La derecha italiana avala las propuestas de Sarkozy

A la Liga Norte le gusta la l¨ªnea Sarkozy. Para el partido italiano que ha hecho de la lucha contra la inmigraci¨®n uno de los pilares de su pol¨ªtica, las ¨²ltimas propuestas del presidente franc¨¦s son un ejemplo. "Tenemos que acoger la propuesta de Sarkozy de vincular la ciudadan¨ªa al hecho de que no se cometan cr¨ªmenes", declar¨® el ministro leghista, Roberto Calderoli en una entrevista publicada por el diario La Repubblica el pasado lunes, justo un a?o despu¨¦s de la entrada en vigor del llamado paquete de seguridad, que introdujo en Italia el delito de inmigraci¨®n clandestina.

La que fue la medida estrella del ministro de Interior, Roberto Maroni -tambi¨¦n de la Liga, aliado de Gobierno de Silvio Berlusconi-, que desat¨® la preocupaci¨®n de las organizaciones pro derechos humanos y la oposici¨®n de la Iglesia y de los sindicatos, ya no es suficiente. Varios representantes de la mayor¨ªa reiteraron la necesidad de nuevas medidas sobre la inmigraci¨®n. O mejor, "inmigraci¨®n y seguridad", seg¨²n dijo el ministro de Defensa, Ignazio La Russa.

El binomio que se repite a menudo en las declaraciones de los pol¨ªticos no es neutro. "Medidas como el paquete de seguridad han tenido un gran impacto en la opini¨®n p¨²blica. Pero han generado inseguridad difusa m¨¢s que mayor seguridad. Y se nota que hay un efecto cultural, de empobrecimiento y de encerramiento por parte de la opini¨®n p¨²blica", comenta en conversaci¨®n telef¨®nica Oliviero Forti, responsable de Inmigraci¨®n de C¨¢ritas italiana. La entidad ha protagonizado esta semana una pol¨¦mica a distancia con el Ministerio de Interior sobre las cifras de los desembarcos de cayucos en las costas de la isla de Sicilia y de las regiones sure?as del pa¨ªs. Forti alert¨® sobre un aumento del n¨²mero de las llegadas, y el ministerio contest¨® con sus n¨²meros: entre agosto de 2009 y julio de 2010 los desembarcos fueron 3.499, frente a los 29.076 registrados entre agosto de 2008 y julio de 2009, una reducci¨®n del 80%, resultado del acuerdo de repatriaci¨®n firmado por Italia y Libia que entr¨® en vigor en mayo de 2009.

"Es evidente que los desembarcos han bajado. Lo que nosotros quer¨ªamos decir es que se nota una recuperaci¨®n en los ¨²ltimos meses", explica Forti. No se refiere solo a los ¨²ltimos desembarcos registrados este mes en las peque?as islas al sur de Sicilia, Linosa y la m¨¢s conocida Lampedusa. La llegada de cinco barcos en las ¨²ltimas semanas a la costa adri¨¢tica de la regi¨®n de Apulia hace pensar en que se est¨¢n abriendo nuevas rutas. Y nuevas soluciones. "Los barcos que han llegado eran veleros salidos desde el Egeo, desde Turqu¨ªa muy probablemente. Los inmigrantes, afganos en su mayor¨ªa, iban bajo cubierta. Las patrullas de la guardia costera no tienen en principio por qu¨¦ parar un velero con dos personas a la vista", dice Gabriele Del Grande, fundador de Fortress Europe, un observatorio sobre los flujos migratorios en el Mediterr¨¢neo y una especie de centinela de los abusos y las distorsiones causadas por la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n antiinmigraci¨®n.

Como los que han derivado del acuerdo con Libia, un pa¨ªs que no ha firmado la Convenci¨®n de Ginebra sobre los Refugiados. "Desde su entrada en vigor, las demandas de asilo en Italia han pasado de las 31.000 de 2008 a las 17.000 de 2009. En el medio ha habido el renv¨ªo de los cayucos a Libia", asegura Laura Boldrini, portavoz en Italia del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. "El Mediterr¨¢neo era la v¨ªa por la que llegaban las personas que hu¨ªan del Cuerno de ?frica. En 2008, el 70% de los que lleg¨® por mar present¨® demanda de asilo, el 50% obtuvieron una forma de protecci¨®n", a?ade.