La forja de un l¨ªder
Si el Rey Felipe II -con bien ganada fama de autoritario- hubiera nombrado a un nuevo responsable militar cuando las armas espa?olas pasaban en Flandes por un mal trance, y poco tiempo despu¨¦s,cuando nuestras tropas comenzaban a recomponer all¨ª su moral de victoria, el Rey hubiera cambiado de criterio, de caballo y de jefe militar en Flandes y lo hubiera hecho solo a impulsos de una sibila que se hiciera llamar Do?a Encuesta, jam¨¢s hubiera pasado a la historia con el apelativo de Rey Prudente, sino como Felipe El Caprichoso.
Salvadas las distancias del espacio y del tiempo, algo parecido le est¨¢ ocurriendo a Zapatero en Madrid. Primero promociona a Tom¨¢s G¨®mez (el alcalde m¨¢s votado de Espa?a) y luego quiere sustituirlo por Trinidad Jim¨¦nez. La decisi¨®n, seg¨²n se nos dice, se bas¨® en una encuesta casera (por cierto, ?cu¨¢ntos posibles l¨ªderes se pasaron a examen en esa encuesta?, ?solo Trinidad Jim¨¦nez?), pues la verdad, el argumento es tan d¨¦bil que no merece la pena discutirlo.
Trinidad Jim¨¦nez ya perdi¨® en Madrid en 2003 cuando el PP pasaba un mal trago a causa de Irak
Los vaivenes de Zapatero en Madrid desprenden el aroma del capricho
Pues bien, de ah¨ª, de los resultados de esa encuesta es de donde nace (eso se nos asegura) la decisi¨®n de Zapatero a favor de Trinidad Jim¨¦nez y tambi¨¦n es ah¨ª, en esa encuesta, donde se han fundido las medallas que Trinidad se va poniendo sobre sus solapas: "En el PSOE yo soy la mejor para ganar a la se?ora Aguirre", eso afirma. Una encuesta posterior de Metroscopia para EL PA?S (12 de septiembre), aunque se pretenda lo contrario, no corrobora sino que contradice tan notable optimismo. En efecto, seg¨²n esta encuesta, Aguirre seguir¨ªa obteniendo la mayor¨ªa absoluta contra Trinidad. Es m¨¢s, Jim¨¦nez no le arrancar¨ªa a Esperanza un solo voto directo m¨¢s que Tom¨¢s G¨®mez.
En realidad, Trinidad Jim¨¦nez ofrece a los militantes del PSOE las mismas promesas que ya exhibi¨® en 2003 cuando fue cooptada por Zapatero para ser candidata del PSOE a la alcald¨ªa de Madrid en unas elecciones que perdi¨® claramente. Y las perdi¨® -conviene recordarlo- pese a que el PP pasaba entonces por muy bajos niveles de aprecio entre los madrile?os a causa del apoyo que dicho partido estaba prestando en aquellos d¨ªas a Bush, "el mentiroso", en la guerra de Irak. Y las cosas no est¨¢n ahora mejor que entonces para el PSOE, est¨¢n mucho peor, con un rechazo y una desconfianza hacia el presidente del Gobierno que, seg¨²n encuestas del CIS, alcanzan niveles decepcionantes (m¨¢s del 70% prefiere otro candidato para el PSOE en las pr¨®ximas generales y m¨¢s del 75% tiene poco o nula confianza en ¨¦l). Adem¨¢s, todos los miembros del Gobierno suspenden. Ninguno -y tampoco la ministra de Sanidad- llega al 4 sobre 10 como calificaci¨®n.Sean cuales sean los impulsos que han llevado al secretario general a tomar de nuevo esta opci¨®n, la de Trinidad Jim¨¦nez, y al igual que en anteriores sueltas de paracaidistas sobre Madrid (?qui¨¦n no recuerda el fiasco electoral de Miguel Sebasti¨¢n?), la apuesta tambi¨¦n esta vez desprende un aroma sacado del jard¨ªn construido en Madrid por la Duquesa de Osuna y conocido como El Capricho. Por eso Tom¨¢s G¨®mez, con buenas y muchas razones, no ha aceptado la "sugerencia".
Pero lo m¨¢s sorprendente de este caso no ha sido la obcecaci¨®n o el error de un l¨ªder, sino el obsceno bombardeo al que ha sido sometido Tom¨¢s G¨®mez por parte de algunos muy directos colaboradores de Zapatero.
