El arte de modular

La cosa consiste en modular. Se trata de que los mensajes se equilibren sin que el compendio de contradicciones quede excesivamente en evidencia y los ciudadanos se sientan insultados. La estrategia de campa?a dice que en la centralidad se ganan las elecciones y que el buen rollo hace amigos y no asusta al votante ajeno, que as¨ª se quedar¨¢ en casa y facilitar¨¢ la victoria. Converg¨¨ncia i Uni¨®, que tiene una base electoral extraordinariamente fiel, lleva meses movilizando a su electorado. El resultado de las encuestas apunta a una victoria de CiU menor que la que se indicaba hace unos meses y en un Parlament m¨¢s atomizado que el actual.

CiU cuenta con un buen activo: el candidato. Mas no es solo un pol¨ªtico preparado intelectualmente, sino una persona curtida en la decepci¨®n, que conoce la amargura de la derrota y las curas de humildad. Mas ha ganado en complejidad y ha limado una imagen fr¨ªa de tecn¨®crata elegido a dedo para el liderazgo. Pero en la ¨²ltima encuesta baja su popularidad y la imagen del candidato se tiene que acercar al elector. Quien aparece algo distante se muestra sensible recitando a Baudelaire en la cadena amiga.

A Mas le quedan dos meses y medio de cruzar la maroma haciendo gui?os a diestro y siniestro. En el PSC no modulan

El candidato habla de fair play y de un nuevo estilo de hacer pol¨ªtica. Si no fuera por la arrogancia de Tremosa y la utilizaci¨®n de Maragall en campa?a, colar¨ªa.

Mas es un buen candidato en busca de un electorado demasiado amplio con un mensaje demasiado ambiguo. El mensaje pol¨ªtico de CiU ha puesto el acento en el soberanismo con dos mensajes: el concierto econ¨®mico y el derecho a decidir. En los ¨²ltimos meses, Mas ha admitido que votar¨ªa s¨ª en un refer¨¦ndum soberanista y ha flirteado con el independentismo, y el n¨²mero dos de la candidatura, Felip Puig, ha lanzado al viento sus soflamas patri¨®ticas en el Fossar de les Moreres clamando "independencia o decadencia".

Pero se acaba el verano y con el curso escolar vuelve la disciplina. Modula Mas diciendo que se trata de "fortalecer la naci¨®n catalana antes que reclamar un Estado o reformas federalistas" y que la clave es la naci¨®n, "que es lo m¨¢s importante porque no es una creaci¨®n artificial como un Estado, incluso un hipot¨¦tico Estado catal¨¢n". Encaje de bolillos electoral.

Duran, que conoce Espa?a, no modula. Directamente llama al ¨®rden: ?silencio, ar!

Al d¨ªa siguiente de las elecciones, con el confeti pisado, Mas sabe que el panorama ser¨¢ dif¨ªcil en el Parlament y en el Congreso. Que los actores principales ser¨¢n los mismos intentando olvidar lo dicho en campa?a.

En Catalu?a los expertos sit¨²an la participaci¨®n alrededor del 45%. Hablamos de solo 2.250.000 votantes que decidir¨ªan un Parlamento de cinco partidos con la posible entrada de tres peque?os.

Moderando el mensaje independentista -Laporta tira del extremo-, CiU pretende al elector catalanista, ya sea del PP o del PSC, pasando por el votante pujolista al que no le gustan las aventuras pero tampoco que le boicoteen sus productos.

A Mas le quedan dos meses y medio de cruzar la maroma haciendo gui?os a diestro y siniestro. Sabe que la clave es que algunos de los suyos se callen y que se refuerce una imagen moderada e inclusiva de su proyecto.

En el PSC no modulan. De momento. La incorporaci¨®n de Corbacho, el selfmademan de L'Hospitalet, se dirige a captar los votos de los que tradicionalmente se abstienen en las auton¨®micas o cambian de voto. Lo que no est¨¢ claro, y menos estando en el paro, es que tengan intenci¨®n de moverse. Corbacho plantea claro el dilema entre "desenchufarse o entenderse" con Espa?a. El PSC puede silbar como si nada hubiera pasado, pero la sentencia del Tribunal Constitucional contiene un mensaje claro sobre la debilidad de fuerzas de los moderados, y la manifestaci¨®n posterior es algo m¨¢s que una calentura colectiva pasajera. El n¨²mero dos de la lista de Montilla puede intentar modular el discurso si lo ocupa un peso pesado pol¨ªtico de la trayectoria de Montserrat Tura, pero el PSC tiene pendiente un debate interno y con sus socios en la pol¨ªtica espa?ola. A menos que se haya resignado a perder. Electoralmente parece m¨¢s rentable el encaje de bolillos que la t¨¢ctica del avestruz.