La industria rebaja el tabaco de liar para retener a parados y j¨®venes
Las tabacaleras lanzan bolsas de picadura por 1,5 euros con escaso beneficio - Los m¨¦dicos denuncian que supone una "subvenci¨®n para seguir fumando"
Los estancos viven una guerra de precios por ver qui¨¦n ofrece el tabaco de liar m¨¢s barato. Las marcas low cost permiten liarse hasta 30 cigarrillos por solo 1,35 euros. El impuesto m¨ªnimo para una bolsa de picadura es de 1,28 euros, as¨ª que las marcas venden sin apenas margen de beneficio y un 20% m¨¢s barato que las l¨ªderes en tabaco de liar. El Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo , que agrupa a 40 sociedades m¨¦dicas, avisa de que se trata de una estrategia de las tabacaleras para "subvencionar a los fumadores j¨®venes y los parados para que no dejen el h¨¢bito".
El pasado 26 de junio Imperial Tobacco revent¨® el mercado con una bolsa de Ducados rubio de liar de 17 gramos que se vende por 1,35 euros. La empresa afirma que da para una treintena de cigarrillos (cada pitillo cuesta la cuarta parte que un Marlboro). Se sumaban al Fortuna For U (1,5 euros por 20 gramos) que lanz¨® meses antes Altadis y al L&M de 1,6 euros de Philip Morris.
Altadis admite que con la crisis debe buscar p¨²blico con pocos recursos
En lo que va de a?o las ventas de picadura han crecido un 25%
El tabaco de liar, desde?ado durante d¨¦cadas por las grandes marcas, es el refugio en tiempos de crisis. Mientras que el gasto en cigarrillos crece a paso de tortuga, las ventas de picadura se duplicaron entre 2003 y 2009, seg¨²n el Comisionado del Mercado de Tabacos. Solo en el primer semestre de 2010, han crecido un 25%. El tabaco de liar a¨²n supone un porcentaje bajo (el 3,76% del negocio respecto al de la venta de cigarrillos), pero las tabacaleras no pueden dejar de lado el segmento que m¨¢s crece.
En los pa¨ªses europeos ya ocurri¨® que mucha gente se pas¨® al tabaco de liar al subir los impuestos de las cajetillas de tabaco. Ahora ocurre en Espa?a, seg¨²n explic¨® ayer un portavoz de Altadis: "Tratamos de ofrecer al consumidor una forma de fumar m¨¢s barata. Con la crisis no solo los j¨®venes se pasan al tabaco de liar. Hay tambi¨¦n gente en paro y jubilados. En este pa¨ªs hay cuatro millones de parados".
El portavoz del Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo, Rodrigo C¨®rdoba, critica la estrategia: "Su intenci¨®n es que quien se quede en paro o sea un joven con pocos ingresos no deje de fumar, sino que se pase durante unos a?os al tabaco de liar. Prefieren ganar muy poco dinero con tal de mantener fumadores. Subvencionan el tabaco de liar para enganchar a menores". La ofensiva de la industria llega a meses de que el Congreso endurezca la Ley Antitabaco.
En 2006 el tabaquismo caus¨® 58.573 muertes en Espa?a (45.028 varones, 13.545 mujeres), el 16,15% de todas las muertes, seg¨²n la ¨²ltima evaluaci¨®n de mortalidad atribuible al tabaco publicada en la revista del sistema sanitario navarro.
Altadis niega que venda picadura sin beneficios. Afirma que el margen es menor que en los cigarrillos pero que s¨ª existe. Fuentes del sector dicen que preferir¨ªan vender cajetillas pero que la demanda les empuja al tabaco de liar. De los 3,85 euros que cuesta una cajetilla, la tabacalera se queda alrededor de un euro (el resto va a impuestos y para el estanco). En una bolsa de 1,5 euros, la firma recibe unos 15 c¨¦ntimos.
En 2009, el Gobierno estableci¨® un impuesto m¨ªnimo de un euro por cada 20 gramos de tabaco de liar. Pero, seg¨²n el economista de la Universidad de Cartagena y experto en tabaquismo ?ngel L¨®pez Nicol¨¢s, ha sido insuficiente: "La picadura es el gancho de las tabacaleras para captar a fumadores de bajo poder adquisitivo. Hay que subir el impuesto m¨ªnimo".
El presidente de la Uni¨®n de Estanqueros, Manuel Fern¨¢ndez, tambi¨¦n pide aumentar ese impuesto: "Las tabacaleras est¨¢n en una guerra entre ellos en la picadura en la que venden sin apenas margen de beneficio". Los estancos se llevan un 8,5% del precio, por lo que la eclosi¨®n de marcas baratas afecta a su negocio.
Oficialmente, el Ministerio de Sanidad afirma que "no conoce en profundidad" el fen¨®meno, pero fuentes pr¨®ximas al departamento explican que son conscientes de esta pr¨¢ctica y que la consideran como una estrategia a medio plazo de las tabacaleras. No se trata solo de que la gente no deje de fumar, sino de posicionarse para que cuando los j¨®venes se pasen a la cajetilla elijan esa misma marca.
Adem¨¢s del tabaco de liar hay cigarritos con una fiscalidad especial que buscan hacerse hueco. Es el caso de unas cajetillas con 20 unidades que se venden por solo un euro.
Guerras de precios siempre antes de la ley
A finales de 2005 la industria se enzarz¨® en otra batalla de precios. Irrumpieron marcas baratas de cigarrillos que se vend¨ªan a poco m¨¢s de un euro y que se anunciaban en las radios en programas juveniles. Sus ventas se triplicaron en solo un a?o. La bajada de precios se produjo solo meses antes de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco que proh¨ªbe fumar en los lugares de trabajo.
La entonces ministra de Sanidad, Elena Salgado, declar¨® que no le hac¨ªa "ninguna gracia" la eclosi¨®n de marcas baratas, pero a?adi¨®: "El ministerio no puede hacer nada contra la libre competencia".
Sin embargo, meses despu¨¦s, el Ejecutivo cambi¨® el sistema de impuestos y aument¨® el impuesto fijo de los cigarrillos. El resultado es que actualmente no hay apenas paquetes de cigarrillos por debajo de 2,75 euros. La subida de impuestos lleg¨® despu¨¦s de meses de disputas internas entre Sanidad y Hacienda. El Ministerio de Sanidad ve c¨®mo los bajos precios lastran su pol¨ªtica de salud p¨²blica, pero el de Hacienda y el Comisionado del Mercado de Tabacos son reacios a estas subidas. Aunque hoy est¨¢ al frente de Econom¨ªa la ministra Salgado, que impuls¨® la subida de precios hace tres a?os, la reticencia sigue existiendo.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud y todos los expertos consideran que la pol¨ªtica de precios es un pilar clave en la lucha contra el tabaquismo, especialmente por el efecto que tiene en evitar que los j¨®venes empiecen a fumar.
Como en 2005, la actual guerra de precios llega mientras el Congreso se prepara para debatir el endurecimiento de la ley para prohibir fumar en todos los bares y restaurantes y que Sanidad pretende que entre en vigor a principios de 2011.
La patronal del tabaco figura entre los patrocinadores del lobby de la hosteler¨ªa, el que m¨¢s presiona contra la ley.
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