Salgado cree que Moody's no rebajar¨¢ la nota a la deuda espa?ola

Fue un momento de tensi¨®n, rubor y desconcierto. Una pregunta sobre la amenaza de la agencia de calificaci¨®n de Moody's de rebajar la nota de la deuda espa?ola en los pr¨®ximos d¨ªas descoloc¨® a la vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, que respond¨ªa a las dudas de los periodistas durante su comparecencia en La Moncloa. Tras dirigir su mirada a la vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, y a sus colaboradores, Elena Salgado se anim¨® a ahuyentar el fantasma de esa posible degradaci¨®n de la deuda. "No tengo esa percepci¨®n", asegur¨®. Y remiti¨® a los periodistas a una charla posterior.

El motivo de esa improvisaci¨®n era que los expertos de Moody's, una de las tres grandes calificadoras de deuda, acababan de terminar su examen al Ministerio de Econom¨ªa para decidir si rebajan la nota, como amenazaron con hacer a finales de junio. Moody's se ha convertido en la ¨²nica agencia que a¨²n mantiene el sobresaliente a Espa?a, una triple A, y antes de octubre anunciar¨¢ su veredicto. Aunque la vicepresidenta llam¨® a "ser respetuosos" con los tiempos de esta firma, apenas pudo contener el optimismo con que observa ese nuevo informe previsto para los pr¨®ximos d¨ªas.

Los expertos de la firma acaban de reunirse con el Gobierno

"Estamos dando todos los argumentos s¨®lidos", argument¨® Salgado. Entre ellos, que el coste de la deuda ha bajado considerablemente y que las previsiones de ingresos se cumplen. Precisamente el ¨¦xito que cosech¨® el Tesoro en la colocaci¨®n de 4.000 millones de euros a largo plazo coincidi¨® el pasado jueves con la visita de los analistas de Moody's, que adem¨¢s de reunirse con el Gobierno tambi¨¦n suelen cambiar impresiones con otras autoridades y con analistas espa?oles. En este escenario, Salgado no pudo disimular la sensaci¨®n de haber ganado la batalla, aunque queda por ver hasta qu¨¦ punto la impresi¨®n transmitida por el Gobierno prevalece sobre el diagn¨®stico inicial que realiz¨® Moody's en junio, cuando puso en revisi¨®n, con perspectiva negativa, la nota espa?ola. Las otras dos grandes agencias, Standard & Poor's y Fitch, ya hab¨ªan iniciado esa senda, la primera en enero de 2009 y posteriormente en abril de 2010; la segunda, el pasado mayo.

La calificaci¨®n que estas agencias otorgan a la deuda de los pa¨ªses o de las empresas determina la actitud de los inversores hacia esos t¨ªtulos. Con un an¨¢lisis de los principales indicadores macroecon¨®micos y la estabilidad pol¨ªtica del pa¨ªs, las agencias miden las posibilidades que tienen los Estados de hacer frente a sus pagos y, por tanto, de devolver la deuda.

Pero la actuaci¨®n de estas agencias no siempre ha reflejado la habilidad que se les supone para anticipar los fiascos. Fueron incapaces de detectar la enfermedad de las subprime y otorgaron la m¨¢xima calificaci¨®n a entidades que se desplomaron con el hurac¨¢n financiero. Para prevenir esos errores y reforzar el control, el Gobierno aprob¨® ayer un anteproyecto de ley sobre agencias de calificaci¨®n crediticia. La norma traslada a la regulaci¨®n espa?ola las novedades aprobadas en Europa, que fijan unos requisitos comunes para las agencias y mejoran la supervisi¨®n.

A la espera de que se cree una autoridad europea del mercado de valores que asuma esas competencias, la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores vigilar¨¢ de momento la obligaci¨®n que tendr¨¢n las entidades de cr¨¦dito y las empresas de inversi¨®n de utilizar las calificaciones de deuda en funci¨®n de sus recursos propios. Adem¨¢s, las agencias deber¨¢n someterse a un nuevo r¨¦gimen de registro comunitario.