Pienso yo -como probablemente piense la inmensa mayor¨ªa de los socialistas- que cuando el jefe est¨¢ a punto de caer en un error, la lealtad de sus parciales se demuestra advirti¨¦ndole de ello..., pero en el presente caso, los m¨¢s pr¨®ximos han hecho todo lo contrario: le han inducido a cometerlo y el resto o se ha callado o ha interpretado la lealtad desde un nivel moralmente muy bajo, aunque, eso s¨ª, muy c¨®modo. Se han acogido a la vieja sentencia castellana seg¨²n la cual "De bien nacidos es ser agradecidos", confundiendo la lealtad con la obsecuencia. Incluso han convertido a quien hasta ayer era un "querido compa?ero", objeto de abrazos y de caranto?as, en un adversario al que se han dedicado a denigrar.
Se ha dicho -y se ha dicho desde "arriba"-, que Tom¨¢s G¨®mez es el candidato de la derecha. Que tal cosa se arroje a la cara de un hombre que es hijo de emigrantes y que tuvo que vender cebollas para pagarse la carrera universitaria (que, por cierto, culmin¨® con una brillantez que otros debieran envidiar), es algo m¨¢s que una infamia.
Pero no debemos enga?arnos. Detr¨¢s de estas "primarias" madrile?as o bien hay una operaci¨®n interna, mediante la cual los padres de la idea de jubilar a Tom¨¢s G¨®mez lo que pretenden es quedarse con la finca, o estamos ante algo m¨¢s trascendente y duradero que afecta al partido en Madrid y a la pol¨ªtica en general. Dar¨¦ mi opini¨®n a este respecto: los males que sufre el PSOE de Madrid no provienen ni solo ni principalmente de la p¨¦rdida continuada de elecciones ni de la reducci¨®n de los votos y las alcald¨ªas. Esos hechos colaboran con el mal, como tambi¨¦n colabora con ¨¦l un cierto "apalancamiento" personal o de grupito que se observa en muchas agrupaciones socialistas, pero la causa primera de los males del PSM radica en la escasez, detectable hace tiempo, de trabajo y de ideas. Un t¨¢ndem imprescindible para "hacer partido". Eso es lo relevante y no lo es la presencia medi¨¢tica de quienes -dados sus cargos- tienen acceso al candelero (ese "candelero" en el cual se le reproch¨® a Tom¨¢s G¨®mez no estar. ?Que lo hubiera nombrado ministro de Fomento y lo conocer¨ªa todo el mundo!).
Si los socialistas queremos ganar alguna vez las elecciones (las del a?o que viene o las siguientes), es preciso escoger entre el trabajo duro y las ideas, por un lado, y el "milagro" medi¨¢tico de ¨²ltima hora obtenido a base de fotos y esl¨®ganes, por el otro.
Los l¨ªderes medi¨¢ticos nos invaden, es cierto, pero sus esl¨®ganes e im¨¢genes no sintetizan la realidad, sino que la simplifican y, como ya escribi¨® Val¨¦ry, "lo que es simple siempre es falso". No se trata aqu¨ª de negar la utilidad que pueda tener como instrumento la publicidad, tan solo debe recordarse que es eso: un instrumento al servicio de la pol¨ªtica. Pero la pol¨ªtica no puede navegar sin rumbo propio, sometida a los vientos cambiantes de una opini¨®n ef¨ªmera y trivial ni reducir su discurso a esl¨®ganes "ilusionantes" o a im¨¢genes.
Ah¨ª radica la diferencia entre la pirotecnia y la artiller¨ªa, entre el curandero y el m¨¦dico, entre el charlat¨¢n y el orador... entre un pol¨ªtico medi¨¢tico y otro de verdad. Y Tom¨¢s G¨®mez (de quien ya no podr¨¢n decir sus adversarios que no lo conoce nadie) pertenece al segundo grupo. Tiene madera de l¨ªder. Un l¨ªder que puede desarrollarse en muy poco tiempo, entre otras cosas porque ya est¨¢ rodado en la mejor escuela: la alcald¨ªa de una ciudad como Parla, cuya gesti¨®n ha sido brillante -los parle?os lo han ratificado por tres veces con sus votos- y desde luego bastante m¨¢s compleja y dif¨ªcil que la que exige un Ministerio que apenas tiene competencias ejecutivas.
Joaqu¨ªn Leguina es economista.
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