Atocha se estira hacia el Sur
La nueva ampliaci¨®n de la estaci¨®n m¨¢s importante de Espa?a se inaugura en diciembre - El proyecto, de Moneo, incluye una nueva terminal solo para llegadas
La antigua estaci¨®n de Mediod¨ªa se estira hacia el Sur. Atocha, la estaci¨®n de trenes m¨¢s transitada de Espa?a, estrenar¨¢ a?o con una nueva terminal solo para llegadas. La imponente estructura de acero blanco, cubierta con grandes ventanales de vidrio y enormes pasarelas rodantes llevar¨¢n en volandas al viajero desde el and¨¦n hasta la calle. Atocha, en obras desde hace un a?o, ha seguido prestando servicio. M¨¢s de 800 obreros ampl¨ªan la construcci¨®n a un lado, mientras al otro el viaje sigue.
La inauguraci¨®n est¨¢ prevista en diciembre, con la llegada del primer tren de Alta Velocidad que conecte Madrid con Valencia. La gran Atocha vuelve a estar bajo la supervisi¨®n del arquitecto Rafael Moneo, el ¨²nico premio Pritzker espa?ol, que ya se encarg¨® de la remodelaci¨®n para que en 1992 entrara al and¨¦n el primer AVE procedente de Sevilla. Aquel tren era casi un intruso. Ahora la alta velocidad copa en exclusiva la ampliaci¨®n, que dividir¨¢ Atocha en dos.
800 trabajadores participan en la obra de la nueva terminal
En el futuro se ampliar¨¢ tambi¨¦n la zona destinada a las Cercan¨ªas
La previsi¨®n es que 36 millones de viajeros usen en 2025 la estaci¨®n 800 trabajadores participan en la obra de la nueva terminal
Un nuevo y sencillo trazado de v¨ªas permitir¨¢ duplicar el tr¨¢fico
La obra se compagina con el viaje, Atocha no ha parado de funcionar
Los ventanales est¨¢n al norte, entra la claridad pero no el sol
Los futuros pasillos rodantes y los andenes de granito que ya est¨¢n acabados forman parte de la terminal de llegadas. Igual que ocurre con los aviones, el viajero del tren dispondr¨¢ de dos espacios diferentes. La estaci¨®n actual se reservar¨¢ a las salidas. Los que entren a Madrid lo har¨¢n m¨¢s al sur.
La terminal forma parte de la primera fase de ampliaci¨®n prevista por el Ministerio de Fomento, con un presupuesto de 171,4 millones de euros que tambi¨¦n ha servido para adaptar las v¨ªas. La primera intervenci¨®n de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente de Fomento) supuso un nuevo trazado de v¨ªas (con trenzados llamado bretelles) que permite que los trenes se desv¨ªen de un rail a otro. Es una operaci¨®n simple que ampl¨ªa enormemente la capacidad de tr¨¢nsito. "Las nuevas v¨ªas permitir¨¢n duplicar el n¨²mero de viajeros", explica a pie de obra el gerente de Infraestructuras de la l¨ªnea centro de Adif, Manuel Puga, que acompa?a a EL PA?S en un recorrido por la obra adjudicada a la UTE Dragados Tecsa. El objetivo es doblar la capacidad diaria de 42.000 a 80.000 viajeros. O, lo que es lo mismo, pasar de 16 a 36 millones de usuarios en los pr¨®ximos 15 a?os.
La estructura de la nueva estaci¨®n cubre 15 v¨ªas repartidas en ocho andenes. El techo alcanza en algunos tramos los 20 metros de altura. Y desde lo alto, entra la luz. Los ventanales miran hacia el norte. Es una elecci¨®n pensada, que permite que entre la claridad pero no el sol. Durante la visita, cuando la temperatura prevista es de 35 grados cent¨ªgrados en los ¨²ltimos coletazos de la ola de calor, se puede pasear (o construir) bajo la nueva marquesina sin sudar una gota, casi al fresco, un detalle que agradece el visitante y, por supuesto, el obrero. M¨¢s de 800 trabajadores participan en la segunda ampliaci¨®n de Atocha. Se agrupan a un lado, en la parte nueva, mientras los pasajeros entran y salen a lo lejos, al fondo de una estaci¨®n que no ha dejado de funcionar ni un solo d¨ªa durante los meses de obra.
El trasiego de trenes (tanto los AVE como los de Cercan¨ªas, que operan a pocos metros) ha condicionado el proyecto. Entre otros aspectos, en la selecci¨®n de materiales, como explica el arquitecto director del equipo de Atocha, Pedro Elcuaz, responsable junto a Moneo y otros cinco profesionales del avance de los trabajos. "Para las estructuras hemos usado sobre todo acero, lo que nos permite trasladar a la estaci¨®n grandes elementos que r¨¢pidamente puedes juntar y soldar", explica por tel¨¦fono.
