Caldereta de pira?a
El actor malague?o Antonio de la Torre, que ayer estren¨® el filme Lope, relata la extraordinaria traves¨ªa que hizo por el Amazonas hace casi veinte a?os.
?Se aventur¨® solo por la selva?
Me fui hasta Paran¨¢, en Argentina, y recuerdo lo impresionante que fue ver la desembocadura del r¨ªo desde el avi¨®n. Ah¨ª me encontr¨¦ con mi amigo Daniel Garibotti, que coordina un proyecto de divulgaci¨®n medioambiental y social y conoce bien el Amazonas.
Es bueno tener un compa?ero experimentado.
El viaje no habr¨ªa sido igual sin ¨¦l. En Paran¨¢ cogimos un autob¨²s que tard¨® un d¨ªa hasta Posadas y de ah¨ª fuimos a Iguaz¨², donde vimos las cataratas. Luego cruzamos a Brasil y tomamos un avi¨®n hasta Manaos.
Y por fin, el Amazonas.
Es impresionante. Lo ¨²nico que ves es agua, verdor y m¨¢s verdor. Da v¨¦rtigo. Como llevaba poco dinero tardamos en encontrar a alguien que nos llevara en barco, y estuvimos varios d¨ªas en una posada llamada Donha Joana.
?La recomendar¨ªa?
A m¨ª me result¨® id¨ªlica porque ten¨ªa vistas al puerto fluvial y hab¨ªa unos p¨¢jaros preciosos y enormes que sobrevolaban la zona. Daniel me dijo luego que eran buitres al acecho de los cubos de basura.
Es lo que tiene el Amazonas.
Al final Daniel convenci¨® a un tipo llamado Severinho para que nos llevara a una reserva r¨ªo arriba. La traves¨ªa dur¨® cuatro d¨ªas. Viajamos Daniel, un amigo suyo ind¨ªgena, Severinho y yo, y lo que m¨¢s recuerdo es ba?arme en el r¨ªo pensando en el temido candir¨².
Casi prefiero no saber lo que es.
Es un pececillo muy peque?ito que se introduce en los orificios del cuerpo y ah¨ª extiende las espinas para alimentarse de la sangre del hu¨¦sped. Por eso hay que ba?arse vestido.
Habr¨¢ que tenerlo en cuenta.
Pero lo mejor fue llegar a la reserva. Delfines de agua, tucanes, mariposas gigantes... ?Hasta vimos el rastro de un jaguar! La vuelta fue m¨¢s dura porque nos quedamos sin comida. Un d¨ªa logr¨¦ que unos pescadores compartieran con nosotros parte de la captura. ?Severinho prepar¨® una caldereta de pira?a que a todos nos supo a gloria!
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