Crisis bajo el agua
El acuario de O Grove, el ¨²nico privado de Galicia, a punto de echar el cierre
La crisis tiene al Acquarium de O Grove con el agua al cuello y a punto de ahogarse si no llega a tiempo un rescate de la Administraci¨®n y la iniciativa privada. De no concretarse una soluci¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de las muestras de apoyo y de colaboraci¨®n, el primer acuario privado gallego se hundir¨¢ sin remedio, y podr¨ªa cerrar sus puertas el 30 de septiembre.
Hasta que se vio azotado por las tempestades econ¨®micas, el proyecto navegaba viento en popa, con mill¨®n y medio de visitas desde su botadura, el D¨ªa das Letras Galegas de 1997. Tres socios, Juan B¨²a, Alfredo Fern¨¢ndez y Manuel Ochoa, apostaron entonces por poner en marcha la instalaci¨®n, convencidos de la necesidad de activar recursos que impulsasen en las R¨ªas Baixas un turismo de calidad en torno al medio ambiente. Se trataba de crear un acuario pesquero que sirviese para la divulgaci¨®n de la riqueza de los mares gallegos. Por eso en O Grove abundan fanecas, jureles, sardinas, caballas, rodaballos, meros y lenguados, hasta completar un cat¨¢logo de 3.000 especies y una poblaci¨®n de unos 5.000 ejemplares.
La instalaci¨®n paga 1.800 euros al mes por una infracci¨®n urban¨ªstica
Los socios se quejan de que la divulgaci¨®n marina no es prioritaria
La iniciativa sali¨® adelante con capital casi exclusivamente privado. Fue precisa una inversi¨®n inicial de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros), de las que s¨®lo un 10% proced¨ªa de una ayuda de la Uni¨®n Europea a trav¨¦s del IFOP. "Coincidi¨® con una de las etapas de L¨®pez Veiga [ex conselleiro de Pesca] en Bruselas", explica Alfredo Fern¨¢ndez. Pese al importe, los socios del acuario aseguran que el lastre de los costes de puesta en marcha no son los que arrastran la instalaci¨®n hacia el abismo: "Las cuentas est¨¢n saneadas y s¨®lo resta por amortizar el 8% de la inversi¨®n inicial".
El edificio construido en Punta Moreiras, en una peque?a lengua de tierra que se adentra en el mar, tiene, sin embargo, una v¨ªa de agua que hasta ahora hab¨ªan sido capaces de achicar: una multa por infracci¨®n urban¨ªstica que se lleva 1.800 euros mensuales. La sanci¨®n deriva de que algunas partes del inmueble se levantan a menos de 100 metros de la costa, ya que no han conseguido que al acuario se le aplique la referencia de seis metros que rige para las edificaciones dedicadas a actividades relacionadas con el mar. Los socios reconocen que hay voluntad pol¨ªtica para resolverlo, pero la soluci¨®n definitiva, que podr¨ªa llegar con el nuevo plan de urbanismo de O Grove, parece ir para largo.
As¨ª las cosas, la crisis es el escollo que ha hecho escorar definitivamente la nave, al abrir dos brechas en su l¨ªnea de flotaci¨®n. La primera es el descenso del turismo, que viene mermando desde hace dos a?os. La segunda, el tijeretazo a las cuentas p¨²blicas que ha acabado por recortar dr¨¢sticamente los ingresos derivados de programas de actividades en colaboraci¨®n con la Xunta y la Diputaci¨®n de Pontevedra, que supon¨ªan el 25% de la facturaci¨®n. "Hemos tenido reuniones para que mantengan el apoyo a los proyectos y todo han sido buenas palabras, nada m¨¢s; no es ¨²nicamente por falta de dinero, es que la divulgaci¨®n marina no parece ser prioritaria", coinciden los empresarios. Se quejan, eso s¨ª, de que en la misma comarca se mantengan con subvenciones algunos proyectos con menos repercusi¨®n en el sector tur¨ªstico.
De los alrededor de 100.000 visitantes que recibe cada a?o, la mayor¨ªa son turistas que llegan en verano, mientras que en invierno se centran en actividades para grupos de escolares. Los primeros a?os, 15.000 alumnos de toda Galicia se acercaban a las instalaciones de O Grove durante el curso. Ahora, son unos 3.000. "El problema es que los centros tienen pocos recursos para actividades extraescolares". Adem¨¢s de estas visitas educativas, el acuario de O Grove realiza m¨¢s de 30 actividades de divulgaci¨®n sobre tem¨¢tica marina para ni?os y colabora gratuitamente con la Cemma (Coordinadora para o Estudo dos Mam¨ªferos Mari?os) brindando sus instalaciones para la recuperaci¨®n de animales rescatados del mar.
Este a?o, las vacaciones tampoco les han lanzado un salvavidas: el buen tiempo anima a los turistas a elegir la playa y a dejar el acuario para los d¨ªas nublados. Pero ¨¦stos no acaban de llegar, y la estabilidad anticicl¨®nica sigue acumulando nubarrones sobre el futuro de la instalaci¨®n.
Ni las Administraciones, ni el sector financiero, ni el entramado de industrias alrededor del sector pesquero gallego han respondido todav¨ªa a su mayday. Ya no pueden hacer m¨¢s: se han aplicado todas las medidas de recorte y austeridad posibles. En la comarca se mira con impotencia el hundimiento de la nave, cabecilla de una flota que luchaba por un nuevo modelo de turismo. Ser¨ªa la segunda derrota de esta armada: el vapor Hidria II, un barco dedicado a excursiones para el avistamiento de mam¨ªferos marinos ha abandonado O Grove para establecerse en el puerto de Algeciras. No pudieron resistir m¨¢s de un a?o de inactividad.
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