Gr¨²as, cables y redes ocupan ahora terminal en la que opera la tropa de profesionales: carpinteros, soldadores, instaladores... Trabajan todo el d¨ªa, en turnos de ma?ana, tarde y noche porque hay operaciones que solo se pueden hacer sin actividad, cuando no hay tr¨¢nsito y se puede cortar el suministro para manipular catenarias o v¨ªas, cuando se puede entrar para descargar las nuevas piezas que descansan embaladas bajo las b¨®vedas del corredor, pasado y futuro del proyecto. El arquitecto Rafael Moneo las incluy¨® en la primera ampliaci¨®n para cubrir el aparcamiento. Parte de esas b¨®vedas se mantendr¨¢ como est¨¢, dando sombra a los coches. Y otras cubrir¨¢n al viajero.
"Hemos utilizado y aislado 16 c¨²pulas antiguas en la ampliaci¨®n", se?ala Elcuaz.
Es uno de los nexos entre el primer proyecto de Moneo y la evoluci¨®n, en la que el cambio que m¨¢s salta a la vista es el del color. Ya no habr¨¢ hormig¨®n desnudo ni vigas rojizas. Ahora el blanco cubre de arriba abajo los enormes pilares de 12 metros y tambi¨¦n los techos, tanto por dentro como por fuera. El nuevo tono lo eligi¨® sobre el terreno el propio Moneo, que visita la obra al menos cada 15 d¨ªas para ver c¨®mo marchan los trabajos. "Rafael est¨¢ en todos los detalles", asegura el gerente de Adif. El pasado marzo pintaron con media docena de tonos distintos de blanco una de las columnas y Moneo seleccion¨® el que mejor se adaptaba a la obra.
Casi toda la estaci¨®n est¨¢ ya cubierta de ese nuevo blanco, el color que mejor recoge la luz. Solo faltan por cubrir algunas vigas pendientes de la soldadura. Encajar las gigantescas piezas de acero tra¨ªdas a Atocha desde talleres de Vitoria o Coslada es una de las tareas "m¨¢s dif¨ªciles de todo el proyecto", asegura Manuel Puga. Mientras habla, saltan chispas en lo alto de una gr¨²a instalada sobre un and¨¦n vac¨ªo. Un soldador ensambla ese "puzle perfecto" del que habla el gerente. Otro obrero coloca filas de ladrillos junto al futuro pasillo rodante que transportar¨¢ en unos minutos al viajero desde el tren al vest¨ªbulo que queda cubierto por una viga enorme que descansa sobre dos sujeciones.
Atocha sigue creciendo. A finales del siglo XIX el arquitecto Mart¨ªn Alberto de Palacio termin¨® el primer edificio, un empe?o de la Casa Real para conectar la ciudad con el Real Sitio de Aranjuez. En 1992, se ampli¨® para el primer AVE, el que un¨ªa Madrid con la Exposici¨®n Universal de Sevilla. Ya en el siglo XXI se hace a¨²n m¨¢s grande. Faltan otras dos fases de plazos a¨²n difusos para los que se han previsto 350 millones de euros m¨¢s. Queda obra pendiente dentro del mismo proyecto de Rafael Moneo.
La Atocha futura, la del tercer estir¨®n, tendr¨¢ un aparcamiento subterr¨¢neo cubierto por un jard¨ªn, m¨¢s espacio para los trenes de Cercan¨ªas, cuya terminal tambi¨¦n se ampliar¨¢, y una nueva estaci¨®n subterr¨¢nea bajo la calle de M¨¦ndez ?lvaro, por la que circular¨¢n tanto trenes de Alta Velocidad con parada en Atocha como los que prosigan su viaje hacia el norte por el tercer t¨²nel que le conectar¨¢ con la estaci¨®n de Chamart¨ªn a finales de 2011.
El proyecto
- Fomento anunci¨® en 2008 la nueva ampliaci¨®n de la estaci¨®n de tren de Atocha. Los trabajos est¨¢n divididos en tres fases y disponen de 520 millones de presupuesto.
La obra principal de la primera fase, con 141,4 millones, es la estaci¨®n de llegadas al sur de Atocha que se inaugura a final de 2010.
Todos los andenes de la nueva estaci¨®n tienen dos escaleras, dos rampas y un ascensor.
Quedan dos fases m¨¢s, incluidas en el proyecto de Rafael Moneo, y sin fecha cerrada.
La segunda fase incluye la construcci¨®n de una nueva estaci¨®n de tr¨¢nsito bajo tierra. Y la tercera, un nuevo aparcamiento subterr¨¢neo que estar¨¢ cubierto por un jard¨ªn.
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