CC OO y UGT aplauden la pol¨ªtica de empleo de Feij¨®o pese a subir el paro
Malestar en la militancia de las centrales y en el PSOE por el pacto firmado ayer
Fue un acto revestido de solemnidad en el Pazo de Raxoi, aunque sin el despliegue de medios de la ¨¦poca del bipartito. Cinco conselleiros, la c¨²pula de la patronal y los secretarios generales de Comisiones y UGT arroparon ayer con su presencia los acuerdos del di¨¢logo social en Galicia. Sobre la mesa, un extenso documento -del que Traballo no facilit¨® m¨¢s que un escueto resumen de cuatro folios-, con los compromisos para la legislatura. Poco antes se conoc¨ªan los datos de la EPA, que las centrales se apresuraban a calificar como "muy negativos y preocupantes" para Galicia, con un aumento de 1.200 desempleados en el segundo semestre y una tasa que escala una d¨¦cima, hasta del 15,6%.
Con m¨¢s de 200.000 parados, unos presupuestos auton¨®micos menguantes por segundo a?o y a dos meses de la huelga general, Xos¨¦ Antonio G¨®mez (UGT) y Xos¨¦ Manuel S¨¢nchez Agui¨®n (CC OO) comparecieron sonrientes al lado de la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, y del presidente de la CEG, Jos¨¦ Antonio Fontenla, para explicar un pacto "que nace de la responsabilidad de los agentes sociales, del compromiso de las organizaciones sindicales", en palabras de G¨®mez.
No se hurtaron elogios: el presidente de la Xunta apel¨® a la "generosidad" de las centrales y la patronal; Fontenla destac¨® que Galicia "da ejemplo al resto de Espa?a"; y Agui¨®n se refiri¨® a la "consolidaci¨®n", del di¨¢logo social en Galicia ante un contexto econ¨®mico "que es necesario cambiar".
En un momento en que 35.000 familias gallegas tienen a todos sus miembros en paro, cuando a 90.000 personas se les ha agotado la prestaci¨®n, y m¨¢s de 50.000 son parados de larga duraci¨®n, los sindicatos gallegos (CIG no particip¨® en el proceso abierto por el bipartito y sigue sin hacerlo ahora) resumen en 15 acuerdos sectoriales sobre empleo, competitividad, infraestructuras, bienestar y cohesi¨®n social sus alternativas. Ninguna de las medidas firmadas tiene un respaldo presupuestario concreto, m¨¢s all¨¢ de la aproximaci¨®n que hizo Feij¨®o de que consumir¨¢n 1.000 millones de euros hasta 2013, adem¨¢s de mover en inversiones otros 400 millones a trav¨¦s del Igape.
El documento incluye medidas que el PP ya ten¨ªa en su programa electoral, como la reforma del Servicio Galego de Emprego, y otras que forman parte de su eje pol¨ªtico, como el Plan de Ordenaci¨®n del Litoral. Otras, como la reforma de la Renta de Inserci¨®n, ya estaban anunciadas.Pese a los abrazos y las manos unidas frente a las c¨¢maras, la firma de ayer provoc¨® un monumental enfado en buena parte de la militancia de las dos centrales. Voces de destacados cargos en ambos sindicatos admiten no comprender ni el fondo ni la forma. "Estoy desconcertado por no decir otra cosa", aseguraba ayer un miembro de una de las ejecutivas. Porque, en el mano a mano con los agentes sociales, Feij¨®o ha conseguido un respaldo muy importante justo ahora, despu¨¦s de anunciar un recorte hist¨®rico en los presupuestos auton¨®micos de 2011, que se va a dejar sentir con toda seguridad en los servicios sociales. Y lo logra cuando en la mayor¨ªa de las comunidades gobernadas por el PP las centrales se niegan en redondo a pactar.
"Son acuerdos innecesarios, no tanto por el momento pol¨ªtico sino por sus contenidos", se irritaba ayer un militante que pon¨ªa de manifiesto contradicciones: "Han colado como un logro la firma del Plan del Litoral, deslig¨¢ndolo de un Plan de Ordenaci¨®n del Territorio. Recordemos que el Partido Popular fue el que se carg¨® la prohibici¨®n de construir a 500 metros". Algunos delegados que participaron en las mesas de di¨¢logo social con el anterior Gobierno atacan que el PP haya recibido "un bal¨®n de ox¨ªgeno innecesario". "Sabemos que se est¨¢n cargando acuerdos que hab¨ªamos adoptado con el bipartito y que eran buenos", a?aden las mismas fuentes.
De puertas afuera se cierran filas. Jos¨¦ Domingo Barros, secretario de Emprego de UGT, defiende que el consenso ha sido posible porque "la nueva Xunta acept¨® la mec¨¢nica" que hab¨ªan acordado con el bipartito. Barros asegura que se han conseguido "avances importantes", y destaca los incentivos a la contrataci¨®n indefinida para que los empresarios transformen contratos temporales. "Son medidas que funcionan. Adem¨¢s, todos los acuerdos llevan aparejados indicadores de evaluaci¨®n".
En t¨¦rminos parecidos se pronuncia la responsable del gabinete t¨¦cnico de Comisiones, Maica Bouza: "En la reforma del servicio de empleo, cuando desde Madrid se habla de dar entrada a mediadores privados, esta Xunta ha ido m¨¢s all¨¢ al asumir su car¨¢cter p¨²blico de principio a fin", defiende.
Los empresarios, por su parte, est¨¢n satisfechos por haber obtenido de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa compromisos claros para inyectar liquidez en las empresas a trav¨¦s del Igape.
Otro gallo cant¨® entre las filas socialistas. Tradicionalmente cercanos a UGT (el ex conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, es un militante hist¨®rico), algunos dirigentes pusieron el grito en el cielo. Fue la propia direcci¨®n del PSdeG la que mostr¨® su "sorpresa y decepci¨®n", por el acuerdo firmado delante de un escenario laboral que califican de "alarmante".
Con todo, el titular de la Xunta lleva ya dos importantes hitos en su programa de gobierno plasmados en fotos parecidas. El primero, el gran apret¨®n de manos que tuvo lugar a la vuelta de Semana Santa entre los responsables de las cajas tras una lucha poco disimulada. En esta segunda instant¨¢nea ha puesto en comuni¨®n a la patronal y los sindicatos a las puertas de un oto?o caliente. "?Cu¨¢ndo ¨ªbamos a firmar?", se preguntaba ayer un sindicalista, defensor del acuerdo. "En septiembre, con la huelga general, no vamos a trabajar en procesos de concertaci¨®n social con ning¨²n gobierno. Y en octubre va a haber tortas con la Xunta por el recorte de los presupuestos". "Este proceso tiene luz y taqu¨ªgrafos. Y adem¨¢s, las fotos se olvidan pronto", a?adi¨®.
Entre toda la literatura que destilan los acuerdos, Feij¨®o volvi¨® sobre algunos de sus planes estrella, ahora refrendados por los agentes sociales. Entre ellos est¨¢ el de crear "25.000 puestos de trabajo" entre 2010 y 2013 para acabar con la "lacra", del desempleo a trav¨¦s de la pol¨ªtica social. Es el mismo anuncio que hizo en marzo, aunque por aquel entonces mencion¨® que ser¨ªan 30.000 empleos.
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