El 'basket' femenino renace en Vigo
El Celta Indepo da continuidad a la f¨¦rtil historia del baloncesto en la ciudad y potencia la formaci¨®n de la cantera donde entrenan 250 ni?as
"El Celta femenino de baloncesto es como el Madrid o el Bar?a de f¨²tbol", previene Miguel M¨¦ndez, su entrenador. Habla de un grande, del equipo que en los ochenta convirti¨® las ma?anas de los domingos en A Travesas en una especie de eucarist¨ªa a la que nadie pod¨ªa faltar. "En Vigo dec¨ªamos que era salir de misa e ir al pabell¨®n", recuerda M¨¦ndez. Tiempos de Marisol Pa¨ªno, ?ngeles Liboreiro o Susana Garc¨ªa, hoy entrenadora auxiliar de M¨¦ndez, una instituci¨®n en un club al que lleg¨® hace 39 a?os y en el que jug¨® mientras dio a luz y cri¨® a tres hijos. Con el cuarto se retir¨®. Regres¨® hace 11 a?os para trabajar en el ¨¢rea t¨¦cnica. "Puede que ahora no venga tanta gente, pero seguimos teniendo un sitio en el coraz¨®n de todos los vigueses".
El club intenta que la mayor¨ªa de jugadoras del primer equipo sean gallegas
"Ahora no llenamos As Travesas, pero seguimos en el coraz¨®n de la gente"
Hay una historia y un esfuerzo, una vocaci¨®n por implicarse en el tejido de la ciudad. "Trabajamos con m¨¢s de 250 ni?as", ilustra Paco Ara¨²jo, presidente del club, que mantiene con el hom¨®nimo futbol¨ªstico una relaci¨®n marcada por un convenio sin m¨¢s contraprestaciones que las equipaciones y el derecho de tener los colores del cielo y el nombre de una raza. "No podemos decir m¨¢s que palabras de agradecimiento hacia Carlos Mouri?o y Ricardo Barros", dice Ara¨²jo, que con 25 a?os ya se sentaba en el palco de Bala¨ªdos como integrante de la directiva de Jos¨¦ Luis ?lvarez. Para ¨¦l, la palabra clave es respeto. "El que nos tiene la ciudad, los rivales, los patrocinadores, tan s¨®lo tres en los ¨²ltimos 13 a?os, el ¨²ltimo Indepo", apunta. Sostiene el t¨¦cnico Miguel M¨¦ndez que si el club ha bajado un escal¨®n competitivo es porque, sin disminuir su presupuesto, no lo ha subido al ritmo que lo han hecho algunos de sus rivales: "Gastamos m¨¢s en categor¨ªas inferiores, en mantener equipos j¨²nior y cadete que en los ¨²ltimos a?os han llegado a las fases finales de los campeonatos de Espa?a, tenemos jugadoras en todas las selecciones desde sub-14".
La idea es loable, pero requiere un peaje deportivo. M¨¦ndez llev¨® al equipo a ganar la Liga en 2000. Fue la segunda consecutiva, la quinta y ¨²ltima hasta hoy. Al a?o siguiente alz¨® la Copa de la Reina, la cuarta del club.
Luego llegaron tiempos peores, de pelear por salvar la categor¨ªa. La campa?a pasada acabaron sextas. "Creemos en lo que hacemos y a medio plazo so?amos con tener mayor¨ªa de jugadoras gallegas en el primer equipo. No es f¨¢cil, tanto desde el punto de vista f¨ªsico como del t¨¦cnico", asegura. "Hay mucha oferta deportiva y de ocio, pero este deporte engancha y tenemos muchas ni?as en categor¨ªas inferiores", reflexiona Susana Garc¨ªa, m¨¢s preocupada por los avatares econ¨®micos. "La crisis afecta a todos y cada vez es m¨¢s dif¨ªcil para la directiva sacar el equipo adelante". "Ocurre que en el deporte a veces entra gente que hace da?o", explica su presidente. Ara¨²jo hace cuentas para presentar este ejercicio un presupuesto de 770.000 euros, de los que el 40% salen de la Administraci¨®n p¨²blica, "sobre todo del Ayuntamiento", y pide que tanto instituciones como patrocinadores revisen los criterios para conceder ayudas en base a la gesti¨®n de las entidades beneficiarias.
Al final resta la trayectoria, la del baloncesto femenino en Vigo es la de una continuidad iniciada con el Estudiantes, que en 1965 trajo la m¨¢xima categor¨ªa a la ciudad, cuatro a?os antes de convertirse en una secci¨®n del Real Club Celta. Naci¨® entonces el gran Celta, que con el mecenazgo de Citro?n gan¨® aquellas tres hist¨®ricas ligas de 1977, 1979 y 1982. Seis a?os despu¨¦s, Jos¨¦ Luis Rivadulla, entonces presidente de la entidad, liquid¨® la secci¨®n d¨ªas antes de comenzar la Liga. Sin tiempo a reaccionar, un grupo de apasionados salv¨® algunos equipos de base y al a?o siguiente dio continuidad a la leyenda con las cenizas del Mercantil, que acababa de subir a Primera B. "S¨®lo dos temporadas estuvo Vigo sin baloncesto femenino en la m¨¢xima categor¨ªa", recuerda el periodista Alberto Ovenza.
El proyecto se llam¨® entonces Club Baloncesto Vigo, pero una escisi¨®n en su cuadro de mando sirvi¨® para que la directiva del Bosco masculino adquiriera en 1996 la plaza del Juventud Astur Aucalsa para competir entre las grandes. Firmaron el convenio con la directiva de Horacio G¨®mez y la cruz de Santiago volvi¨® a As Travesas. Esa fue la gran aportaci¨®n de Jos¨¦ Manuel G¨®mez Carballo, hist¨®rico presidente bosquista e impulsor del nuevo Celta femenino. Hace casi 10 a?os muri¨® en un accidente de tr¨¢fico junto a su vicepresidente Camilo P¨¦rez. Ara¨²jo todav¨ªa se emociona con el recuerdo. "En aquel coche ten¨ªa que haber ido yo". Pero el destino le reservaba un legado celeste.
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