª al estilo Fausto
Detr¨¢s del Altes Rathaus se encuentra un conjunto de edificios caracter¨ªsticos de Leipzig: enormes galer¨ªas y patios cubiertos, tiendas chic y caf¨¦s de moda, como la Specks Hof, la K?nigshaus -alberg¨® a Napole¨®n y a Pedro el Grande- y la M?dler. En sus s¨®tanos se halla uno de los restaurantes m¨¢s antiguos, el Auerbachs Keller - I (www.auerbachs-keller-leipzig.de). Las estatuas de Mefist¨®feles y Fausto se?alan su entrada: Goethe lo frecuentaba y ambient¨® aqu¨ª varios pasajes de su obra. Cocina tradicional sajona (pato, jabal¨ª, paletilla de cordero), entre 10 y 25 euros. Para un caf¨¦, el cercano Riquet (www.riquethaus.de), de estilo vien¨¦s, acompa?ado del Leipziger Lerchen, dulce t¨ªpico local hecho con mazap¨¢n, o el Zum Arabischen Coffe Baum, en Kleine Fleischergasse, 4 (www.coffe-baum.de), un caf¨¦ de 1694 por el que pasaron Schumann o Liszt (caf¨¦, 2 euros; la magn¨ªfica reposter¨ªa, entre 2 y 5 euros).
15.00 El coro del maestro cantor
Desde el Marktplatz se divisa la bella Thomaskirche. Construida en 1221 en g¨®tico tard¨ªo, cuenta con uno de los coros m¨¢s antiguos del mundo, el Thomanerchor, cuyo maestro cantor fue Bach. Aqu¨ª compuso gran parte de su obra, especialmente los oratorios, y pasiones como la de San Mateo, y aqu¨ª est¨¢ enterrado. No hay que perderse las cantatas que viernes y s¨¢bado interpreta el coro. Junto a la iglesia, la casa de Bach, hoy convertida en museo y sala de conciertos: la barroca Bosehaus, del siglo XVII (www.bach-leipzig.de). En direcci¨®n al Waldstrassenviertel se llega al espl¨¦ndido zoo (www.zoo-leipzig.de).
17.00 Al ballet con Mendelssohn
La m¨²sica forma parte de la idiosincrasia de Leipzig, con la orquesta sinf¨®nica Gewandhaus (www.gewandhaus.de), que fue dirigida por Mendelssohn (entradas, entre 22 y 70 euros), o la Opernhaus (www.oper-leipzig.de), con su magn¨ªfico ballet, entre 15 y 65 euros. Por detr¨¢s, la casa museo de Mendelssohn (www.mendelssohn-stiftung.de), y el Grassimuseum - O (www.grassimuseum.de), en Johannisplatz, que alberga el museo etnol¨®gico y de instrumentos musicales.
20.00 Lavander¨ªas y farmacias
Para cenar, cabe destacar la comida sajona a precios asequibles del Th¨¹ringer Hof, en Burgstrasse, 19 (www.thueringer-hof.eu), que frecuentaba Lutero. En torno a Gottschedstrasse, el pintoresco Maga Pon, un bar-lavander¨ªa frecuentado por artistas. En esta zona se puede degustar la muy fermentada y antiqu¨ªsima cerveza local, la Leipzig Gose, en Zill's Tunnel (www.zillstunnel.de) y en el Bayerishen Banhof (www.bayerischer-banhof.de), acompa?ada de salchichas y carne de cerdo (schweinehaxe). Para una copa, el Moritz-Bastei, en Universit?tsstrasse, 9, enorme bodega bajo las antiguas murallas, con actuaciones. Buenos c¨®cteles en el Bar Fusz (www.barfusz.de) y el K¨¹mmel Apotheke (www.kuemmel-apotheke.de), en el M?dler, una antigua farmacia reconvertida en restaurante y bar de copas.
? Manuel Florent¨ªn es editor de Alianza Editorial.
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