Los carricoches de La Rambla
En la Fuxarda, cerca de la estaci¨®n de Espanya, duermen los caballos de las calesas tur¨ªsticas
Siempre me he preguntado d¨®nde dorm¨ªan los caballos que tiran de las calesas de La Rambla. Esa actividad reservada al turismo que es en una de las postales m¨¢s t¨ªpicas del paseo. Para averiguarlo estamos en la remonta de la Fuxarda, en Montju?c -un caminito hasta la parada de Espanya l¨ªneas 1 y 3-, con Alexandre Junqueras, cuarta generaci¨®n al frente de un negocio ¨²nico en la ciudad, y feliz poseedor de 18 caballos de tiro, 45 monturas y 40 carruajes de todas las clases.
Hubo una ¨¦poca que en Barcelona todo se hac¨ªa gracias a las caballerizas. Hasta las primeras d¨¦cadas del siglo XX el tr¨¢fico de personas y mercanc¨ªas era a tracci¨®n animal. Servicios como la recogida de basuras, el reparto de comestibles o el transporte de los difuntos se hac¨ªa con carreta. Muchas calles -como la de Petritxol- a¨²n conservan placas que indican la direcci¨®n para transitar en carro. El origen de lugares muy conocidos tuvo relaci¨®n con las monturas; como la calle Ample, donde se corr¨ªan los palios, o la misma Rambla que tuvo en su d¨ªa mercado de potros, pencos y corceles. El primer transporte colectivo fueron los ¨®mnibus tirados por percherones, y el ¨²ltimo particular en desplazarse con sus trotones fue Antoni Bofarull -antiguo due?o del restaurante Los Caracoles-, que acud¨ªa cada ma?ana a su negocio en coche de caballos. De todo aquello apenas queda el negocio del se?or Pujadas.
Alexandre Junqueras posee 18 caballos de tiro y 40 carruajes de todas las clases
La escuela h¨ªpica de la Fuxarda ofrece cursos regulares y talleres de hipoterapia
Andreu Pujadas -su bisabuelo-, ten¨ªa en San Andr¨¦s un carro con el que hac¨ªa el transporte de arena para la construcci¨®n del Ensanche. En verano -aprovechando la inactividad de las obras- daba servicio de diligencia desde Arb¨²cies a Sant Hilari Sacalm. A?os m¨¢s tarde, su abuelo Andreu perdi¨® los caballos durante la guerra y en la posguerra fue uno de los fundadores de la Cooperativa de Cocheros de Barcelona, especializados en funerales. Pero en 1952 las pompas f¨²nebres comienzan a modernizarse y desde entonces se lleva al finado en autom¨®vil (el ¨²ltimo entierro para el que mandaron un carruaje fue el del alcalde madrile?o Enrique Tierno Galv¨¢n, en 1986). Con el negocio al borde del desastre, en 1958 se qued¨® por cuatro chavos con las cuadras que la cooperativa ten¨ªa en Sants y le dio una nueva direcci¨®n a su empresa.
Su padre tuvo la fortuna de ser uno de los pocos que quedaban justo en el momento que la industria del espagueti western se instal¨® en Esplugues. Cambian los tiempos y el negocio se orienta hacia el cine, las bodas y despedidas de soltera, las cabalgatas de Reyes, de Sant Antoni o de Sant Medir, las fiestas de Lloret o de Sitges, o paseando turistas por La Rambla. Esta ¨²ltima actividad la hab¨ªan compartido con dos grandes firmas del transporte equino -los Amor¨®s y los Gabelli-, pero en los a?os setenta ya se ve¨ªa claro que no hab¨ªa trabajo para todos. Actualmente funcionan sus tres calesas, que dan paseos desde Col¨®n hasta la Ciudadela los meses de julio, agosto y septiembre. Como dice Alexandre: "Barcelona no es ciudad para caballos. O son muy estrechas las calles, o el tr¨¢fico se nos come". En 2003 dejaron sus cuadras de Sants para instalarse en la Fuxarda; aunque en sus antiguas instalaciones conservan un almac¨¦n de berlinas, land¨®s y t¨ªlburis. Cinco a?os despu¨¦s ganan el concurso para gestionar la escuela h¨ªpica de la Fuxarda. Ofrecen cursos regulares a unos 300 alumnos. Tambi¨¦n dan clases puntuales los s¨¢bados por la tarde y los domingos por la ma?ana. Y en verano disponen de un campus, con 50 cr¨ªos cada d¨ªa. Asimismo tienen talleres de hipoterapia, con capacidad para 80 ni?os disminuidos. Si su bisabuelo dedicaba su ocio a hacerse con unos extras con la diligencia, su bisnieto emplea sus vacaciones en participar en competiciones deportivas de enganche. El primer fin de semana de septiembre participa en el Campeonato de Catalu?a que se va a celebrar en Puigcerd¨¤.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.