La alegr¨ªa de Alicia ya es completa
La cooperante liberada en marzo cierra el cap¨ªtulo del secuestro con la vuelta a casa de Vilalta y Pascual - La ONG sopesa reeditar la caravana solidaria
Alicia G¨¢mez es ahora una mujer feliz. Del todo. Cuando fue liberada, el pasado marzo, dijo que su alegr¨ªa no ser¨ªa completa hasta que Albert Vilalta y Roque Pascual regresaran a casa. Ahora ya no tiene disculpa para no ser feliz. "Ha pasado muchos nervios estas ¨²ltimas horas y su ilusi¨®n es poder verles cuanto antes", explic¨® ayer a este diario su hermano Germ¨¢n. Los G¨¢mez han permanecido en un escrupuloso silencio que el fin del secuestro ha roto, aunque solo en parte.
Esta madrugada, nerviosa, Alicia G¨¢mez esperaba en el aeropuerto de El Prat la llegada de quienes fueron sus compa?eros de cautiverio. Fue el final de un d¨ªa largo y feliz. Los compa?eros de caravana celebraron durante toda la jornada la buena nueva con la misma intensidad que Alicia. "Dar¨ªa un brazo por poder verlos ahora mismo. Aunque entender¨ªa que necesitaran tomarse su tiempo antes de vernos", relat¨® Marta Coll, enfermera de la caravana que sufri¨® la emboscada. A Marta, la noticia le ha cogido de vacaciones en Turqu¨ªa. "Pocas veces en mi vida me he emocionado tanto. Han sido nueve meses eternos. Estaba muy escarmentada con los rumores y falsas noticias, y ya no me fiaba. Pero era tanto el deseo..."
"La pesadilla ha acabado por fin", se felicita una amiga de Albert
Marta record¨® con satisfacci¨®n c¨®mo, d¨ªas antes del secuestro, Roque le prometi¨® que aprender¨ªa franc¨¦s por el bien de su labor solidaria en Mauritania. Los cooperantes recordaron ayer el car¨¢cter afable de Roque, lo mismo que la predisposici¨®n de Albert de ayudar a los dem¨¢s. Ambos son veteranos de las caravanas que organiza la ONG Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria, que en las pr¨®ximas semanas decidir¨¢ si mantiene la iniciativa o, en aras de la seguridad, la suprime. "Nuestra idea es seguir con los proyectos que ya hacemos, pero lo discutiremos", dijo uno de sus portavoces, Francesc Osan.
Una alegr¨ªa contenida invadi¨® ayer la sede de la entidad en Barcelona. Sus responsables sacaron las botellas de cava que guardaban en la nevera para la ocasi¨®n. La celebraci¨®n, no obstante, fue privada. "Queremos esperar a verles, abrazarles y saber que est¨¢n bien. Entonces ya habr¨¢ un estallido de felicidad", explic¨® ayer un portavoz de la entidad, que mantuvo una total discreci¨®n hasta que la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, les confirm¨® la noticia de la liberaci¨®n por tel¨¦fono. "Es un motivo de gran felicidad, una noticia que esper¨¢bamos hac¨ªa mucho tiempo", dijo Osan.
Ma?ana, como cada mi¨¦rcoles, familiares y amigos de los secuestrados se concentrar¨¢n en la plaza del Rei de Barcelona. Ser¨¢ la ¨²ltima vez. Y no para pedir su liberaci¨®n, sino para celebrar su vuelta a casa. Los compa?eros de caravana han estado presentes en las reuniones silenciosas de los ¨²ltimos meses. "?bamos cada semana con la esperanza de que ser¨ªa la ¨²ltima. No ten¨ªamos mucha informaci¨®n, pero s¨ª esperanza", afirm¨® Maria Llagostera. Las ¨²ltimas 24 horas fueron especialmente angustiosas. "El domingo, me llam¨® un amigo que ve¨ªa la tele y me dio la noticia. Me puse a rastrear informaci¨®n", explic¨® Josep Llu¨ªs, un mosso d'esquadra que particip¨® en la expedici¨®n.
Las empresas, instituciones y asociaciones a los que Albert y Roque est¨¢n ligados tambi¨¦n exhibieron su alegr¨ªa. "Lo importante es que est¨¦ bien y que respire libertad y afecto, que es lo que le habr¨¢ faltado este tiempo. Ya lo celebraremos con ¨¦l", dijo Merc¨¨ Beltran, responsable de Comunicaci¨®n de la empresa T¨²neles del Cad¨ª, dirigida por Albert. "Todo fueron correos, llamadas, mensajes de ¨¢nimo, de que ya est¨¢, de que la pesadilla acababa. Y ha acabado. Por fin".
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