La perrera se queda sin voluntarios

El verano est¨¢ jugando una mala pasada a los cerca de 200 perros que esperan ser adoptados en el Centro de Acogida de Animales de Compa?¨ªa de Barcelona (CAAC). Dentro de un mes empezar¨¢n las obras para mejorar las instalaciones en las que viven mientras se aprueba el Plan de Usos de Montju?c, futuro emplazamiento de la perrera municipal, pero el bienestar de estos animales no se concentra en las jaulas. Algunos voluntarios, que piden anonimato, denuncian que en los ¨²ltimos meses cerca de 30 perros pasan todo el d¨ªa entre barrotes. "Est¨¢n mucho m¨¢s nerviosos, necesitan salir, sobre todo estos d¨ªas de tanto calor, pero es imposible sacar a todos los animales, no damos abasto", cuentan. En el CAAC, ubicado en la falda de Collserola, hay 16 trabajadores -tres de ellos, veterinarios-, pero los voluntarios son los ¨²nicos que sacan los perros a pasear por los alrededores. El coordinador del Programa de Voluntariado, Juanjo Butr¨®n, es rotundo: "Los animales salen a diario". Concede que, a veces, no es posible sacarlos a todos, "pero eso s¨®lo sucede dos o tres veces al mes". Los ¨²ltimos datos que aparecen en el blog del Programa de Voluntariado correspondientes al mes de marzo lo desmienten. En seis ocasiones quedaron perros sin salir.

Los auxiliares denuncian que se sienten "olvidados" por la direcci¨®n

Aseguran los voluntarios que el pasado 3 de julio s¨®lo hab¨ªa cuatro paseadores para 178 perros. Y que hace unos d¨ªas, 36 animales se quedaron sin salir porque s¨®lo dos voluntarios subieron a Collserola. El verano es un periodo complicado porque coinciden dos factores: crece el n¨²mero de perros abandonados y algunos voluntarios se van de vacaciones. Sin embargo, otros, cuenta Butr¨®n, intensifican su actividad porque tienen m¨¢s tiempo libre. Aunque el coordinador admite las bajas en ¨¦poca estival, repite convencido que "los perros salen todos los d¨ªas". La explicaci¨®n, sigue, es que los voluntarios que ahora van al centro "se hacen cargo del problema y en lugar de sacar a pasear a los perros de uno en uno, sacan dos a la vez". O tres o cuatro, puntualizan los voluntarios.

?stos, adem¨¢s, se quejan de que no hay material suficiente, como correas o bozales para los perros peligrosos. Estos canes, por otro lado, s¨®lo pueden ser sacados por voluntarios poseedores de una licencia espec¨ªfica. "El problema es que los bozales que tenemos son demasiado peque?os, de manera que s¨®lo 12 son verdaderamente ¨²tiles", protestan. Butr¨®n niega la falta de material, aunque confiesa desconocer qu¨¦ parte de los 972.100 euros del presupuesto del CAAC para este a?o se ha destinado al Programa de Voluntariado.

Cada a?o trabajan en el centro 350 voluntarios. Aunque el n¨²mero de animales var¨ªa a diario, el pasado jueves 29 de julio hab¨ªa 183, as¨ª que a primera vista, los animales podr¨ªan salir varias veces al d¨ªa. El problema est¨¢ en los llamados "voluntarios pasivos", es decir, los que van un d¨ªa o dos y no vuelven. "Precisamente ahora estamos tramitando la baja de algunos", cuenta Butr¨®n, quien apunta que el voluntario s¨®lo se compromete por escrito a ir a la perrera una vez al mes.

Seg¨²n los datos de marzo, los ¨²ltimos colgados en el blog del Programa de Voluntariado, hay 794 voluntarios, de los que s¨®lo 125 son considerados activos. El 70% fueron a la perrera de uno a 5 d¨ªas al mes. En total 33 personas acudieron entre 6 y 15 d¨ªas, y s¨®lo 2 pasearon perros m¨¢s de 16 d¨ªas. "De 794 voluntarios virtuales a 35 reales, que son los que trabajan todos los meses, hay una peque?a diferencia", denuncia el colectivo. Al margen de eso, los voluntarios afirman que se sienten "olvidados" por la direcci¨®n. Hace tiempo que reclaman sin ¨¦xito un "espacio digno" para cambiarse. Ahora, dejan sus cosas entre dos pasillos de la perrera. S¨®lo tienen una mesa y un carrito, en la parte antigua del CAAC. Butr¨®n les da la raz¨®n y reconoce que ¨¦se es el ¨²nico punto del documento de derechos y deberes del voluntariado que no se cumple. Los voluntarios discrepan y aseguran que el 90% del texto es papel mojado. Algunas de sus quejas han llegado, incluso, a la S¨ªndica de Greuges del Ayuntamiento de Barcelona.

La nueva perrera de Montju?c estar¨¢ gestionada por la concejal¨ªa de Medio Ambiente, con la quinta teniente de alcalde Imma Mayol, al frente. Pero a la espera de su inauguraci¨®n, el CAAC continua dependiendo de la Agencia de Salud P¨²blica. Este organismo, participado por el Ayuntamiento y la Generalitat, asegura que si los perros no salen de las jaulas "el funcionamiento de la perrera no se ve trastocado". Pero el paseo favorece la socializaci¨®n y mejora el estado de los animales.