Contrabando chino en Ceuta
Comerciantes orientales se instalan en la frontera de El Tarajal
Cheng, un comerciante chino de 28 a?os, habla poco espa?ol, pero domina a la perfecci¨®n el sistema num¨¦rico ¨¢rabe. Al igual que otros 20 compatriotas, ha comprado una nave en el pol¨ªgono industrial El Tarajal, en Ceuta, para introducir mercanc¨ªa de contrabando en Marruecos a trav¨¦s de porteadores, mujeres en su mayor¨ªa, que llevan la carga a pie al otro lado de la frontera.
"Compramos de saldo o stock, cosas de otros a?os que el resto de mercados no quiere. Se vende muy barato a Marruecos, hay poco beneficio", cuenta Chan detr¨¢s del mostrador. En su negocio tiene un par de trabajadores marroqu¨ªes que son los encargados de negociar con las porteadoras.
Por cada trayecto, ellas reciben entre uno y cinco euros, de ah¨ª su empe?o en entrar y salir el mayor n¨²mero de veces hasta que el paso se cierra, a la una de la tarde. En las colas no es extra?o ver a ciegos o inv¨¢lidos, que tienen preferencia de paso. Son frecuentes tambi¨¦n los empujones y las prisas; el a?o pasado murieron dos mujeres en una avalancha.
Los comerciantes chinos se han especializado en la venta de ropa y zapatos. "Han bajado mucho los precios, la competencia ahora es mayor", dice un empresario indio que tambi¨¦n vende prendas. Algunos orientales llegaron hace tres a?os, pero su desembarco ha sido m¨¢s fuerte en los ¨²ltimos 12 meses.
"Ceuta es un lugar tranquilo, bueno para hacer negocios. O para Espa?a o para Marruecos", razona Jaui, un trabajador chino de apenas 18 a?os. Dice que un primo suyo les habl¨® del lugar, entonces desconocido para su familia, y tras estudiar el margen de beneficio dieron el paso de instalarse. Seg¨²n fuentes oficiales ceut¨ªes, el negocio de contrabando en El Tarajal mueve unos 500 millones de euros al a?o. Fuentes marroqu¨ªes lo elevan a 700.
La crisis hab¨ªa hecho que muchas naves regentadas por espa?oles y marroqu¨ªes colgar¨¢n el cartel de "Se alquila". "Durante los primeros cinco a?os, los empresarios chinos no pagan impuestos. Su margen de beneficio, al contrario que el nuestro, es positivo de esta manera", explica un comerciante del pol¨ªgono.
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