Maduras para abortar solas
Solo un 3% de las menores alega conflicto para no informar a sus padres, seg¨²n las cl¨ªnicas - Sanidad afirma que los abortos no aumentan con la nueva ley
No se siente preparada para ser madre. Cuenta que tampoco puede permit¨ªrselo. Alina I. apenas trabaja unas horas y gana muy poco. Tiene 17 a?os, est¨¢ embarazada de nueve semanas y tiene claro que no quiere tener al ni?o. Despu¨¦s de pensarlo mucho ha decidido abortar. Ir¨¢ solo acompa?ada de su pareja. A¨²n no es mayor de edad, pero la nueva ley del aborto se lo permite. La norma, que entr¨® en vigor el pasado 5 de julio, establece que las mujeres de 16 y 17 a?os pueden tomar la decisi¨®n de interrumpir su embarazo aunque deben informar a uno de sus padres que debe acompa?arlas a la cl¨ªnica. Siempre. Salvo caso de conflicto grave, violencia intrafamiliar o situaci¨®n de desarraigo. Es lo que le sucede a esta joven rumana que vive en Espa?a con su novio, algo mayor que ella. Hace ya un a?o que su madre volvi¨® con su hermana a su pa¨ªs, y en Madrid, donde vive la pareja, no le queda nadie. "Mi madre no podr¨ªa venir a Espa?a solo para esto", cuenta abrumada.
Alina ir¨¢ al centro con su novio. No tiene a nadie m¨¢s en Espa?a "
Aunque tuviera 18 me gustar¨ªa que me contara su decisi¨®n", dice una madre
El caso de Alina no es muy com¨²n. Desde la entrada en vigor de la nueva ley del aborto solo alrededor del 3% de las chicas de 16 y 17 a?os que ha acudido a interrumpir su embarazo lo ha hecho sola alegando una situaci¨®n de conflicto o desarraigo, seg¨²n el c¨¢lculo de las cl¨ªnicas (que practican m¨¢s del 98% de las intervenciones). "Pasaba antes de la ley de plazos y ocurre ahora. El problema es que antes muchas de esas situaciones complicadas ten¨ªan dif¨ªcil soluci¨®n", explica Luisa Torres, trabajadora social y portavoz de la Cl¨ªnica Dator de Madrid, que explica que la gran mayor¨ªa de las chicas prefiere ir al centro con alguien de su familia.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa -que marca un plazo libre de 14 semanas- los casos de menores solas no se han disparado. El art¨ªculo que les permite hacerlo no se ha convertido en el coladero que los m¨¢s cr¨ªticos, entre ellos el Partido Popular, que ha recurrido la ley al Tribunal Constitucional, hab¨ªan pronosticado. Es m¨¢s, seg¨²n las cl¨ªnicas, con la ley de plazos se mantiene el ritmo de descenso en los abortos, que observaban ya desde hace meses. Una bajada -que ser¨ªa la primera desde que se aprob¨® la anterior ley en 1985- que algunos centros cifran en alrededor de un 9%. Estimaci¨®n que comparte el Ministerio de Sanidad. "A¨²n no hay datos de cuantas mujeres han abortado con la nueva ley, pero se mantiene el descenso que est¨¢bamos observando", asegura Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general de Sanidad. Un proceso a la baja que tambi¨¦n se ver¨¢ en las menores de 18 a?os, afirma Mart¨ªnez Olmos. En 2008, casi 15.000 mujeres menores de 19 a?os interrumpieron su embarazo, de ellas, 475 ten¨ªa menos de 15 a?os, seg¨²n datos de Sanidad.
Francisca Garc¨ªa, de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo (Acai) -que agrupa a unos 30 centros- y ginec¨®loga en una cl¨ªnica de Andaluc¨ªa, cuenta que durante el mes que lleva en vigor la ley a su cl¨ªnica han acudido cinco menores solas. Tres espa?olas y dos extranjeras. "Todas en situaci¨®n de grave conflicto familiar. Algunas con circunstancias de violencia, otras provenientes de familias muy religiosas que hubieran impedido su decisi¨®n", cuenta. Como el caso de una chica subsahariana de 17 a?os y con un hijo de tres a quien su padre, muy religioso, le hab¨ªa impedido abortar a los 14 a?os. "Situaciones muy claras y en las que la decisi¨®n de la menor era rotunda. Tambi¨¦n su madurez", explica Garc¨ªa. La normativa establece que si la menor alega situaci¨®n de conflicto es el m¨¦dico quien debe determinar si lo que cuenta la joven es coherente. Para tomar su decisi¨®n, ese profesional podr¨¢ apoyarse en el informe de un trabajador social o un psic¨®logo. Garc¨ªa no lo necesit¨®. "Los casos no dejaban lugar a dudas", afirma. Otros m¨¦dicos -como alg¨²n caso que se ha dado en Catalu?a- s¨ª lo han solicitado. Cada centro tiene su sistema. Torres, por ejemplo, explica que en Dator la menor ha de pasar una entrevista con la trabajadora social y con el psic¨®logo.
