El misterioso atentado de Hamad¨¢n

Una explosi¨®n al paso de la comitiva del presidente de Ir¨¢n, Mahmud Ahmadineyad, en la ciudad de Hamad¨¢n, al oeste del pa¨ªs, desat¨® ayer todo tipo de informaciones y desmentidos oficiales sobre un supuesto intento de atentado contra el mandatario, cuya pol¨ªtica ultraconservadora le ha granjeado multitud de enemigos tanto dentro como fuera del pa¨ªs. La agencia Reuters, que ten¨ªa un fot¨®grafo en la zona, sostuvo todo el d¨ªa que se trat¨® de "un ataque con un explosivo casero". Por el contrario, la agencia oficial iran¨ª Irna atribuy¨® la explosi¨®n a "petardos que suelen hacer estallar los j¨®venes en se?al de alegr¨ªa".

La cadena de televisi¨®n Al Arabiya, con sede en Dubai, se?al¨® que un "hombre hab¨ªa sido detenido" despu¨¦s de lanzar un artefacto contra la caravana en la que se trasladaba Ahmadineyad desde el aeropuerto de Hamad¨¢n hasta el estadio de la ciudad, donde ten¨ªa previsto dar un mitin. El presidente "result¨® ileso", dijeron los portavoces oficiales citados en un primer momento por distintos medios. Horas despu¨¦s, sin embargo, dijeron que se trataba de una explosi¨®n accidental de "fuegos artificiales".

Fuentes oficiales dicen que unos j¨®venes detonaron algunos petardos

La agencia Reuters asegura que fue un ataque con un explosivo casero

En cualquier caso, el cortejo de Ahmadineyad no se detuvo y el mandatario, como estaba previsto, pronunci¨® su discurso en el estadio, que fue retransmitido en directo por la televisi¨®n oficial y en el que no hubo ninguna menci¨®n al incidente. Es evidente, sin embargo, que quien prendi¨® la mecha sobre el eventual atentado fue el mismo Ahmadineyad, quien el lunes pasado, durante una reuni¨®n con expatriados iran¨ªes en Teher¨¢n, denunci¨® que exist¨ªa un complot en contra de su vida orquestado por el Gobierno de Israel. "Los est¨²pidos sionistas contrataron mercenarios para asesinarme", dijo en uno de sus t¨ªpicos discursos populistas en los que arremete contra Israel y el Gran Sat¨¢n estadounidense.

Ayer mismo, el presidente iran¨ª calific¨® de "enemigos" a los pa¨ªses que aprobaron la ¨²ltima resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU contra el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s por su empe?o en enriquecer uriano. "Cualquier pa¨ªs europeo que intente imponer un embargo a Ir¨¢n o rechazar nuestras exportaciones no tendr¨¢ lugar en el mercado econ¨®mico iran¨ª", subray¨® el mandatario.

Nada m¨¢s conocerse el incidente, un portavoz del principal grupo de oposici¨®n en el exilio, el Consejo Nacional de la Resistencia de Ir¨¢n (NCRI, en sus siglas en ingles), en el que se ha integrado la Organizaci¨®n de los Muyahidines del Pueblo (MKO), declar¨® que el NCRI "no ten¨ªa nada que ver" en el ataque. Esta rotunda negativa es fundamental para el MKO, que en la actualidad trata de que el Departamento de Estado de EE UU le borre de la lista de organizaciones terroristas internacionales.

La p¨¢gina web iran¨ª Khabaronline y varios canales ¨¢rabes tambi¨¦n atribuyeron la explosi¨®n a un atentado fallido, obra de un hombre que fue detenido tras lanzar una granada de mano contra el veh¨ªculo en el que viajaba Ahmadineyad, aunque explot¨® a una distancia de entre 100 y cinco metros, seg¨²n los distintos medios.

El r¨¦gimen, siempre proclive a buscar enemigos exteriores y a manipular la informaci¨®n, no tard¨® en hallar culpables de la confusi¨®n creada tras el incidente. "Algunos medios de comunicaci¨®n extranjeros han tratado de obtener ventajas de lo ocurrido en l¨ªnea con los objetivos que persiguen", se?al¨® Irna. En parecidos t¨¦rminos, la agencia semioficial Fars public¨® unas declaraciones del subjefe de la polic¨ªa iran¨ª, Ahmadreza Radan, en las que afirmaba que eran falsas las informaciones sobre el ataque: "Es una gran mentira que algunos medios extranjeros han querido propagar y han publicado".

En el mercado del petr¨®leo, en el que Ir¨¢n siente cada d¨ªa con m¨¢s fuerza las sanciones impuestas en junio pasado por la ONU e incrementadas posteriormente por EE UU y todos sus aliados occidentales, apenas hubo reacci¨®n. El experto del Banco de Irlanda Paul Harris, citado por Reuters, rest¨® importancia al incidente al se?alar que habr¨ªa tenido mayores consecuencias si hubiese estado ligado a la tensi¨®n existente contra Occidente por las sanciones.