A la caza del turismo nocturno
El Ayuntamiento de C¨®rdoba intenta que los visitantes se queden a dormir
C¨®rdoba tiene una asignatura pendiente: conseguir que m¨¢s turistas que la visitan se queden a dormir. C¨®rdoba es la ciudad de Andaluc¨ªa en que la estancia media es menor, con 1,58 d¨ªas, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Un hecho que le diferencia de otras capitales monumentales de interior, como Granada o Sevilla donde, la estancia media de los viajeros es de 1,8 d¨ªas y 2,08 respectivamente. M¨¢laga es la capital con una estancia media de viajeros mayor (3,70 d¨ªas), seguida de Huelva (3,42) y Almer¨ªa (3,31). En el caso de C¨®rdoba, desde hace a?os existe la concepci¨®n de que, tur¨ªsticamente, es casi una ciudad de paso. Parece que, tras visitar la Mezquita y alg¨²n otro monumento como Medina Azahara, se puede seguir viaje sin necesidad de ver m¨¢s. Y contra eso mismo quiere luchar el Ayuntamiento.
La ciudad lanza una nueva oferta cultural mejorada para las noches
El Consistorio reformar¨¢ la iluminaci¨®n del Alc¨¢zar
La apuesta por conseguir que el visitante se quede a dormir en C¨®rdoba sigue un plan concreto. La idea del Consistorio (IU y PSOE) es ofrecer una completa y mejorada oferta cultural para turistas despu¨¦s de la puesta de sol, en las que puedan contemplarse algunos de los principales monumentos con una nueva perspectiva. La Mezquita, el Alc¨¢zar de los Reyes Cat¨®licos y las Caballerizas Reales podr¨¢n conocerse bajo el cielo negro y a la luz de unos focos que los ense?ar¨¢n de una manera distinta. "El objetivo es hacer algo lo suficientemente atractivo para seguir aumentando las pernoctaciones. Y queremos procurar que esto se d¨¦ todo el a?o y no s¨®lo en mayo, junio y julio", indica Rosa Candelario, concejal de Turismo.
Esos tres meses suponen la temporada alta en C¨®rdoba, protagonizados, entre otros eventos, por las fiestas del mes de mayo (los patios, las cruces y la feria), la Noche Blanca del Flamenco, en junio y el Festival de la Guitarra, en julio. Candelario aspira a que, con la ampliaci¨®n de la oferta nocturna, la ocupaci¨®n media hotelera llegue al 70%. Seg¨²n cifras facilitadas por el Ayuntamiento, en 2009 la ocupaci¨®n roz¨® el 52%. En el conjunto de Andaluc¨ªa, los datos del INE se?alan que, en los primeros seis meses de 2010, se alojaron en los hoteles andaluces 6.623.839 personas, 14.454 menos que hace un a?o (-0,2%), que produjeron un total de 17.667.040 de pernoctaciones, un 1,3% inferior a las contabilizadas en 2009. En C¨®rdoba las pernoctaciones han alcanzado en el primer semestre de 2010 las 540.622, lo que supone 6.300 m¨¢s que en el mismo periodo del a?o pasado (con 534.301 pernoctaciones).
El plato fuerte del men¨² que se ultima para pescar turistas es, sin duda, la visita nocturna a la Mezquita, prevista para septiembre tras m¨²ltiples retrasos. Pero los trabajos ya han comenzado en los otros dos monumentos: el Alc¨¢zar y las Caballerizas. El primero ya se puede visitar de noche -al precio de dos euros- para disfrutar de los jardines y fuentes. El Consistorio ha anunciado que reformar¨¢ la iluminaci¨®n, por un coste de 1,5 millones de euros, con cargo a los fondos anticrisis de la Junta.
La visita de la Mezquita, al fin
Los paseos nocturnos por la Mezquita de C¨®rdoba ya van a ser una realidad. Septiembre parece el mes fijado para el inicio de los pases. Una fecha que se ha ido demorando continuamente. Y es que no ha sido f¨¢cil llegar a este punto. Los recelos de Cabildo sobre los contenidos de las visitas, las diferencias con el Ayuntamiento y los problemas t¨¦cnicos han hecho que pasasen a?os antes de que viese la luz.
El espect¨¢culo se denomina El Alma de C¨®rdoba y consta de dos partes. En una primera se proyecta un v¨ªdeo un soportal del Patio de los Naranjos, junto a la torre. A trav¨¦s de recreaciones por ordenador, se explican los or¨ªgenes de la ciudad y el papel protagonista del monumento, desde la primitiva bas¨ªlica de San Vicente, sobre la que los musulmanes construyeron su mezquita, hasta la intervenci¨®n cristiana, que levant¨®, en el centro mismo del edificio omeya, una catedral renacentista.
La visita sigue luego por el interior del templo. Con ayuda de unos auriculares, los turistas conocen las distintas fases de construcci¨®n y ampliaci¨®n. Todas las explicaciones siguen las tesis hist¨®ricas de la Iglesia, que defienden claramente la esencia cristiana del edificio, por encima de su singularidad musulmana. A medida que los visitantes avanzan en su visita, las distintas estancias van ilumin¨¢ndose. Domina la sobriedad en este aspecto, pues era algo que asustaba mucho a los can¨®nigos.
El programa prev¨¦, inicialmente, horarios de visita los fines de semana y puentes, as¨ª como fechas concretas coincidentes con festivos. Se prev¨¦n hasta tres visitas diarias los viernes y s¨¢bados, a las 21.00, 22.30 y medianoche, y una visita en jornadas laborales, que se ajustar¨ªa al horario m¨¢s temprano de los mencionados.
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