Alina s¨ª ha pasado por una trabajadora social. "Yo no sab¨ªa muy bien qu¨¦ pod¨ªa hacer ni como funcionaban las cosas", cuenta. Tampoco sab¨ªa que la sanidad p¨²blica debe pagar esta prestaci¨®n, aunque se realice en una cl¨ªnica privada. Se le ha quitado un gran peso de encima. "Una amiga me hab¨ªa contado que hab¨ªa que pagar unos 300 euros", cuenta.
Ana (nombre supuesto) tampoco lo sab¨ªa. Fue su madre, ?ngela, a la que no le importa dar su verdadera identidad, quien se lo dijo. Esta joven de 17 a?os lo cont¨® en casa en cuanto supo que estaba embarazada. Ten¨ªa claro que no quer¨ªa seguir adelante con el proceso. "Pero mi madre me ayud¨® a tomar la decisi¨®n. Nos llevamos muy bien, tenemos mucha confianza", explica. ?ngela, de 42 a?os, considera "fundamental" el apoyo de la familia. "Aunque hubiera tenido 18 a?os cumplidos no me gustar¨ªa nada que no me lo dijese", afirma. Ana asegura que lo hubiese contado en cualquier caso. "Prefiero venir con mi madre. Lo que no entiendo es por qu¨¦ obligan a hacerlo, es mejor que cada uno tome su propia decisi¨®n de si contarlo o no. Hay gente que no puede hacerlo", dice. Con un razonamiento similar al de Alina, no entiende qu¨¦ cambiar¨¢ dentro de pocos meses, cuando cumpla 18 a?os. "Ser¨¦ igual de madura que ahora", argumenta.
Porque, como marca la ley, los padres solo deben conocer la decisi¨®n de la chica. La joven no necesita su consentimiento. Solo su conocimiento. Sin embargo, algunas cl¨ªnicas ya han detectado alg¨²n caso en que ese conocimiento se ha convertido en un mecanismo de presi¨®n hacia la menor. "Padres que les dicen que como la decisi¨®n es de ellas no las acompa?an, pensando que as¨ª no podr¨¢n abortar o tendr¨¢n que entrar en la rueda de alegar una situaci¨®n de conflicto", explica Torres.
El punto m¨¢s pol¨¦mico
Uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la nueva ley del aborto es que las menores de 16 y 17 a?os no necesiten el consentimiento paterno para abortar. Una variaci¨®n fundamental de la norma anterior para la que se ha tenido que modificar la Ley de Autonom¨ªa del Paciente que establec¨ªa la mayor¨ªa de edad sanitaria en 16 a?os excepto para tres supuestos: ensayos cl¨ªnicos, reproducci¨®n asistida e interrupci¨®n voluntaria del embarazo.
Con la nueva ley la decisi¨®n es solo de la menor que, sin embargo, debe informar a sus padres -excepto en casos de conflicto-. Ese punto fue introducido por el Gobierno en la ley para lograr el apoyo del PNV, ya que en la redacci¨®n original de la norma -elaborada por los Ministerios de Justicia, Igualdad y Sanidad- esa obligatoriedad de informar no exist¨ªa.
El cap¨ªtulo de las menores es el que m¨¢s variaciones ha tenido en la actual norma. Uno de los reales decretos que desarrolla la ley contemplaba que la menor solo necesitar¨ªa presentar un documento en la cl¨ªnica que acreditase que sus padres conoc¨ªan su decisi¨®n -una fotocopia de su DNI, por ejemplo-. Punto que desapareci¨® del reglamento a su paso por el Consejo de Estado, que aconsej¨® la presencia de la familia en el proceso.
El reglamento
- Consentimiento. En el caso de las mujeres de 16 y 17 a?os, el consentimiento para el aborto les corresponde exclusivamente a ellas. Sin embargo, al menos uno de sus tutores deber¨¢ ser informado de la decisi¨®n de la mujer.
- Violencia. Se prescindir¨¢ de esta informaci¨®n cuando la menor alegue que eso le provocar¨¢ "un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos o se produzca una situaci¨®n de desarraigo o desamparo".
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