MUSA GAY

Todos los t¨ªos son gays hasta que se demuestre lo contrario. Por lo menos en mi trabajo. Estoy de contable en una revista femenina. Me las promet¨ªa muy felices. Cremas gratis. Descuentos en las marcas. Modelazos a gog¨®. Una org¨ªa de amor y lujo de 9 a 5. Menudo chasco. Yo en la calle paro la circulaci¨®n, est¨¢ mal que yo lo diga, pero dentro soy una m¨¢s. Somos cuatro monas, el resto son t¨ªos. Pero ellos son m¨¢s mujeres que nosotras. Y van much¨ªsimo mejor vestidos.

Les ca¨ª en gracia. La novedad. A las estilistas las tienen muy vistas y a la directora la aborrecen. Esa s¨ª que es un demonio y no la que viste de Prada. Yo ven¨ªa del barrio toda modosita y me adoptaron todos a una. Que si qu¨¦ mona, que si qu¨¦ divina, que si qu¨¦ ideal. Te hacen sentir como la reina de los z¨¢nganos. Y te abducen. Cari?osos son un rato. Se van a comer y se dan dos besos, los t¨ªos. Y a ti, en cuanto cogen confianza, te comen a piquitos y te soban a base de bien. Hasta te haces ilusiones con ellos. Total, para nada. En la verbena de San Juan me viene el m¨¢s mono hasta arriba de mojitos y me dice: "Mari, quiero dormir contigo". Estaba yo, que tampoco iba descalza, valorando seriamente la oferta cuando completa la frase: "Abrazados, como si fueras un peluche. Soy gay". Por si me cupiera alguna duda. Me baj¨® el subid¨®n de cuajo.

Dicen que te adoran, pero te usan como un complemento m¨¢s. El bolso que no pueden llevar. As¨ª te dejan, tirada. En cuanto aparece una m¨¢s alta, m¨¢s delgada, m¨¢s lo que sea, te devuelven al armario. Ellos salen y t¨² entras, tienen pelotas. Ellos celebran su Orgullo. Y t¨² te comes el tuyo. Hace poco, el jefe de dise?o se me puso de rodillas. Que fuera con ¨¦l a su pueblo y me hiciera pasar por su novia con su abuela, que estaba en las ¨²ltimas y no le hab¨ªa conocido mujer. Al llegar, la se?ora estaba echando un tute con su compa?era de hospital, qu¨¦ naturaleza. Al irnos, me dice: "?talo corto, hermosa, que el chico es un poco mariquita y la cabra tira al monte". Cuando ellos van, nosotras hemos vuelto. Y cuanto m¨¢s viejas, m¨¢s pellejas.

A este paso me quedo para vestir santos. Estos ni comen ni dejan. Al ¨²ltimo hetero que me ligu¨¦, un chulazo de aqu¨ª te espero, me lo echaron a perder. Le nombraron rey del mambo y ¨¦l se dej¨® querer. Yo qu¨¦ quieres que te diga. Para charlas ¨ªntimas ya los tengo a ellos. Para mi cuqui quiero un maromo que me ponga mirando a Cuenca y no se lance a bailar a Kylie a la que te descuidas. Esa s¨ª que es lista. Mucha musa gay, pero se mete a Velencoso entre pecho y espalda. Ya no cumple los 40, pero sabe m¨¢s la diabla por vieja que por diabla. Aunque vista de Zara.