Sombras de aguacero

Narrativa. Continuamente la geograf¨ªa de la narrativa en espa?ol se va modificando, agrandando y enriqueciendo con la permanente irrupci¨®n de voces nuevas, de j¨®venes escritores, provenientes la mayor parte de ellos de la otra orilla, aunque muchos de ellos viven en este lado y casi todos editan en Espa?a. Es el caso del joven colombiano Juan Sebasti¨¢n C¨¢rdenas (Popay¨¢n, 1978), escritor, traductor, que vive en Madrid desde los veinte a?os, que ha sido becario de la Residencia de Estudiantes, autor de un libro de relatos, en esta misma editorial, que desconozco, y ahora de esta novela deslumbrante. Zumbido es un fascinante viaje por una noche de aguacero ininterrumpido en los arrabales de una ciudad supuestamente latinoamericana, que comienza en un hospital y que acaba en una extra?a congregaci¨®n donde se profesa culto a Santa Panchita. Nadie tiene nombres identificables, forman parte de un ej¨¦rcito de sombras, o de fantasmas, algunos, sombras en la noche, gente que huye o avanza hacia no se sabe muy bien qu¨¦, gente -el protagonista que se adentra en la noche, tras huir del hospital donde ha dejado el cad¨¢ver de su hermana- que tiene que hacer frente a los mil peligros, sabiamente dosificados, de la noche: ese perro peligroso que esconde en sus intestinos algo importante. El camino est¨¢ lleno de desarrapados, de parias, de imprevistos. Y el aguacero no cesa. Esas sombras errantes, un pu?ado, los principales, los dem¨¢s son sombras sin rostro, sin voz, son sombras condenadas a entenderse, a enfrentarse. Todo tiene un aire de pesadilla nocturna, acompa?ada de la violencia -y de otras- del aguacero que repica en tejados de casas abandonadas, de moteles injustificadamente confortables, de carpas que acogen a esos fieles al culto de la Santa Panchita. C¨¢rdenas ha escrito un fascinante viaje a trav¨¦s de la noche, empleando un rico lenguaje com¨²n de ambas orillas.